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Por F. Y.
 El nuevo ministro de Economía,
Domingo Cavallo, tuvo una corta pero intensa reunión con los gobernadores
justicialistas, en busca de un apoyo irrestricto a su estrategia económica
a la que denominó “plan de competitividad”. Si bien escuchó
un “ni” como respuesta del conjunto de los mandatarios, el grupo
no es para nada homogéneo. Por un lado las provincias que reciben
el fondo especial del tabaco y el subsidio a las naftas patagónicas
ya comenzaron a encontrarle los costados buenos al programa. También
están aquellas que dependen exclusivamente de los fondos que envía
la Nación, como La Rioja, que anoche anticipó su “apoyo
total a Cavallo”. Las más grandes exigen un tratamiento preferencial
pero tampoco están muy alejadas del acompañamiento. En concreto,
la duda de los gobernadores no es tan rotunda como parece.
Cavallo llegó tarde a la cita que tenía en la Casa de Salta,
ubicada en Diagonal Sur al 90. Entró apurado junto al flamante
vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa. Dijo que no podría
estar mucho tiempo porque “tengo que hablar con los legisladores
y además darle los últimos retoques a la ley de Competitividad”.
Lo esperaban siete gobernadores de las provincias consideradas chicas
y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. Saludó a uno por uno.
Cuando se acercó al santacruceño Néstor Kirchner
le anticipó: “Vas a ver que ahora soy keynesiano y hasta promuevo
políticas activas”. Se mostró de buen humor, y cuando
se sentó les dijo: “Esperen, esperen. Antes de preguntar les
pido que me escuchen”, dijo el ministro e inmediatamente preguntó
por el gobernador Carlos Ruckauf: “Espero que no esté nuevamente
con el dentista”, bromeó.
Ruckauf, que ayer no tenía turno con su odontólogo, ingresó
serio al salón de reuniones de la casa salteña acompañado
del mandatario cordobés, José Manuel de la Sota. Desgranó
rápida y sintéticamente los puntos más salientes
de su programa y para darle un toque de dramatismo reconoció que
necesita los poderes especiales porque la Argentina “está
al borde de una situación de falta de liquidez muy fuerte”.
A renglón seguido, repartió un borrador de la ley que presentó
anoche en el Congreso. Los gobernadores leyeron con avidez las tres carillas
que el ministro repartió.
Tras estudiarlo, los justicialistas le impusieron tres condiciones para
poder aceptar el programa económico: 1) no tocar un peso de los
fondos para las provincias; 2) no despedir ni flexibilizar aún
más a los empleados públicos, y 3) que las leyes las vote
primero el oficialismo, después ellos acompañan.
El primero en hablar fue Kirchner. “Acá hay elementos que
pueden ser considerados importantes. Pero antes que nada, los gobernadores
queremos un compromiso formal de que se respetarán de manera irrestricta
los fondos provinciales del presupuesto. Es decir, que no se toque ningún
recurso provincial”, advirtió. Acompañaron la posición
el pampeano y menemista Rubén Marín, el formoseño
Gildo Insfrán y el propio De la Sota. Cavallo no respondió
de inmediato, y tras pensar un minuto prometió “estudiar el
pedido”, al tiempo que recordó que lo “que es ley se
respetará”.
Todos, absolutamente todos, pusieron el grito en el cielo cuando analizaron
el punto donde el ministro propone la derogación del rango legislativo
de las normas que afecten al sector público o regulen el funcionamiento
de los organismos, entes o empresas estatales. “Ya bastante flexibilizaron
a los trabajadores”, se quejaron. El otro punto que generó
rechazo entre los gobernadores fue la posibilidad de que el ministro obtenga
la potestad de poder modificar leyes laborales, previsionales y hasta
de seguridad social. Cavallo, para tratar de calmarlos, dijo que nada
de lo que haga lo realizará sin consultar. Pero, según varios
mandatarios consultados por este diario, la respuesta no resultó
satisfactoria: “Nosotros ya sabemos cómo es el Mingo con poder”,
confió un gobernador. Igualmente, varios de ellos coincidieron
en destacar la actitud condescendiente que tuvo Ruckauf con el ministro.
Si bien en ningún momento recuperó su tradicional sonrisa,
el bonaerense se ofreció a colaborar y hasta le ofreció
los servicios del diputado Jorge Remes Lenicov y del presidente del Banco
Provincia, Ricardo Gutiérrez –quien a la tarde anunció
su negativa a participar en el ministerio–. Para algunos mandatarios
consultados, la condescendencia de Ruckauf se fundamenta en la necesidad
de que el ministro le asegure el respaldo a su banco: “Es vox populi
que está en crisis y si se cae, su gobierno también”.
Cuando todo parecía que iba a concluir, De la Sota le transmitió
la tercera condición. “Sólo podremos pedirles a nuestros
legisladores que acompañen estas leyes siempre y cuando la Alianza,
UCR y Frepaso, voten las normas propuestas porque, te recuerdo, que ustedes
son el oficialismo y nosotros la oposición.”
Rápido de reflejos, Cavallo dijo al salir de la Casa de Salta a
los periodistas que “me fue muy bien y soy optimista respecto de
la respuesta de los gobernadores”. En tanto Ruckauf sostuvo que el
ministro “propone medidas para la reactivación” y, aunque
no precisó su contenido, juzgó “imprescindible que
haya rebaja de impuestos para salir de la recesión”. Kirchner,
por su lado, reconoció que algunas de las propuestas del ministro
fueron recibidas con beneplácito pero aclaró que “no
acordamos nada. Sólo nos limitamos a escuchar y preguntar”.
ORGANIZAN
LA OPOSICION AL MINISTRO
El grito anticavallista
Domingo Cavallo no logró
convencer a todo el arco político de que su integración
al gobierno es buena para el país. Un grupo de diputados del PJ
y de la Alianza manifestará hoy su repudio contra la intención
del ministro de Economía de pedir poderes especiales para gobernar,
y anunciará que está en estudio la presentación de
una denuncia por presunta “traición a la patria” por
la supuesta violación del artículo 29 de la Constitución.
Por su parte, la agrupación Argentinos por una República
de Iguales (ARI), que integra Elisa Carrió, calificó ayer
como “un régimen que se desmorona” la nueva alianza entre
el gobierno Cavallo.
La decisión de los legisladores, entre los que se encuentran la
frepasista Alicia Castro y el justicialista Mario Das Neves, es una reacción
ante la decisión de Cavallo de reclamar al Congreso facultades
extraordinarias. Das Neves estudia la presentación de una denuncia
por presunta “traición a la patria”, ya que a su juicio
el pedido viola el artículo 29 de la Constitución.
La agrupación Argentinos por una República de Iguales (ARI)
emitió un comunicado. “Cuando un sistema se agota, a aquellos
que lo sostienen no les queda otra salida que acudir a sus mayores espadas.
Así se explica la asunción de Cavallo y otros ministros
menemistas: en la Argentina hay un régimen que se desmorona”.
El documento lo firman los frepasistas Alfredo Bravo, Jorge Rivas, Héctor
Polino y Oscar González, el peronista Juan Zacarías y la
radical Elisa Carrió y los dirigentes Osvaldo Alvarez Guerrero
y Manuel Herrera.
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