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BASTOS TIENE UNA CAUSA POR DEFRAUDACION Y ABUSO
Ministro con proceso abierto

El flamante ministro de Infraestructura está procesado por el juez Gabriel Cavallo por permitir un aumento ilegal de sueldos en 1994, cuando era secretario de Energía de Domingo Cavallo.

Subordinados de Bastos, los jefes de NASA se aumentaron el sueldo de 6500 a 11000 pesos en 1994.

Por Adriana Meyer

Aunque no significa un impedimento para su asunción en el cargo, uno de los flamantes integrantes del gabinete tiene una causa abierta en la Justicia. El ministro de Infraestructura Carlos Bastos fue procesado por defraudación y abuso de autoridad durante su gestión como secretario de Energía de la Nación. El juez Gabriel Cavallo consideró que cometió esos delitos al autorizar un aumento de los sueldos del directorio de una empresa estatal, en violación a una resolución que había firmado su jefe de entonces, Domingo Cavallo, durante su primer período al frente del Ministerio de Economía. La Cámara Federal decidirá en los próximos días sobre la apelación que presentaron los abogados de Bastos.
En septiembre de 1994, los directores de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), Agustín Blanco, Eduardo Parizzia, Oscar Quihillalt y Julio Ceballos, que hasta entonces cobraban 6500 pesos por mes, se asignaron un ingreso de 11.000. Bastos les habría advertido que no podían hacerlo, pero finalmente refrendó la decisión, aunque estaba vigente la resolución 1117/92 firmada por Cavallo que establecía un tope de 6500 pesos para remuneraciones de directores de empresas del Estado.
NASA es un desprendimiento de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) para operar las centrales nucleares de Atucha y Embalse. Fue creada como sociedad anónima por la Ley de Emergencia Económica, su único accionista es el Estado y, por eso, el juez entendió que sus directores son funcionarios públicos aunque argumenten lo contrario. Cavallo calculó que el sobresueldo cobrado por los cuatro imputados durante 4 años produjo un perjuicio al erario de casi 320 mil pesos.
El primer procesamiento dictado por Cavallo, en agosto de 1999, fue revocado por la sala I de la Cámara Federal, que le ordenó realizar una consulta con la SIGEN. El juez cumplió la medida e insistió con su decisión anterior. Ahora, ante la nueva apelación del abogado de Bastos, Carlos Caride Fitte, los camaristas se disponen a resolver sobre el asunto. Uno de los argumentos del defensor es que la resolución de Cavallo sobre el tope salarial no abarcaba a la NASA.
La legislación vigente posee una contradicción y un vacío: una persona con un procesamiento o una condena no puede asumir como ordenanza en una repartición pública, pero sí está habilitada para ser ministro, secretario o subsecretario de Estado, o jefe de un ente descentralizado. La inhabilitación no rige para los cargos superiores o políticos, salvo que el tribunal que emitió la condena haya establecido expresamente la prohibición para desempeñar funciones. La Ley de Etica Pública no dice nada al respecto y tampoco existe una norma que regule ese y otros aspectos de la actividad de los funcionarios políticos.
Bastos –ingeniero, 51 años, cordobés– proviene de la Fundación Mediterránea, fue secretario de Energía entre 1992 y 1996. Llevó adelante las privatizaciones de SEGBA y Gas del Estado. Estuvo a cargo de EPEC (eléctrica de Córdoba) desde que asumió José Manuel de la Sota hasta mediados de 2000. Luego se incorporó a la norteamericana Enron hasta hace un mes. Tiene una consultora especializada en temas energéticos.

 


 

COMUNICADO DE LA COMISION EJECUTIVA DEL EPISCOPADO
“Los pobres vuelven a ser víctimas”

Por Washington Uranga

La Comisión Ejecutiva del Episcopado que encabeza el arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic, emitió un comunicado “ante la gravedad de la situación argentina y el desconcierto que ella provoca” en el que pide que “enfrentemos esta prueba con grandeza espiritual y seamos capaces de renunciar con coraje y generosidad a intereses personales y sectoriales para buscar todos juntos, con la ayuda de Dios, el bien común”.
Karlic pidió a sus colegas obispos que convocaran a los fieles “a la oración por el trabajo y la justicia, por la solidaridad y la paz en nuestra patria”. Por su parte los religiosos denunciaron que “los más pobres vuelven a ser las primeras víctimas” en estos momentos “de desesperanza e incertidumbre” y señalan que “ante las perspectivas de nuevas medidas para salir de la crisis que nos agobia, queremos manifestar nuestro pensamiento y reforzar nuestra presencia al lado de los que más sufren”.
Los religiosos y las religiosas, que suman 12.065 en todo el país, según las estadísticas elaboradas por la agencia católica AICA, constituyen uno de los sectores más dinámicos de la Iglesia argentina y se cuenta entre los que mayor compromiso mantienen con los pobres y con aquellos que padecen dificultades. “Las recetas que se vienen proponiendo desde hace años insisten en descargar el peso de los ajustes sobre la parte más débil de la sociedad: los hombres y mujeres con menos recursos, la educación de la mayoría de la población, la salud pública, los trabajadores y los desocupados.”
Por su parte, la Conferencia Argentina de Religiosos y Religiosas (Confar), un organismo católico que representa a las congregaciones y órdenes religiosas (sacerdotes, hermanos y monjas) que trabajan en el país, sostuvo que “los llamados a la unidad nacional sólo tendrán sentido y futuro si se hacen de cara a la verdadera crisis que vivimos: la de una sociedad excluyente y fragmentada, sustentada en políticas que favorecen minorías –xconsideradas intocables– que evaden su responsabilidad social”.
El comunicado de Confar advierte que “la educación y la salud no son una mercancía ni han de considerarse un simple gasto a recortar, sino un derecho que el Estado democrático debe garantizar y que la sociedad en su conjunto debe defender”. Por esta razón los religiosos católicos insisten en que “urge buscar caminos que fortalezcan la democracia, haciendo más legítima la representatividad, a través de la participación, la escucha de las demandas sociales de las mayorías y el respeto efectivo de los compromisos electorales”.

 

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