Por Cecilia Sosa

Bajo una lluvia constante que parecía querer mostrar que las Leyes de Murphy no estaban aún sepultadas, casi un millar de estudiantes, docentes, profesores, rectores y no docentes manifestaron frente al Congreso su repudio al intento de recorte de 1130 millones al sector educativo. Abrazados sobre la plataforma de un camión que oficiaba de escenario, representantes de CTERA, CONADU, FUA y CTA festejaron la marcha atrás del recorte y dirigieron sus dardos al nuevo ministro de Economía. “Avanzamos un paso pero nos lo dejan a Cavallo. En octubre, cuando se vuelva a discutir el presupuesto, vamos a estar de nuevo en la calle”, advirtió Marta Maffei. “Palo, palo, palo. Lo volteamos a López Murphy y ahora vamos por Cavallo”, contestó el público. El paro superó el 90 por ciento de acatamiento en todo el país. Hoy la multisectorial educativa nacional se reunirá para decidir las nuevas líneas de acción.
Anoche, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunció que el Fondo de Incentivo Docente “está plenamente efectivo” y que se seguirá pagando tal cual está programado en la Ley de Presupuesto. Era la garantía que esperaba CTERA para levantar las medidas de fuerza. Pero era tarde. Por la mañana, el flamante ministro de Educación, Andrés Delich, había admitido que la marcha era “lógica y comprensible”.
A las 10, los universitarios debían largar de Plaza Houssay, pero la lluvia demoró todo y el destino final de Plaza de Mayo debió cambiarse por la Plaza del Congreso. Munidos de impermeables y coreando cánticos, Víctor De Gennaro (CTA), Maffei y Hugo Yasky esperaron, junto a dirigentes de Conadu y no docentes, la llegada de la columna de los estudiantes. “Las medidas de fuerza quedarían sin efecto en caso de que Delich confirmara que sigue vigente el cronograma de pagos del incentivo docente firmado hace menos de un mes”, dijo Yasky en un aparte. Desde abajo se elevaban los cánticos de UTE y se agitaban las banderas de los colegios Nacional de Buenos Aires, Carlos Pellegrini y Nicolás Avellaneda. “Palo, palo, palo. Lo volteamos a López Murphy y ahora vamos por Cavallo”, insistían.
El himno se cantó con las manos tomadas, arriba y abajo del escenario. Y concluyó con bombos acompañando el clásico de “La educación del pueblo no se vende, se defiende”. Después vino un minuto de aplausos por los 30 mil desaparecidos. “Ustedes en estos días nos enseñaron algo –arrancó De Gennaro–. El viernes, el establishment ovacionó el golpe de Estado financiero que dio López Murphy. Pero gracias a los docentes, universitarios y las organizaciones populares, en 48 horas salimos a recuperar la democracia y a decir que el ajuste no iba a pasar. Ustedes son la vanguardia del paro nacional”, elogió el titular de CTA.
“Hay una diferencia entre López Murphy y Cavallo –distinguió Jorge Anró, de los no docentes de la UBA–. Uno tiene bigotes y una cara de perro impresionante, el otro es un pelado hijo de p... ”, dijo y recibió aplausos. “No importa cuál sea el gobierno ni el ministro. Si quiere hacer un ajuste sobre la educación que vaya preparando su renuncia”, amenazó Daniel Ricci, de Conadu.
Por la plaza, se mezclaban banderas de Franja Morada, el MST, el PO, diputados y algún senador, mientras varios decanos de la UBA se refugiaban en bares cercanos. Desde el palco, Manuel Terrádez, presidente de la Federación Universitaria Argentina, que encabezó la resistencia estudiantil, citó a Marx: “La historia se da dos veces, una como tragedia y otra como comedia: ahora nos quieren hacer creer que el padre del modelo neoliberal en Argentina es el salvador de la patria. Pero vamos a usar las plazas para decir que no”, avisó el estudiante.
“¡Y pegue, y pegue Marta pegue!”, pidió el público. Maffei hizo caso. “Por Cavallo, la mitad de los pibes de las escuelas está por debajo de la línea de pobreza y también la mitad de los maestros. Que no nos vengan a decir que tienen que ajustar la educación cuando hay 25 mil millones de dólares de evasión. Que les cobren a ellos”, dijo la titular de CTERA. Y agregó: “Hace mucho que la Alianza dejó de estar con el pueblo para convertirse en una alianza de derecha absoluta. Pero no todos son sabandijas. Estamos agradecidos con los ministros progresistas que no firmaron el decreto. Avanzamos un paso pero nos lo dejan a Cavallo. Y en octubre cuando se vuelva a discutir el presupuesto vamos a estar de nuevo en la calle”. Pasadas las 13, y ya sin lluvia, algunos entusiastas siguieron a Plaza de Mayo, donde dieron dos vueltas a la Pirámide “en memoria a los caídos” en la dictadura.
Escenarios parecidos se repitieron en todo el país. En Mar del Plata, la marcha reunió a 3 mil personas, mil en Córdoba. En Formosa más de 2500 docentes y estudiantes realizaron una marcha de silencio en defensa de la educación pública.
Hoy, a las 11, todos CTERA, FUA, CONADU y los rectores se reunirán en el Consejo Interuniversitario Nacional para decidir las nuevas medidas. El sábado, cuando se cumplan los 25 años del golpe, docentes y estudiantes volverán a la Plaza de Mayo para reclamar el punto final “a todas las formas de genocidio”.

CONADU SIGUE HASTA HOY CON PAROS ACTIVOS
“Se viene sólo un cambio de estilo”

Por C. S.

La marcha atrás con la podadora de los 360 millones si bien confirmó el poder de los universitarios en la calle, también les dejó bien grabadas las señales de alerta. “Lo que se viene es sólo un cambio de estilos, apenas un poco más toscos”, murmuran los rectores, temerosos de que la partida de 1800 millones no termine de girarse. Frente a las sospechas, un sector de Conadu decidió extender el paro activo y las clases públicas hasta mañana y algunos centros estudiantiles opositores planean nuevas asambleas. “El escenario ya no es el mismo. Pero seguimos en estado de alerta”, señaló Manuel Terrádez, presidente de la FUA.
La ruptura de Franja Morada con el gobierno de De la Rúa fue uno de los saldos del intento de ajuste. Militantes morados reclamaban anoche la desafiliación del presidente del partido. Pero todavía no se recuperan del cimbronazo. “Nos pasaron por debajo de un camión”, se lamentaba un desorientado dirigente morado de Medicina.
Renunciado Hugo Juri (al que todos reivindican) del Ministerio de Educación (y todo parece indicar que el Secretario de Educación Superior, Juan Carlos Gottifredi), los estudiantes frepasistas miran con recelo el nombramiento de Andrés Delich. “No sabemos en qué condiciones aceptó asumir como ministro”, murmuran. “Cualquier medida compensatoria la tendrá que consensuar con toda la comunidad universitaria”, advierten, por las dudas y desmoralizados ante la no inclusión de Chacho Alvarez del gabinete.
En cambio, la figura de Cavallo unifica colores. “Peleamos 10 años contra él. No nos va a deparar nada bueno”, coinciden los unos y los otros. “Ya está exigiendo poderes extraordinarios y el recorte a las universidades pueden salir de un plumazo”, aseguró Alejandro Alborino, de la Unidad Opositora. Otro de los temores es que las partidas recuperadas no sean finalmente ejecutadas. “Lo que no se puede creer es que López Murphy haya sido tan torpe. Nosotros ya nos esperábamos una subejecución de más de 80 millones para este año”, se extrañó un decano de la UBA.
Un conflicto que ya se anuncia es el debate frente a un factible impuesto a los graduados, como alternativas a la podadora. “Es abrirle el camino al arancel”, cuestionó Rodolfo Kempf, de la CEPA, la segunda fuerza de la FUA. Conadu, disidente no vuelve a clases y convoca para hoy, a las 11, a un “Encuentro: 25 años Memoria, Verdad y Justicia” en Plaza Houssay.

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