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Los maestros firmaron una tregua
con el ministro Andrés Delich

La multisectorial educativa se reunió ayer con el flamante ministro de Educación, quien les garantizó que no se recortarán los fondos para el sector. La Ctera levantó el paro de 72 horas de la próxima semana.

El secretario adjunto de Ctera, Hugo Yasky, el ministro Andrés Delich y la dirigente Marta Maffei.

“El decreto que preveía recortes en el área de Educación no está vigente. Está garantizado el presupuesto educativo.” Finalmente los distintos sectores de la multisectorial educativa escucharon de boca del ministro de Educación, Andrés Delich, la ratificación de la marcha atrás del recorte de 1130 millones de pesos que había convulsionado al sector. Ante representantes de los docentes, profesores, rectores, estudiantes y no docentes, Delich también se comprometió a cumplir con el cronograma de pagos del incentivo docente y a girar la totalidad del presupuesto universitario. “No vamos a tomar medidas de fuerza”, dijo Marta Maffei, titular de Ctera, en conjunto con la Federación Universitaria Argentina y un sector de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu). Pero ante el pedido de superpoderes de Domingo Cavallo, continúan en estado de alerta.
Luego de una semana vertiginosa, donde se sucedieron los cortes de calles, las clases públicas y hasta un paro de 48 horas de Ctera con acatamiento masivo, los dirigente gremiales y el ministro llegaron a un principio de acuerdo. El intento de recorte lanzado el viernes pasado por el entonces ministro de Economía, Ricardo López Murphy, puso a la comunidad educativa entera en pie de guerra.
Ayer, fueron recibidos por Delich, que se esforzó por instalar la calma. Les aseguró (primero en reunión a puertas cerradas y luego en rueda de prensa) que el odiado decreto de ajuste no estaba vigente, garantizó los recursos para pagar el fondo de incentivo docente y confirmó que “será pagado según el cronograma acordado hace 20 días entre el Ministerio de Educación, la Jefatura de Gabinete y la Ctera”. La fijación de un cronograma de pagos era la exigencia que ponía Ctera para levantar un paro de 72 horas previsto para la próxima semana y una marcha federal. Delich también aseguró que los fondos para el pago, que López Murphy pretendía dejar de girar a las provincias, también “están garantizados”.
Pese a salir “conforme” del encuentro, Maffei se mostró preocupada porque “aún está vigente el pacto de congelamiento del presupuesto educativo, que es una causa de conflicto permanente entre la Nación y las provincias”. Además, la presencia de Cavallo en Economía que impulsó la transferencia de las escuelas secundarias y terciarias a las provincias “sin previsiones de financiamiento”, irrita el ánimo de todos.
Para tranquilizar a los universitarios, Delich confirmó la marcha atrás en la poda de 360 millones de pesos y garantizó el envío de la totalidad de las partidas aprobadas por el Congreso, que alcanzan a 1800 millones para este año, caro tema para los universitarios. Tanto la FUA como un sector de Conadu retribuyeron con el levantamiento de las medidas de fuerza, aunque se declararon en “estado de alerta y sesión permanente”, temerosos de los superpoderes a los que aspira Cavallo. “Algunos artículos de la Ley de Competitividad le otorgaría facultades para afectar el presupuesto”, puntualizó Daniel Ricci, de Conadu. El sector disidente, en cambio, decidió continuar con el paro activo y asambleas hasta el sábado. “Delich es hombre de Cavallo y no es seguro el levantamiento del recorte”, dijo Néstor Correa, de Conadu Histórica.
La multisectorial educativa, conformada a partir del intento del recorte, ratificó su voluntad de construir un Foro Cívico y Social por la Educación argentina y puso el 18 de abril como fecha del próximo encuentro. La semana próxima se volverán a encontrar con Delich para establecer una agenda “en común”.

 

Las fichas en el tablero
Por N. V.

En el Ministerio de Educación confirmaron que la pedagoga frepasista Adriana Puiggrós seguirá al frente de la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva. El presidente Fernando de la Rúa le pidió al ministro Andrés Delich que la semana próxima le presente los nombres de su gabinete. Si bien todavía no hay ratificaciones, en el Palacio Sarmiento dan por hecho el alejamiento del secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Gottifredi. El candidato a reemplazarlo es el también radical Adolfo Stubrin, quien fue secretario de Educación durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Para el viceministerio los hombres de Delich piensan en el ex titular de Educación de la Unesco, el pedagogo Juan Carlos Tedesco. Cuando la Alianza ganó las elecciones, el entonces diputado Delich candidateaba a Tedesco para la cartera educativa pero la fórmula De la Rúa-Alvarez optó por el ex viceministro de Economía de Domingo Cavallo, Juan Llach. El propio Carlos “Chacho” Alvarez le había ofrecido a Tedesco el ministerio de Educación.

 

POLEMICA POR EL EMBATE DE DELICH CONTRA SHUBEROFF
Con la autonomía en la mano

“Shuberoff ya cumplió una etapa –dijo Andrés Delich, en su primer día de gestión como ministro de Educación–. Creo que hay una gestión que se agotó, que requiere recambios.” El implícito pedido de renuncia dejó al rector con 15 años al frente de la UBA completamente descolocado. Pocos días antes había recibido con “beneplácito” el nombramiento del joven radical, como sucesor de Hugo Juri. Shuberoff permaneció en silencio y atrincherado en su despacho. “Es violatorio de la autonomía universitaria. Es la propia comunidad la que define sus tiempos. El rector se queda hasta el 2002”, atinó a contestar un estrecho colaborador.
Por la mañana, Delich advirtió que pretendía ser “muy cuidadoso” con sus opiniones, porque “sé lo sensible que es la comunidad universitaria con su autonomía y su cogobierno, pero pienso que sería beneficioso un recambio en la conducción”. Pero ya había lanzado una bomba. La cabeza de Shuberoff, cuestionado desde todos los frentes por el manejo administrativo de la universidad más grande del país, sería una de las condiciones que puso a Delich al frente del ministerio.
Desde el entorno de Delich confiesan que el ministro “no ve con buenos ojos la administración de la UBA”. Pero saben que la única vía para intervenir una universidad es una ley votada por el Congreso.
Con todo, los 13 decanos de la UBA, aun los opositores, preparaban un comunicado en defensa de la autonomía. “No puede ser que el chango salga a decir algo así el primer día. Va a cohesionar una gran cantidad de gente que tiene reparos en torno a la figura de Shuberoff”, dijo un vicedecano de una facultad de la UBA, no shuberoffista. “No puede mencionar si quiera tan frívolamente la posibilidad de una intervención de la UBA”, agregó.
“Suena a venganza. Shuberoff fue protagonista en evitar este recorte y el del ‘99. Todas las acciones contra él aparecen cuando hay un intento de recorte frustrado. Quieren mostrar que en la UBA sobra plata cuando el 80 por ciento del presupuesto se va en salarios”, respaldó un dirigente docente, con quien el rector tiene fuertes lazos. “Ante la crisis en la conducción de la UBA, la única respuesta es la Asamblea Universitaria, como está estipulado en el estatuto. La discusión debe darse en todos los claustros no a través de un hombre de Cavallo”, dijo Néstor Correa, el único consultado que aceptó el on.
Incluso entre sus propias huestes, el rector tiene fuertes detractores. “Si tuviéramos alguien más limpio al frente de la UBA, a nadie se le ocurriría cuestionar el presupuesto. Shuberoff se tendría que haber ido antes”, dijo un consejero directivo de Franja Morada.

 

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