Por Adriana Meyer
Sólo siete de los doce
jueces federales que asumieron con el menemismo quedan en sus puestos
y el fuero se acerca al colapso. Tras los pasos de Adolfo Bagnasco, ayer
renunció el juez federal Gustavo Literas por motivos estrictamente
personales. En diálogo con Página/12, el magistrado
aseguró que no se dedicará a la política partidaria,
al menos en forma inmediata, y confirmó que pasará a integrar
el nuevo departamento penal creado en el estudio jurídico
del ex ministro de la Corte Suprema, Mariano Cavagna Martínez.
La decisión estaba tomada hace algunos meses, pero no quería
decirlo antes de hacerlo para evitar mezquinas especulaciones políticas,
afirmó Literas.
El 1º de marzo, mientras en el Capitolio se difundía el informe
sobre lavado de dinero en la Argentina, el juez desmentía en forma
enfática las versiones que habían circulado en Tribunales
sobre su renuncia. Esa mañana, Cavagna Martínez había
visitado a la camarista Luisa Riva Aramayo supuestamente para avisarle
que se llevaba a dos jueces del fuero: Bagnasco y Literas.
Ayer, el saliente magistrado le dijo a este diario que si existió
eso, fue una imprudencia de quien lo transmitió. Pero se
disculpó de haber tenido que pronunciar en ese momento una
mentirilla porque no quería que una decisión
tan trascendente fuera anticipada por otros, en alusión a
Cavagna Martínez y a Bagnasco. Claudio Bonadío es otro de
los jueces federales que renunciaría pero, al igual que Literas
hasta ayer, niega que vaya a hacerlo ahora. Sus allegados comentan que
las versiones las lanza Bagnasco porque tiene síndrome de
soledad.
Literas se mostró ansioso por empezar a escribir
e investigar para una fundación americana que realiza
proyectos referidos a las democracias. En relación con su
futura actividad como abogado, aclaró que la desempeñará
junto con Bagnasco, pero con los límites éticos que
corresponden, es decir, no intervenir en causas que hayan tramitado
en sus juzgados. Ayer fue publicado en el Boletín Oficial el decreto
332 con el cual el presidente Fernando de la Rúa aceptó
la dimisión de Bagnasco. Literas deberá esperar unos días
hasta que ocurra lo mismo con su renuncia, antes de mudarse al estudio
de Cavagna Martínez. Con su alejamiento del cargo, serán
declarados abstractos tres pedidos de juicio político
iniciados en su contra ante el Consejo de la Magistratura. Dos de ellos
tienen por denunciantes a personajes fuertemente antagónicos: la
diputada disidente de la Alianza Elisa Carrió y el ex banquero
Moneta.
El miércoles a la tarde, Literas estuvo reunido durante una hora
y media con el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, dialogaron
sobre la situación judicial y le presentó un
escrito de apenas unas 15 líneas, en las que justificó su
decisión en razones personales. El ahora renunciado
juez afirmó que se retira de la magistratura totalmente satisfecho
y con el honor de haber sido juez federal durante ocho años
en los que tramitó varias causas importantes como las que investigan
el accidente del avión de LAPA y el cierre del Banco República,
propiedad del banquero menemista Raúl Moneta. Mis convicciones
republicanas y democráticas me imponen continuar en el camino de
contribuir al fortalecimiento de las instituciones y el Estado de Derecho
tal cual creo haberlo hecho durante mi desempeño como juez federal,
escribió Literas en el texto de su renuncia dirigido al presidente
Fernando de la Rúa.
Ante esta situación, la Cámara Federal exteriorizó
en una acordada del 13 de marzo su preocupación y alarma
por las vacancias definitivas y transitorias que se registran
en diversos juzgados.
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