Por Raúl Dellatorre
Domingo Cavallo volvió
a dar, ayer, un nuevo golpe de efecto, pero por partida doble, consolidando
su posición de hombre fuerte del Gobierno. Por un lado, exhibió
al gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, como aliado en su esfuerzo por
obtener el otorgamiento de poderes especiales de parte del Congreso. Ruckauf
reclamó, desde el Palacio de Hacienda, junto al ministro, que este
fin de semana se le dé al Poder Ejecutivo las medidas que la Nación
necesita para poner en marcha su plan de reactivación. Por
otra parte, asustó a los legisladores advirtiendo sobre la urgencia
en obtener los superpoderes, porque se está produciendo un
gran ataque contra nuestra moneda, el riesgo país siguió
subiendo y en los mercados se vuelve a hablar de devaluación.
Ruckauf subrayó que la delegación de poderes era en favor
del presidente de la Nación, no del ministro de Economía.
Sin embargo, formuló el pedido desde el Palacio de Hacienda, en
conferencia de prensa, sentado entre su vicegobernador, Felipe Solá,
y Cavallo, sin la presencia de ningún otro miembro del Gobierno
ni dirigentes de la Alianza.
Lo que para otros ministros era causa de preocupación y hasta de
inestabilidad, para Cavallo es un instrumento para asustar a sus adversarios.
El aspirante a superministro convirtió ayer el malhumor de los
mercados en un elemento a su favor. Ruckauf, a su vez, decidió
acompañarlo en su cruzada para derribar las barreras del Congreso,
sacando provecho propio de las fisuras en la alianza gobernante.
No se puede esperar hasta la semana que viene, señaló
Ruckauf, que pidió el apoyo global a la iniciativa de Cavallo con
el único límite de que no haya despidos masivos, ni baja
de sueldos o jubilaciones por aplicación de cambios en los aspectos
previsional o laboral. Señaló que dichas restricciones
podrían ser expresadas en una cláusula final
al proyecto de ley. De todos modos, señaló su convicción
de que éste no es el plan anterior que proponía dejar
a 40 mil trabajadores estatales en la calle.
Cavallo respondió al reclamo de Ruckauf, durante la conferencia
de prensa compartida, anticipando que iría al Senado a explicar
que, de ninguna manera, las funciones delegadas van a significar despidos
o bajas de salarios y jubilaciones: todo lo contrario. La cuestión
es cómo expresarlo en la ley. Opinó que la sugerencia
de Ruckauf era razonable, para que los trabajadores no estén
preocupados, y puedan entender que la intención es defender los
salarios y el empleo, y no al revés, como fue tradicionalmente
en los paquetes de ajuste.
Ruckauf, al reclamar la votación de los poderes especiales solicitados
por el Ejecutivo, pidió que mañana (por hoy), a 25
años de la última ruptura del sistema democrático,
tengamos el Parlamento abierto para tratar el tema. Comprendo
la preocupación de mi partido por la cesión de estos poderes
especiales, no tanto la de los partidos tradicionales que componen la
Alianza en el Gobierno, pero a unos y a otros les advertimos que no se
puede esperar hasta la semana que viene para tomar una decisión.
El mandatario bonaerense recordó que José Manuel de la Sota,
gobernador de Córdoba, ya había anticipado la misma postura,
y cuestionó la actitud de los diputados de votar el anteproyecto
de Cavallo en forma recortada. Tal como salió, es solamente
un impuestazo más, otro golpe a la clase media, y es todo lo que
va a quedar si no se le dan al Ejecutivo las atribuciones que reclama,
que son los instrumentos para lograr la reactivación, reflexionó
Ruckauf. Respecto de su propio partido, el PJ, manifestó que si
nosotros sosteníamos que había que bajar impuestos, subir
los aranceles a los productos terminados, ir avanzando por sector para
proteger la industria nacional, ¿por qué nos vamos a oponer
ahora? ¿Porque el que lo va a ejecutar es Cavallo? Les pido a los
legisladores de mi partido que tengan una actitud coherente y patriótica.
Cavallo, en tanto, insistió en la urgencia de contar con los poderes
especiales que reclama, pero aclarando como no lo había hecho
en suconferencia de prensa del miércoles que son el
presidente De la Rúa y el Gobierno quienes necesitan dichas
atribuciones, con las que, una vez concedidas, nos pondremos a trabajar
de inmediato. Advirtió, presionando al Congreso para que
acelere su aprobación, que ahora los mercados están
planteándose grandes dudas, hay sospechas de que se utilicen las
atribuciones en cuestiones que tienen que ver con la moneda, hablan de
devaluación, pero yo repito que quienes especulen contra el peso,
lo van a pagar caro.
El jefe del Palacio de Hacienda y virtual hombre fuerte del Gobierno informó,
además, que el lunes viajará a Madrid para dictar una conferencia
previamente acordada, pero que aprovechará el viaje para conversar
con inversores, porque lo que queremos es ampliar las oportunidades de
inversión y España ha sido el principal país de origen
del ingreso de capitales en los últimos años. Sin
ahorrar un autoelogio, opinó que es muy bueno que yo esté
allá. En cambio, indicó que no tengo planeado
ir a Estados Unidos en lo inmediato, aunque no lo descartó.
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