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DEBATE SOBRE EL CICLO SHUBEROFF
La UBA deliberativa

El rector atribuyó al �apresuramiento juvenil� del ministro de Educación, Andrés Delich, sus dichos en el sentido de que él ya había cumplido una etapa. Debate en los claustros porteños.

Fantasía: Shuberoff descartó que fuera a renunciar o a pedir licencia. �Es una fantasía. No pensé en ninguna de esas cosas�, dijo a Página/12.

El rector de la UBA, Oscar
Shuberoff, se defendió solo.
Dijo que su mandato concluye
“en unos meses”. Faltan 13 meses.

Por Cecilia Sosa

La embestida de Andrés Delich, ministro de Educación, contra el rector de la UBA, Oscar Shuberoff, resultó una especie de válvula de escape de las intrigas que aquejan a la cúpula de la universidad más grande del país. “Shuberoff ya cumplió una etapa”, dijo Delich. En un escueto comunicado, el rector atribuyó las declaraciones del ministro a “su apresuramiento juvenil, puesto ya de manifiesto en su propia asunción al cargo”, recordando la precipitación de su “sí juro” en la asunción. Sin embargo, varios decanos consultados por Página/12 coincidieron en que la situación era “muy delicada”. “Las críticas contra Shuberoff ponen en cuestión toda la legitimidad de la universidad”, dijo un decano opositor. Aunque son pocos los que se animan a hablar de renuncia, algunos apuestan al pedido de licencia como salida heroica del funcionario con permanencia record en su cargo.
En un breve diálogo con Página/12, Shuberoff descartó que fuera a renunciar o a pedir licencia. “Es una fantasía. No pensé en ninguna de esas cosas”, contestó. Lo que no sabía era que en un acto institucional realizado anteayer en la Facultad de Ciencias Sociales, ocho decanos se autoconvocaron para debatir la difícil situación que atraviesa la cúpula de la UBA. También estaba la vicerrectora Susana Mirande. Todos ventilaron su inquietud por supuestas propiedades que el rector habría comprado en Estados Unidos y que no figurarían en su declaración jurada. Tema que la Justicia ya está investigando.
–Sobre ese punto le estoy contestando exclusivamente a la Justicia. No voy a entrar en el circo –dijo Shuberoff a este diario.
Mientras el rector partía anoche rumbo a España, los decanos reafirmaban su voluntad de continuar con las reuniones, aún sorprendidos por las declaraciones de Delich, a horas de asumido. Ese mismo día, desde el rectorado se habría intentado que los decanos cerraran filas en defensa de la autonomía y en respaldo implícito al rector. Pero no dio frutos.
Entonces, el rector optó por difundir, en soledad, un comunicado de respuesta. Allí aseguró que su gestión concluye “en algunos meses”. “Es una gestión que culmina con una universidad madura y reconstruida que investiga, produce, difunde y extiende conocimiento de la más alta calidad”, dijo, y lamentó que Delich no tuviera “la generosidad del reconocimiento”. “Comprendo su apresuramiento juvenil puesto ya de manifiesto en su propia asunción al cargo –agregó Shuberoff–. Me cuesta más comprender que dicho apresuramiento lo lleve a equivocar su visión sobre la autonomía universitaria, ya que pese a hacer hincapié en su defensa, olvida que la institución posee sus propios tiempos y procedimientos democráticos para decidir el recambio de autoridades.”
Muchos decanos adjudican las declaraciones de Delich a un viejo enfrentamiento personal entre Shuberoff y Francisco Delich (padre del ministro), cuando éste fuera interventor de la UBA. Pero la sola mención de la palabra “intervención” pone los pelos de punta a todos. “No hay duda que le están pasando factura a Shuberoff y puede que sea un problema personal. Pero esto nos está afectando a todos, a la universidad en su conjunto”, dijo un decano opositor.
De hecho, ya hay quienes se lanzaron a consultar las páginas del estatuto de la UBA para ver cómo proceder en caso de renuncia del rector. Según el estatuto, la vicerrectora sería la encargada de convocar una asamblea universitaria en un plazo de 15 días. “No le tengo miedo a una asamblea, pero hay que ser cautelosos, lo mejor sería que culmine su mandato”, agregó el mismo decano. “Por el poco tiempo que le queda sería una locura embarcar a toda la universidad en esto. Supondría un desgaste enorme, más en un contexto político tan inestable –dijo un decano shuberoffista de una de las facultades más grandes–. Una salida heroica sería que considere que su situación personal afecta la estabilidad institucional de la UBA y que pida una licencia”, sugirió.
Los candidatos que ya están en carrera son Andrés D’Alessio (decano de Derecho); Bernardo Dujovne (de Arquitectura) y Alberto Boveris (ex decano de Farmacia). También, la propia vicerrectora Mirande. “Hay que poner paños fríos. Si llegamos a abril, seguro que suenan dos o tres nombres más”, dijo un decano shuberoffista. “Vamos a tener la seriedad de tratar este tema en conjunto. Al rector casi no le queda bloque. Incluso los más obsecuentes le están retirando el apoyo”, aseguró un decano opositor.

 


 

BALANCE DEL CURSO DE APOYO PARA LOS EXAMENES
Menos bochazos, pero pocos alumnos

“Falta mucho, pero estamos satisfechos.” De este modo, el secretario de Educación porteño, Daniel Filmus, analizó los resultados preliminares de las clases de apoyo que el Gobierno de la Ciudad implementó este año por primera vez para aquellos alumnos de colegios públicos que se habían llevado materias a marzo. El número más alentador de los datos oficiales es el aumento del 86 por ciento en el porcentaje de aprobados en ese llamado, respecto del año anterior. Sin embargo, en Educación reconocieron que el panorama global muestra cuentas pendientes.
“El resultado es positivo, porque incrementamos el número de estudiantes aprobados. Pero pensábamos que iban a participar más chicos; lo que pasa es que es un cambio cultural importante ir a clases en febrero”, señaló Filmus. La frase del funcionario tiene su explicación: menos de la mitad de los alumnos con materias pendientes se presentó a los cursos, que se dieron entre el 19 de febrero y el 2 de marzo. Y de fondo hay un número más preocupante: aun con el apoyo, el porcentaje de aprobados en marzo, que en el 2000 era del 11 por ciento, sólo llegó este año al 20 por ciento.
“Pensábamos que a las clases las iban a aprovechar más chicos de familias con pocos recursos, pero no fue así”, dijo Filmus. “Sin embargo, la mayor cantidad porcentual de aprobados se dio entre los alumnos del turno noche”, agregó. En conclusión: los estudiantes de los turnos vespertinos, que es en donde hay más chicos pobres, fueron quienes menos asistieron a los cursos, pero a su vez resultaron ser los más rendidores.
Por otro lado, los datos de Educación confirman que Matemática sigue siendo el “terror”; dos tercios de los estudiantes de colegios públicos porteños se la llevaron a marzo. En ese sentido, con las clases de apoyo se elevó del 9 al 21 por ciento su nivel de aprobación. La sorpresa la dieron dos materias que en el imaginario colectivo no parecen tan temibles: Geografía, que fue la segunda asignatura que los alumnos más se llevaron a marzo, y Biología, que registró el menor porcentaje de incremento de aprobados, comparado con el año pasado.
Informe: Alejandro Cánepa

 

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