Por Mariano Blejman
Era otro país y eran
otras las tecnologías. No había televisión color,
no había cable, los movileros eran casi expedicionarios. Pero eso
no explica que el 24 de marzo de 1976 no se hayan emitido imágenes
o programas sobre el golpe de Estado que no fuesen las aprobadas por Videla
y Massera. Los canales fueron ese día un hervidero de uniformes
militares recorriendo los pasillos. Bien puede afirmarse que el primer
día del golpe transcurrió mientras el país entero
veía un partido de fútbol. Y que eso no fue casualidad,
sino parte de la gigantesca operatoria de toma del poder. El partido fue
un triunfo de dos a uno del seleccionado argentino conducido por César
Luis Menotti frente a Polonia, en una ciudad llamada Katowice.
La televisión no era una isla en aquel país. El 23 la tapa
de Clarín decía: Inminencia de cambios en el país.
Esa noche había tanques del Ejército en Avenida de Mayo.
Los noticieros de televisión ardían: la emisión de
Teleonce, conducido por Andrés Repetto, planteó
varias dudas sobre cómo se saldría de la crisis. Según
la visión predominante en los medios del rumbo del país
podía definirse por el título del micro clerical Señor
danos este día, que se emitía en Canal 13, minutos
antes del mítico El Show de los Tres Chiflados. Ese
día a las 15.47, Oscar Alende, del Partido Intransigente, grabó
un mensaje que se transmitiría a las 20.30 por cadena, mientras
la Policía Federal custodiaba las puertas de acceso con armas automáticas.
La idea era que todos los partidos expresaran sus puntos de vista sobre
la situación. Alende hizo una defensa del Estado democrático.
Una semana antes, el líder del radicalismo, Ricardo Balbín
había dicho desde esa misma tribuna, citando a Almafuerte, que
todo enfermo tiene cura cinco minutos antes de la muerte.
El esquema televisivo en esa época pretendía un estilo europeo
donde coincidieran la derecha y la izquierda, asegura Carlos
Campolongo. A las 16.30 fue emitido en vivo En Casa de Canela,
por Canal 13. El programa hablaba sobre la familia, explica
la conductora, que tiene borrado ese día de la memoria. El movimiento
militar comenzó a las 18, justo cuando el 7, como si fuera una
premonición, mandó al aire la serie La Pandilla.
La coincidencia parece macabra: la policía irrumpió en la
Unión Obrera Metalúrgica, secuestró armas y detuvo
a dirigentes cuando el 11 transmitió El Hombre del Rifle,
a las 19. Cuando el discurso de Oscar Alende estaba saliendo al aire,
Osvaldo Papaleo, secretario de Prensa y Difusión, observó
movimientos dudosos en torno de la Casa Rosada. Cuando salió
al aire el discurso de Alende supimos que Bahía Blanca no se había
enganchado con la cadena nacional, cuenta. La pantalla de esa emisora,
fuertemente relacionada con la Marina golpista, mostró una placa
que decía LV 80 telenueva Canal 9 no habrá de conectar
con la cadena (...) cedida a Oscar Alende, aliado de las izquierdas internacionales.
El clima se distendió con el partido entre River Plate y Portuguesa
de Venezuela por la Copa Libertadores de las 21.30. Los televidentes siguieron
el blanco y negro por el 7, con las voces de Oscar Cañete Blanco,
Enrique Macaya Márquez, Marcelo Araujo, Diego Bonadeo, César
Abraham y Mauro Viale. El partido que terminó 2 a 1 con goles
de La Pepona Reinaldi fue visto desde la Secretaría
Privada en la reunión de Gabinete. Mientras Deheza (ministro
de Defensa) decía que había una tregua con los militares,
yo miraba el partido de River, cuenta Papaleo. Mientras tanto, en
Canal 9 se transmitía Senza Rete, un programa sobre
el Festival de San Remo, cuyos copetes había grabado Juan Alberto
Badía, que había sido chupado unos meses antes
por la Marina y liberado poco después. Badía dice que entonces
fue advertido así: Vamos a hacer el golpe y buscamos gente
limpia en los medios. Mientras, Canal 2 que apenas se veía
desde La Plata emitió sugerentemente la miniserie Yo
Soy Espía.
Los ánimos se caldearon en el viejo Canal 7 cuando se notó
la presencia de tropas militares, cerca de la medianoche, justo cuando
se veía El Hombre Nuclear. A las 23.30, el 13 emitió
el noticiero Titulares, conducido por Sergio Villarruel, con
Edgardo Mesa en un móvil desde Plaza de Mayo. Villarruel
me hizo llegar un mensaje por una moto para que yo dijese que estaba a
punto de caer Isabel. Le hice caso, porque era mi jefe, y comencé
a decir que eran los últimos minutos. Terminé la columna
y me tuve que esconder, porque me querían cagar a balazos. Evidentemente
Villarruel estaba bien informado, subraya hoy Mesa. A la 0.30 mientras
Isabel caminaba hacia el helicóptero, el 11 proyectó un
documental facilitado por el Servicio Informativo de la Embajada de Estados
Unidos. En La Plata, la serie Los Invasores de Canal 2 ya
llevaba media hora, cuando la presidenta fue detenida.
Las emisiones cerraron con micros eclesiásticos como Dios
Está con Nosotros (9). A las 2, los militares tomaron los
canales y las radios estatales. Los periodistas y actores disidentes ya
estaban señalados por los servicios de informaciones. Tenían
un sistema de inteligencia dentro de los canales, asegura Campolongo.
Horas antes, el locutor Juan Vicente Mentesana fue llamado para presentarse
en el Estado Mayor del Ejército para leer el Comunicado Nº
1. Durante la noche comenzó a verse la simbólica placa de
las tres fuerzas y la música de Avenida de las Camelias.
Hubo comunicados toda la noche. El Nº 19 prohibió hablar mal
del nuevo gobierno. A las 10.30 se transmitió la asunción
desde el Edificio Libertador. El Congreso, los partidos políticos
y los espectáculos públicos fueron suspendidos. Sin embargo,
el comunicado Nº 23 tranquilizó a la patria deportiva. Queda
exceptuada de la transmisión por cadena nacional la propalación
programada para el día de la fecha del partido de fútbol
que sostendrán las selecciones de la Argentina y Polonia.
La mayoría de los argentinos seguramente también muchos
que desaparecerían se dieron tiempo para ver el partido.
Fernando Niembro recuerda estas instrucciones de Enrique Macaya Márquez:
Vos dedicate a decir sólo los nombres de los jugadores.
El partido fue emitido en cadena nacional a las 13.30 y terminó
2 a 1, con goles de Luque y Houseman. Hugo Orlando Gatti fue la figura.
Mientras el país seguía los toques de Bochini y los amagues
de Kempes sucedieron detenciones en fábricas, escuelas y sindicatos.
El manejo de los canales se dividió así: la Marina, con
Carmelo Astesiano Agote se instaló en el 13; la Fuerza Aérea,
con Adolfo Pietronave obtuvo Canal 11; el Ejército se llevó
Canal 9. Canal 7 fue al mando del marino DAngelo. A las 21.30, mientras
el 7 repetía el partido, el 13 emitió un material grabado,
la serie La Batalla de los Angeles, con Leonor Manso y Pepe
Soriano. El actor dice que, paradójicamente, luego de eso fue borrado
del mapa. Los noticieros dieron un testimonio promilitar de lo sucedido,
sin opiniones, ni columnistas. El micro con que finalizaba la emisión
del 7 se llamaba La Paz sea con Vosotros.
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