Más de cuatro mil personas continuaban evacuadas en la provincia
de Buenos Aires como consecuencia de las inundaciones provocadas por la
persistencia de la sudestada y por las lluvias que se vienen produciendo
desde el martes. La situación de mayor gravedad se vive en el partido
de La Matanza, donde hay 2500 evacuados, entre ellos cerca de un millar
de niños. Las localidades más afectadas son Virrey del Pino,
Villa Celina, Gregorio de Laferrere, González Catán y Tapiales.
Los problemas mayores fueron creados por el desborde del río Matanza.
En la madrugada de ayer la lluvia llegó a los 100 milímetros
en apenas una hora y el sector más perjudicado fue la zona sur
del Gran Buenos Aires. El director de Defensa Civil del partido de Almirante
Brown, Eduardo Bacaycuba, informó que hubo más de 200 evacuados
en los barrios de Don Orione, Claypole, Rivadavia, Glew y Rafael Calzada.
En Lomas de Zamora hubo 300 evacuados, que se sumaron a otras 300 personas
que habían abandonado sus domicilios con anterioridad. Las nuevas
inundaciones se produjeron por el desborde de los arroyos del Rey y Santa
Catalina, que recorren los barrios de Llavallol y Santa Marta. El titular
de Defensa Civil de Lomas, Aldo Scoloquer, admitió que lo que hasta
el viernes estaba bajo control, después de las lluvias
del sábado se modificó y el problema se hizo mayor.
En Ezeiza los evacuados son 160, por el desborde de un arroyo que cruza
la localidad de Villa Guillermina, mientras que en Quilmes hay unos 350
damnificados que recién mañana podrían regresar a
sus hogares. En José C. Paz 202 personas dejaron sus casas, en
Escobar 167, en San Vicente 150, en La Plata 124, en Avellaneda 105 y
en Pilar 75. También hay evacuados en Ensenada, Moreno, Esteban
Echeverría, Lanús y Presidente Perón.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que se mantendrán
los vientos del sudeste a una velocidad de 30 a 50 kilómetros
por hora y que también sigue el alerta sobre probables lluvias.
En el área de la Capital Federal no se produjeron anegamientos
y el panorama general es normal, según un parte difundido
por el Gobierno porteño. El secretario de Obras y Servicios Públicos
de la ciudad, Abel Fatala, consideró muy positivo el
funcionamiento del sistema hidráulico. Destacó que no
hay problemas si el agua caída no supera la marca de
medio milímetro por minuto o la marca horaria de 30 milímetros
por hora. Si la lluvia no es intensa, todo seguirá bien,
aunque de todos modos se mantiene el alerta.
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