Y
Marcos no se va
El
jueves por la noche, el Subcomandante Marcos pronunciaba su último
discurso antes de que la comandancia zapatista abandonara el Distrito
Federal al día siguiente. Mientras, una sesión ultrarrápida
de la Cámara de Diputados aprobó dejarlo hablar en el Congreso,
con lo cual postergó su regreso. Resultó evidente el quiebre
entre el presidente Fox y su partido.
La Jornada
Aunque la todavía oportuna decisión del Congreso, de
ofrecer la tribuna al EZLN, constituye una victoria importante para los
zapatistas y también para el Congreso y el presidente mismo, cuya
figura hubiera quedado en entredicho con la virtual cancelación
del diálogo, no debemos ser desbordados por un optimismo ramplón,
que nos lleve a pensar que por fin la paz y la reconciliación están
a la vuelta de la esquina. (...) Las posibilidades de que el Congreso
y luego el gobierno puedan llegar a acuerdos concretos con el EZLN no
se ven al alcance de la mano, porque requiere no sólo de una gran
vocación política de las partes, sino del necesario rompimiento
de atavismos, tabúes e intereses económicos, que no deben
ni pueden ser ignorados.
(Enrique Calderón A.)
Reforma
Pese a la fuerza con que el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo,
los partidos políticos y el EZLN quieren revestir su conducta,
lo cierto es que hay síntomas de una enorme debilidad. El fracaso
político frente a ese conflicto no dejaría un ganador (...)
El concurso de debilidades en el que el presidente de la República,
el Congreso y el zapatismo están convirtiendo el problema de la
marginación y la inclusión de los más pobres del
país sólo dejará un derrotado: al país y,
en un resbalón, podría abrirle la puerta a la violencia
que supuestamente se quiere conjurar. Sería un absurdo, cuando
supuestamente todos hablan a favor de la paz.
(René Delgado)
Milenio
Entre las estrategias enfrentadas del Subcomandante Marcos y del
presidente Vicente Fox, surge la Cámara de Diputados, a pesar del
PAN, como el fiel de la balanza, como la instancia legítima reconocida
por el EZLN. Más allá de intereses partidistas, del Ejecutivo
o de la guerrilla desarmada, se impone el clamor de la mayoría
de los mexicanos, que es vivir en paz, en la tolerancia y la pluralidad
(...) En los próximos días, los reflectores desenfocarán
esta guerra de estrategia entre Marcos y Fox y enfocarán al Legislativo,
donde empiezan a imponerse las demandas ciudadanas más allá
de intereses partidistas y gubernamentales. Es hora del equilibrio de
poderes y de los acuerdos en la pluralidad y la tolerancia.
(Gilda Sánchez-Medina)
Guerra
Fría not dead
Luego
de descubrir a Robert Hanssen, agente del FBI que espiaba para Rusia,
la Casa Blanca decidió expulsar a 50 diplomáticos rusos
sospechosos de espionaje. El Kremlin respondió anunciando la expulsión
inminente de 50 diplomáticos norteamericanos de Moscú. El
canciller ruso, Igor Ivanov, resumió la situación: Es
un retorno a la Guerra Fría.
El País
La medida adoptada por Washington es algo más que una mera
anécdota en la historia del espionaje. Pone de relieve el creciente
deterioro en las relaciones entre EE.UU. y Rusia, a pesar de que soldados
rusos colaboren con la OTAN en Kosovo o en Bosnia, o que las relaciones
de Moscú con la Alianza Atlántica hayan vuelto a mejorar.
La Administración Bush ha acentuado sus recriminaciones hacia los
rusos, a los que acusa, no sin razón, de vender material nuclear
a países como Irán, al mismo tiempo que Putin trata de socavar
la hegemonía unipolar de EE.UU., frente a un gobierno que relega
a Rusia a potencia de segunda categoría.
(Editorial)
The Washington
Post
El anuncio de la Administración Bush sobre la expulsión
de 50 diplomáticos rusos y la respuesta enojada de Moscú
genera preocupantes ecos de los enfrentamientos de la Guerra Fría.
Pero si han vuelto los dramas de espías de esa era pasada, la responsabilidad
no descansa en el nuevo gobierno norteamericano sino en el ruso. En los
últimos dos años, el presidente ruso Vladimir Putin ha reconstruido
de manera agresiva el aparato de espionaje del que él es producto
(...) La Administración Clinton trató de resolver el problema
discretamente a través de los canales diplomáticos, sólo
para ser rechazado. Esto dejó a la nueva administración
con poco margen de maniobra, más que el de tomar las medidas que
tomó.
(Editorial)
International Herald
Tribune
Las medidas de Washington
hacia Moscú encajan pulcramente en las reglas del juego del espionaje,
establecidas desde hace ya mucho tiempo. Estas reglas han sido siempre
respetadas desde el momento en que los espías se enfriaron
para desarrollar una batalla silenciosa. La decisión del presidente
Bush de expulsar inmediatamente cuatro diplomáticos rusos y exigir
que otros 46 lo hagan antes del 1º de julio es la medida más
importante tomada contra Rusia desde 1986, y la más agresiva desde
el colapso de la Unión Soviética (...) Pero estas acciones
siguieron la regla general que Estados Unidos y la Unión Soviética
ahora Rusia siempre han aceptado: cuando una parte atrapa
un espía de la otra, otros oficiales de inteligencia camuflados
de diplomáticos deben irse a sus casas.
(James Risen)
Balcanes
balcanizados
Esta
semana continuaron los combates en el noroeste de Macedonia, entre el
Ejército de este país y la guerrilla albanesa del Ejército
de Liberación Nacional (ELN). La OTAN reconoció que debe
ayudar a las tropas macedonias (apenas 15000 efectivos), pero enviará
soldados sólo a la vecina Kosovo. Ayer, los macedonios lanzaron
su ofensiva final contra la guerrilla albanesa.
The Moscow Times
(Rusia)
A medida que pasa el tiempo, se ve mejor la vehemente oposición
de Rusia a la cínica guerra de la OTAN en Kosovo. Rusia fue criticada
en todo el mundo cuando se negó a aceptar el pretexto norteamericano
para un campaña aérea de gran escala que terminó
precipitando una escalada de limpiezas étnicas y otras atrocidades.
Como resultado directo de esa campaña, Macedonia está bajo
el asedio de los separatistas albaneses (...) Con un ejército
de 12.000 soldados y una docena de tanques, Macedonia está pidiendo
ayuda. Con una OTAN que no puede o no quiere utilizar los 35.000 efectivos
que tiene en el área, y con el nuevo presidente norteamericano
todavía aprendiendo geografía, el deber puede caer sobre
Rusia.
(Editorial)
The Independent
El problema de Occidente es que parece que no pude pensar en más
de un tema balcánico al mismo tiempo. En 1991, sólo podíamos
pensar en reconocer a Croacia; un año después, estallaba
Bosnia. Solucionamos el problema de Bosnia, y nos olvidamos de Kosovo.
Desde la caída de Milosevic en Yugoslavia, nos hemos obsesionado
enteramente con Belgrado, olvidándonos de cumplir nuestras obligaciones
con Macedonia y el reclamo de la minoría albanesa en ese país.
En los Balcanes, no importan los acontecimientos, sino las conexiones
entre ellos. Hasta que no nos demos cuenta, seguiremos presos del incidente
más pequeño que pueda extender una conflagración
en la región.
(Paddy Ashdown)
Le Monde
Los graves enfrentamientos en la frontera yugoslavo-macedonia de
Kosovo deberían servir de advertencia a la OTAN. Demuestran que
los albaneses de Kosovo no están listos para aceptar que su territorio
quede en manos de Yugoslavia. Por eso sus activistas asocian a las comunidades
albanesas fuera de Kosovo a su lucha por la independencia. Ahora bien,
a medida que las fuerzas de la OTAN en Kosovo sean vistas cada vez más
como un obstáculo a la independencia, más riesgos habrá
de que estas tropas queden en la línea de fuego (...) Quizás
se piense que cualquier modificación en el mapa actual de los Balcanes
se convertirá en una caja de Pandora. Pero un reajuste es la mejor
esperanza de asegurar una paz durable en la región.
(Lord Owen, ex enviado de la Unión Europea para Yugoslavia)
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