Las
cifras del INDEC confirmaron que la recesión se profundizó
en los últimos meses del año pasado. El PBI cayó
0,5 por ciento en el 2000, que contrasta con el 4,5 por ciento de crecimiento
que prometía José Luis Machinea a principios de año.
Pero en el último trimestre del año la baja fue mucho más
pronunciada: 2 por ciento. Ante semejante depresión económica,
ayer los principales bancos de inversión tomaron con cautela las
promesas de Domingo Cavallo de sacar a la Argentina de la recesión
en los próximos meses.
El J. P. Morgan, por ejemplo, dice que el plan Cavallo podría generar
alivio a corto plazo pero que no es probable que restaure rápidamente
el crecimiento. Aunque el plan de Cavallo se ha ganado el
apoyo político, no creemos que ofrezca una estrategia económica
internacionalmente creíble, asegura el último informe
del banco de inversión norteamericano.
Según el documento del J. P. Morgan, la aprobación de la
ley de competitividad por parte del Congreso, otorgando los
superpoderes a Cavallo, traería algo de alivio a la situación
financiera. Pero aclara que esto podría ser de corta duración
y es improbable que los rendimientos (las tasas de interés) retrocedan
a los niveles anteriores a la crisis, afirma.
Otro banco norteamericano, Morgan Stanley, también pintó
un panorama negativo sobre el futuro de la economía argentina.
En concreto, rebajó la categoría de Argentina en las recomendaciones
de inversión a sus clientes, de nivel de mercado a
bajo nivel de mercado. De otro modo, sugirió reducir
al mínimo la tenencia de papeles de la deuda argentina en los portafolios
de los inversores con que operan. Para el banco, en Argentina existen
crecientes necesidades financieras sin que se vean claramente fuentes
de financiamiento adicional.
El Banco Santander, por su parte, calcula que la recaudación tributaria
en marzo caerá nada menos que un 5 por ciento, agravando la situación
fiscal de corto plazo (ver aparte).
Sólo Merrill Lynch salió a respaldar abiertamente a Cavallo.
Tiene el conocimiento y la credibilidad para estabilizar exitosamente
la situación de su país hasta que mejore el panorama de
la economía mundial, sostuvo Ed Cabrera, jefe de Estrategia
Latinoamericana. Sin embargo, Merrill Lynch, por ahora, prefiere aconsejar
a sus clientes que inviertan en Brasil. Dado el rendimiento bajo
nivel del mercado de Brasil en relación a México y nuestra
consideración de que no habrá un escenario de crisis total
en la Argentina, estamos realizando un cambio táctico en la asignación
de inversiones, explicó Cabrera. Y agregó que hemos
aumentado nuestra asignación al Brasil, transformándolo
en nuestro favorito en la América latina durante abril.
Más allá de las impresiones de los bancos de inversión,
los números de la economía real confirman que la recesión
se profundizó en los últimos meses. Las ventas totales en
supermercados durante febrero registraron una caída de 3,2 por
ciento respecto a igual mes del año pasado, mientras que la facturación
en shoppings se desplomó 12,6 por ciento, según datos difundidos
por el Ministerio de Economía. La contracción de ventas
en febrero fue todavía más acentuada que en enero y muy
por encima de lo que se esperaba.
Las encuestas para marzo anticipan un aumento del 10 por ciento de las
ventas en relación a febrero, pero debido exclusivamente a motivos
estacionales. Tanto es así que, comparadas con marzo del año
pasado, las ventas seguirán en el tobogán: caerían
2,9 por ciento.
Las cifras del producto bruto difundidas ayer por el INDEC son igualmente
desalentadoras. No sólo por la estrepitosa caía del PBI
en el 2000, que se acumula a una baja del 3,6 por ciento en el 99,
sino también por el derrumbe de la inversión. En los últimos
dos años se contrajo un 20 por ciento.
¿Cae
5% la recaudación?
De
acuerdo a los cálculos que hace el Banco Santander, la recaudación
tributaria en marzo se desplomaría un 4,8 por ciento, en
relación a igual mes del año pasado. Los economistas
del Santander llegan a esa conclusión a partir de las estimaciones
de déficit fiscal anunciadas por López Murphy el viernes
16 de marzo, poco antes de su caída. Según López
Murphy, la recaudación del primer trimestre sería
inferior a la proyectada en 285 millones de pesos. Así, la
recaudación en marzo sería, según las cuentas
del Santander, de 3630 millones de pesos, casi un 5 por ciento menor
a la de marzo del año pasado. Si bien pensamos que
en el contexto político en que lanzó sus medidas,
López Murphy probablemente haya sobreestimado la caída
de la recaudación, la fuerte suba de las tasas de interés
de la semana pasada sugiere que su estimación se ha vuelto
realista, concluye el informe.
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