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Por
V.G.
 La
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) reclamará que
el dictador Jorge Rafael Videla sea enviado a una verdadera prisión.
“Su participación en un acto de claro corte político
y reivindicativo de su gesta criminal y su salida al balcón para
saludar a sus admiradores y seguidores constituye una inaceptable violación
de las condiciones del arresto domiciliario”, dice el escrito que
Sergio Di Gioioia, Horacio Ravenna y Alfredo Bravo presentarán
hoy ante el juez Rodolfo Canicoba Corral, que reemplazó a Alfredo
Bagnasco. La APDH también denunciará -como lo hicieron ayer
los abogados Marcelo Parrilli y Antonio Liurgo– por apología
del delito a los actores Fernando Siro y Elena Cruz, quienes encabezaron
el sábado el “homenaje” a Videla.
El periodista Osvaldo Quiroga, vecino del dictador, se encontró
el sábado con un grupo de personas mayores que cantaban el Himno
en la vereda de Cabildo al 600, frente a la casa de Videla, que cumple
arresto domiciliario por su participación en el robo de bebés.
“Entre ellos estaba Fernando Siro y su mujer Elena Cruz, que los
dirigía con las manos, como el director de una orquesta. En ese
momento apareció el genocida en el balcón. Al mismo tiempo,
por la puerta de la planta baja, salieron su mujer y su hijo –militar
en actividad–. Los dos saludaron a la gente y les agradecieron, especialmente
a Cruz y Siro.” Así relató Quiroga el hecho del que
fue testigo involuntario el día en que se cumplían 25 años
del último golpe militar.
En su presentación judicial, la APDH argumenta que la participación
del dictador y de su familia –que debe velar por el cumplimiento
estricto de las condiciones de arresto domiciliario– constituye “una
burla y una provocación al imperio del tribunal”, ya que “el
reo debe permanecer en el interior de su domicilio y no puede participar
de actos públicos, específicamente vinculados con sus actividades
políticas que oportunamente le valieron una severa condena impuesta
por la Cámara Federal de la Capital Federal”.
Videla está encerrado en su domicilio por orden del ex juez Bagnasco,
quien lo procesó por su responsabilidad en el plan sistemático
de apropiación de hijos de desaparecidos durante la dictadura.
A fines del año pasado, otro dictador, Emilio Eduardo Massera,
fue enviado desde su quinta de El Talar de Pacheco a la sede de gendarmería
en Campo de Mayo por violar su arresto domiciliario. En esa oportunidad,
miembros de la agrupación HIJOS denunciaron que el “Almirante
Cero” realizaba caminatas por fuera de los límites impuestos
por la Justicia.
Ayer, el juez Raúl García recibió la querella contra
Cruz, Siro y sus seguidores presentada por Parrilli y Liurgo. Allí
se especifica que los imputados no sólo hicieron apología
de un condenado –por la Cámara Federal– sino también
del delito que representó el golpe, con su directa consecuencia
en el sistema de terrorismo de Estado que llevaron adelante las Fuerzas
Armadas y de seguridad. La APDH se sumará a este reclamo. En su
escrito recuerda que Videla recibió prisión perpetua por
ser culpable de secuestros, torturas y homicidios, y que el indulto no
borró los delitos ni su condición de condenado. En ambas
presentaciones judiciales se piden que tanto el periodista Quiroga como
los imputados Siro y Cruz sean llamados a declarar ante la Justicia. La
apología se sanciona con una pena de un mes a un año de
prisión.
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OTRAS
VOCES
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Hebe
de Bonafini. “Nosotras estamos muy contentas con nuestro
acto, porque fue mucha gente, hubo discursos muy fuertes y sentimos
que fue un acto diferente. Pedimos cárcel a los genocidas,
no memoria y esas cosas. Los discursos fueron muy fuertes y hubo
uno de un desocupado que fue muy interesante. También estuvo
hermoso lo que hicieron los alumnos de Norman Briski. La gente estaba
feliz, porque sabía a lo que iba, no como otros actos en
los que están mezclados todos, en una mezcla que nadie entiende.
El acto fue una señal de que la gente necesitaba un acto
diferente, para no ir con otros, detrás de los radicales
y de los peronistas. Ahora, seguimos trabajando, porque todos los
días son como si se cumplieran 25 años del golpe.”
(Asociación Madres de Plaza de Mayo).
Adriana
Calvo. “El acto fue multitudinario. Lo importante fue que
la situación política hizo que se cumpliera el objeto
de la convocatoria: indicar la ligazón del genocidio de ayer
con el genocidio económico de hoy. La enorme cantidad de
gente que estuvo en la plaza tiene que ver con el repudio del golpe,
pero además con que la impunidad de ayer se relaciona con
la impunidad de hoy, y con la amplitud de las organizaciones convocantes,
que fueron 206. Por primera vez, logramos unir a los organismos
de derechos humanos con el movimiento obrero. Aparte, había
muchos organismos barriales. La marcha fue un gran impulso al fallo
del juez Gabriel Cavallo; derribaremos el muro de impunidad, para
meter presos a los genocidas.”(Asociación de Ex Detenidos
Desaparecidos).
H.I.J.O.S.
“Sin dudas hubo un salto de calidad en el acto que repudió
el golpe del 24 de marzo de 1976, 25 años después.
Fuimos más de cien mil quienes marchamos juntos a la Plaza
de Mayo, muchos bajo las banderas de organismos de derechos humanos,
de partidos políticos, de organizaciones estudiantiles y
barriales. Otros que se reunieron espontáneamente, sintiéndose
convocados por la necesidad común de repudiar la etapa más
oscura de nuestra historia y también la continuidad de ese
proyecto que para instalarse necesitó desaparecer a 30 mil
personas, encarcelar, asesinar y obligar al exilio a muchos más;
y que para sostenerse en el tiempo necesitó de la impunidad
de los genocidas, su brazo armado. Y es en este dato, en donde encontramos
el cambio en la calidad del acto. Quienes estuvimos en la Plaza
de Mayo y suscribimos los documentos que allí se leyeron
entendemos que la memoria no se limita a pronunciar el Nunca Más,
sino sumergirse en los hechos del pasado con los ojos abiertos para
comprender las causas del terrorismo de Estado. Causas que son nuestro
presente, ya que no sólo padecemos el mismo proyecto económico
que instaló la dictadura a sangre y fuego sino que además
los mismos actores siguen siendo protagonistas en la escena nacional.
Domingo Cavallo es un ejemplo, el mismo que estatizó la deuda
externa privada es quien pide que se le otorgue la suma del poder
público, poder que los militares, sus aliados tomaron por
la fuerza. Y a esto también le dijo NO la gente que llenó
la plaza. Pero además, desde H.I.J.O.S., hay otro hecho que
nos hace sentir orgullosos y es la forma en que este acto se fue
gestando, con dificultades, con diferencias, pero con una clara
vocación de buscar otras formas de hacer política,
formas de participación directa y verdaderamente democrática.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio).
Laura
Conte. “Fue un acto multitudinario, como hacía tiempo
que no se veía. Trajo beneficios, bendición, fuerza
y crecimiento para los organismos de derechos humanos. Seguimos
manteniendo bien altas las banderas que nos convocaron: memoria,
verdad y justicia. Por otro lado, el acto del sábado fue
un doblete, porque veníamos del recital en Ferro. Además,
la convocatoria fue muy amplia, y fueron muchísimos sectores
de todo el país. Tengo la cabal idea de que la sociedad nos
ha reconocido la tarea de todos los organismos que pelean contra
la impunidad. Nos toman como referentes en momentos donde hay poco
crédito de todas las demás instituciones. Todavía
falta mucho, pero hay que redoblar el esfuerzo, porque nuestras
banderas son inclaudicables.” (Madres de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora).
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