Por
Pedro Lipcovich
Vecinos
exasperados cortaron avenidas de Quilmes durante todo el día de
ayer: protestaban por la falta de desratización, que vinculan con
el brote de leptospirosis. El domingo fue internada otra persona, que
se suma a otras tres con pronóstico reservado. La enfermedad
causó ya tres muertos y resultó la punta de un ovillo de
problemas comunitarios. Uno de ellos: las condiciones ambientales que
permiten la proliferación de roedores; hasta 6 de cada 10 están
contaminados con leptospira. Además está en tela de juicio
el entrenamiento de los médicos para diagnosticar y tratar la enfermedad;
la tasa de mortalidad de estos días es seis veces superior a la
esperable. Por otra parte, como la leptospirosis no es de notificación
obligatoria y sus síntomas pueden confundirse, no hay registro
fiable de cantidad de casos. La enfermedad se cura fácilmente con
antibióticos si se la diagnostica a tiempo. Sus signos son parecidos
a los de la gripe, pero con una particularidad: los ojos se ponen colorados.
Ayer, el distrito de Berazategui estableció un cordón sanitario
para evitar que se propague la enfermedad.
De las personas que, en barrios carenciados, fallecen cotidianamente por
insuficiencia respiratoria, ¿en cuántas la verdadera
causa ha sido la leptospirosis? En muchas. Así de imprecisa es
la respuesta porque, como la leptospirosis no es de registro obligatorio,
el Ministerio de Salud no tiene cifras. Son muchas porque la enfermedad
puede presentarse en todo lugar donde haya ratas y agua o barro,
es decir, en la mayor parte de las zonas carenciadas del conurbano,
señaló Horacio López, titular de la especialización
en infectología de la Facultad de Medicina de la UBA.
Durante todo el día de ayer los vecinos de La Cañada, Partido
de Quilmes, cortaron calles de acceso al centro de la ciudad; a partir
de las 18.30 ocuparon nueve cuadras de Calchaquí, una de las más
transitadas de la zona. Acá murió una chica de 25
años que dejó a dos criaturas y ahora vienen a desratizar,
cuando hay tres muertos, dijo una de las manifestantes. Especialmente
denunciaban la proliferación de roedores provenientes de la ex
fábrica Platex, en Calchaquí y Rodolfo López. Hace
varias semanas el edificio, adquirido por la cadena de supermercados Auchan,
empezó a ser demolido: según los vecinos, no fumigaron
antes de demoler y las ratas invadieron todo el barrio. La firma
Auchan respondió que, previo a la demolición, desratizó
según certificado en nuestro poder y que, no obstante,
ha encargado una nueva desratización.
Ayer, la Municipalidad de Quilmes cumplió tareas de desratización
en Bernal Oeste. Según su secretario de Salud, Daniel Agüero,
en tres de los cuatro focos trabajamos en colaboración con
los vecinos: en cuanto se detecta un foco, se ponen en juego mecanismos
de saneamiento ambiental y desratización, y se aplica medicación
preventiva a vecinos y familiares.
La leptospirosis afecta a los animales, de los cuales puede trasmitirse
al ser humano. Pueden infectarse perros, vacas, cerdos, pero el
principal vector es la rata destacó López: del
20 al 60 por ciento de los roedores urbanos están infectados. Se
aloja en el riñón de las ratas y se elimina por la orina.
La leptospira entra por la piel o las mucosas, a partir de barro o agua
contaminada: Un chico que meta la mano en el agua y después
se toque la nariz o la boca, puede infectarse, graficó López.
Pero, para que el barro se haya contaminado, deben haber pasado unas cuantas
ratas. Cristina Echegoyen, jefa del Programa de Control y Prevención
de las Zoonosis del Ministerio de Salud, señaló que los
animales infectados van generando en el medio un pool de bacterias, cuya
cantidad llega a hacerse suficiente para transmitirse a las personas.
Tras una incubación de 4 a 20 días, la persona puede presentar
síntomas que serían parecidos a los de una gripe fiebre,
dolores de cabeza y musculares, sobre todo en muslos y pantorrillas
si no fuera porque, además, tiene los ojos colorados. Es vital
el diagnóstico a tiempo porque, aun después de curada
esa gripe, la leptospirosis puede reaparecer con síntomas
hepáticos, neurológicos o respiratorios graves. López
citó elcaso de una de las fallecidas, a quien durante días
le habían diagnosticado gripe, hasta que fue a parar a terapia
intensiva.
López observó que la mortalidad por leptospirosis,
en nuestro país, no debiera superar el uno por ciento de los casos.
Ayer, Horacio Guerrero, director de la Región Sanitaria VI, dependiente
del Ministerio de Salud bonaerense, comunicaba que hay 44 diagnosticados
con leptospirosis, de los cuales fallecieron tres. Hay cuatro internados;
el último ingresó el domingo en la madrugada; todos están
estables, con pronóstico reservado.
OPINION
Por
Alicia Oliveira *
Nido
de ratas
|
En
julio del año pasado una mujer de 34 años murió
víctima de la leptospirosis en el barrio de Villa Lugano. En
el Hospital Muñiz constataron la causa del fallecimiento; se
trata de la enfermedad que transmiten las ratas y que afecta a la
ciudad de Buenos Aires.
En el mes setiembre de 2000, desde la Defensoría del Pueblo
de la Ciudad de Buenos Aires presentamos una actuación ante
el gobierno porteño advirtiendo sobre la grave situación
sanitaria, especialmente en la Villa 20, en el barrio de Lugano: la
gran cantidad de basura que hay en los terrenos que rodean las casas
de la Villa 20 que se encuentra cerca del depósito de
autos de Playa Jumbo, en avenida Cruz y Escalada, los más
de 50.000 vehículos abandonados, la falta de planificación
urbana y la situación socioeconómica del lugar son condiciones
que favorecen un brote de la enfermedad. Una habitante de la villa
explicó claramente las condiciones sanitarias del lugar: Este
año llovió mucho, se inundó toda la villa. En
el desarmadero de autos se hicieron lagunas, por eso las ratas salieron
corriendo e invadieron el barrio. Ahora hicieron cuevitas en nuestras
casas. Esas mismas cuevitas plagaban la casa de su vecina, víctima
fatal de la enfermedad.
A partir de este diagnóstico, que exige una acción urgente
del área de salud pública, reclamamos al Gobierno de
la Ciudad la erradicación del depósito de autos de Lugano,
la descontaminación y el saneamiento ambiental de la zona para
garantizar a los habitantes las condiciones elementales de salud,
hábitat y medio ambiente sano.
La muerte de habitantes de la ciudad producida por invasiones de ratas
es una cruda realidad de los porteños que constituye la otra
cara de esta ciudad que pretende, en su zona norte, espejarse en Europa,
en tanto que en la zona sur la vida se manifiesta con las imágenes
patéticas del tercer mundo. Pero las ratas no reconocen sectores
sociales ni zonas privilegiadas en la ciudad y las inundaciones favorecen
la expansión de la enfermedad a todos los barrios afectados:
en febrero, hubo una persona grave infectada por leptospirosis en
el barrio de Belgrano e internada en el Hospital Militar.
El crecimiento de los casos registrados durante los últimos
meses de la enfermedad que transmiten las ratas puede ser el inicio
de un brote endémico transformándose en un grave problema
de salud pública.
*
Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
|
|