Más
escueto que de costumbre, Marcelo Bielsa acudió a su cita formal
con la prensa, como hace antes de cada partido por las Eliminatorias Sudamericanas
para el Mundial 2002 en Japón y Corea, y con sequedad advirtió
que no hay que subestimar a Venezuela, el rival más
débil de esta competencia, y en los papeles el partido más
sencillo de la Selección Argentina a lo largo de toda esta ronda
clasificatoria. No es aconsejable subestimar a Venezuela, porque
no es bueno calificar a un rival antes de jugar se atajó
el entrenador. Hay evidencias que hablan en favor de Argentina,
pero es cierto que en el fútbol siempre hay lugar para la sorpresa
y hay que evitar que ella se produzca. No fue confirmado el equipo
que jugará mañana a las 21.30 en River.
Sin embargo, Bielsa aceptó la posibilidad de un cambio táctico
en función del planteo venezolano. Si Venezuela ataca con
un hombre de punta, que seguramente irá por el medio, defenderemos
con dos zagueros, y es cierta la posibilidad de que los laterales se sumen
al mediocampo, dijo. En ese caso, los zagueros serían Pochettino
y Samuel, y por los laterales jugarían Vivas y Sorín. En
el mediocampo, estarán Zanetti, Simeone y Verón, mientras
que como extremos irán Ortega y Cristian González, y Crespo
jugará como centrodelantero.
A continuación, una síntesis de los conceptos que virtió
el entrenador del seleccionado:
No hay que subestimar
a Venezuela, pero el equipo está maduro para absorber y resolver
esa supuesta superioridad.
La clasificación
es el primer objetivo y mi pretensión es ganar todos los partidos,
por lo que se deduce que en las eliminatorias quiero salir primero.
Confío en la madurez
de los jugadores para afrontar el partido como si fuera decisivo para
la clasificación. Cuando un equipo se relaja empeora en su juego,
y el rival mejora sin hacer nada por lograrlo.
El rendimiento del equipo
es ascendente, pero los niveles de juego cambian cada tres días.
Lo que sí espero es que al Mundial lleguemos con resultados positivos
porque eso estimula el ánimo.
El partido con Italia
seguro que también sirve para la autoestima de los jugadores, pero
conviene moderar los elogios porque los amistosos nunca dejan demasiado.
¿Batistuta y Crespo?
Siempre elijo al que más posibilidades ofrece para un determinado
partido. Para que puedan jugar juntos, debería resignar al extremo
izquierdo o al volante de creación y es un dispositivo táctico
que por ahora no puedo develar.
Riquelme es una opción
válida y siempre vigente en el fútbol argentino, pero yo
me he inclinado por Verón, Aimar y Gallardo.
Respecto a la convocatoria
de Diego Maradona a la Selección como un homenaje, no puedo dar
una respuesta concreta ante esa hipótesis, pero Maradona le ha
dado mucho al fútbol argentino y a esta selección y cualquier
respuesta que sea un signo de gratitud me parece positiva y justa.
No sé nada de
un posible interés de Boca por mi persona después del Mundial,
así que mal podría opinar de eso.
Sería interesante
jugar un amistoso con Francia.
Un
equipo insoportable
Argentina
es un equipo insoportable para el rival. Un equipo que te ahoga, te
achica, te presiona la salida, que te rompe las bolas para recuperar
la pelota y, una vez que la tiene, sabe cómo jugarla. De todos
modos, esta Selección no alcanzó su techo, pese a que
jugó algunos partidos con nivel superlativo. Puede seguir creciendo.
Sólo nos falta jugar contra Francia para demostrar que somos
los mejores del mundo. En cuanto al partido del miércoles (por
mañana), sabemos perfectamente que la gente no va a pedir sólo
el triunfo sino la goleada; esto lo tenemos muy claro. No nos va a
relajar el hecho de jugar contra Venezuela, partido que tomaremos
con toda la responsabilidad, sin pensar que tenemos un rival teóricamente
débil (textual de Nelson Vivas, un incondicional de Bielsa). |
100
partidos por un Mundial
Diego
Simeone, que mañana será homenajeado por la AFA al
cumplir su centésimo partido con la casaca de la Selección
Argentina, dijo que cambiaría ese record por ganar
el Mundial. Para Simeone, la máxima alegría
de un futbolista es jugar para la Selección. El solo hecho
de vestir esa camiseta encierra una emoción especial.
Para el volante, conseguir una Copa del Mundo debe ser algo
espectacular, una sensación inigualable.
Simeone debutó con la Selección el 14 de julio de
1988, en Sydney, frente a Australia, un amistoso que el equipo que
conducía Carlos Bilardo perdió 4-1. El partido
que recuerdo con más cariño es la final de la Copa
América del 91 contra Colombia, en Chile. Fue muy importante
porque después de un gran campeonato nos pusimos 1-0 con
gol mío. El peor recuerdo es más reciente: La
derrota 2-1 contra Holanda, que nos dejó afuera de Francia
98 aseguró.
Simeone elogió a la actual Selección: A mi criterio,
este grupo se parece mucho al de la Copa América del 91
o el Mundial 94, cuando sentías que era difícil
que te ganen. Ojalá mantengamos este nivel, afirmó,
antes de señalar que la época de Basile al frente
del equipo fue brillante, pero se vio opacada por los problemas
que hubo con el doping de Maradona en Estados Unidos. Pero, a pesar
de todo, dejó una marca en la gente.
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ARGENTINA
ES NETAMENTE SUPERIOR, OPINO
Crespo
tiene toda la confianza
Muchas
de las miradas en el partido estarán puestas sobre Hernán
Jorge Crespo. Porque el encuentro contra los venezolanos puede ser proclive
a una diferencia abultada y el delantero de la Lazio es uno de los goleadores
de esta Selección, y los hinchas esperan de él que mañana
convierta varios tantos para celebrar:
La titularidad era de Batistuta hasta que se lesionó. ¿Este
partido es importante para vos, para demostrar que podés ser el
titular?
A esta altura, en mi caso, un partido no me cambia nada. Está
claro que siempre quiero hacer goles, pero no es algo que en este momento
me desespere. Lo importante es la producción del equipo.
¿Cómo ves al equipo?
Queremos seguir manteniendo la capacidad de juego de los últimos
partidos, encontrar una regularidad y afianzar lo que hicimos hasta ahora,
porque estamos pasando por un muy buen momento futbolístico. Hay
que ganar jugando bien, y si podemos hacer muchos goles, mejor. Creo que,
en este momento, más que el resultado nos importa el rendimiento
y seguir manteniendo el juego que demostramos en los últimos partidos.
La Argentina es líder en las eliminatorias, con cinco puntos
de ventaja. ¿Eso puede causar un exceso de confianza?
No, el hecho de haber sumado tantos puntos te da una cierta tranquilidad
a la hora de trabajar, pero esto no quiere decir que uno se relaje o algo
por el estilo.
¿Van a tomar el partido contra Venezuela como uno más?
Yo me preocupo por Argentina, no pienso tanto en el rival. Igual,
Venezuela tiene un estilo de intentar siempre jugar y no recuerdo un esquema
de ellos defendiéndose todos atrás.
Pero no es lo mismo Venezuela que Brasil...
Está claro que Argentina es netamente superior a Venezuela,
de eso no cabe ninguna duda, sobre todo a nivel nombres, y lo hemos demostrado
jugando de visitantes, pero igual lo tenemos que plasmar ahora en la cancha.
Debemos mantener el volumen de juego y demostrar esa superioridad.
En el partido de ida, en San Cristóbal, marcaste un golazo.
La verdad es que me gustaría hacer un gol, pero que se repita
otro igual será difícil.
Una victoria puede poner a la Selección al borde de la clasificación
para el Mundial.
Tengo mucha esperanza de que esto suceda, sobre todo porque en las
eliminatorias todos los equipos son complicados. Ahora esperemos seguir
de este modo para poder trabajar con este grupo, que está afianzado
y unido, con total tranquilidad.
Un
equipo insoportable
Argentina
es un equipo insoportable para el rival. Un equipo que te ahoga,
te achica, te presiona la salida, que te rompe las bolas para recuperar
la pelota y, una vez que la tiene, sabe cómo jugarla. De
todos modos, esta Selección no alcanzó su techo, pese
a que jugó algunos partidos con nivel superlativo. Puede
seguir creciendo. Sólo nos falta jugar contra Francia para
demostrar que somos los mejores del mundo. En cuanto al partido
del miércoles (por mañana), sabemos perfectamente
que la gente no va a pedir sólo el triunfo sino la goleada;
esto lo tenemos muy claro. No nos va a relajar el hecho de jugar
contra Venezuela, partido que tomaremos con toda la responsabilidad,
sin pensar que tenemos un rival teóricamente débil
(textual de Nelson Vivas, un incondicional de Bielsa).
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