Por Claudio Scaletta
Domingo Cavallo dio muestras
de su heterodoxia. Desde hoy rigen nuevos aranceles de importación
extra Mercosur que combinan el aperturismo a ultranza, cero por ciento
para 1338 productos considerados como bienes de capital, con el máximo
proteccionismo permitido por la Organización Mundial de Comercio,
35 por ciento para 1097 tipos de bienes de consumo. A pesar de la celeridad
demostrada por el nuevo titular de Economía, las reacciones al
interior del sector industrial fueron negativas. La coincidencia general
fue que la complejidad y los efectos sectoriales generados por los aranceles
no fueron considerados. Para los industriales, las medidas no harán
más que desviar comercio a favor de Brasil, así como aumentar
las tensiones al interior de la Unión Aduanera. Desde el
socio mayor del Mercosur ya se elevaron reclamos de compensación
contra el arancel cero en bienes de capital.
Los aranceles extrazona del 35 por ciento a los bienes de consumo beneficiarán
en especial a los sectores que no compiten con Brasil, país que
agrega así una nueva ventaja competitiva a la que ya le confiere
la fluctuación de su tipo de cambio.
En tanto, los sectores más afectados por la competencia con el
socio mayor del bloque regional y, a la vez, por las importaciones extrazona,
como calzado y textiles, están doblemente en desacuerdo con la
medida.
Además del desvío de comercio que en muchos casos ya se
producía con la anterior aplicación de salvaguardas y derechos
especiales, consideran que el principal problema que los afecta es la
subfacturación de importaciones. Si entran zapatos a 50 centavos
el par, como se verificó en muchos casos, el nivel de arancel carece
de significación, describió a Página/12 Carlos
Bueno, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado. Este
sector también representa un caso testigo sobre los efectos provocados
por las restricciones extrazona. Antes del establecimiento de salvaguardas
y derechos específicos entraban de Brasil 3 millones de pares,
en 2000 tras estas medidas ingresaron 19 millones. Fuentes
del sector textil dijeron a este diario que el efecto de la medida será
neutro, pues también disfrutaban de derechos específicos,
un cargo fijo con límite en el 35 por ciento para los países
miembros de la OMC y sin límites para las mercancías provenientes
de países que no integraban la organización internacional.
Quienes analizan la situación desde una perspectiva estructural
antes que sectorial consideran que proteger solamente los bienes finales
puede dar lugar a alteraciones en la dinámica de integración
de la producción.
La medida alienta la importación de bienes intermedios e insumos
con bajo arancel, para luego producir un bien final que capitalice el
gravamen del 35 por ciento. Los más pesimistas creen que incluso
el mayor arancel a los bienes de consumo bajará, antes que subir,
los ingresos aduaneros, pues productos que antes ingresaban desde extrazona
pagando arancel ahora lo harán desde Brasil.
En el caso de la apertura casi irrestricta para bienes de capital, las
quejas no fueron sólo las previsibles de los sectores directamente
afectados. Juan Carlos Lascurain, titular de la Cámara de Industrias
Metalmecánicas, dijo a Página/12 que en la resolución
firmada por Domingo Cavallo se incluyeron muchas posiciones arancelarias
que en realidad no deberían considerarse como bienes de capital,
entre ellas, herramientas y elementos de fijación. Sin embargo,
la principal preocupación del sector reside en el decreto que establecería
el régimen compensatorio para los productores locales. No obstante,
en el pasado, cuando Cavallo era el superministro de Carlos Menem, estas
compensaciones sufrieron demoras de hasta 120 días que afectaban
seriamente el capital de trabajo de muchas firmas. No obstante, la resolución
conocida ayer presenta una variante respecto al régimen de arancel
cero anterior. Quien importe bienes de capital deberá presentar
un dictamen técnico, generado por organismoscientíficos
especializados, que evalúe el nivel tecnológico de las maquinarias
y equipos a fin de constatar que sean de última generación.
También establece que se fiscalizará que la importación
implique mejoras en la productividad y competitividad, así
como el impacto estimado del proyecto sobre proveedores locales
y demandantes de los productos elaborados.
Con su resolución, Cavallo también envió otra señal.
En su gestión, las decisiones relevantes del Mercosur ya no pasarán
por Cancillería, realidad a la que suma la creación de una
Secretaría de Comercio en el Ministerio de Economía. Para
los productores, la duda es si estas medidas constituyen el primero o
el único paso que Domingo Cavallo dará para recuperar a
la alicaída industria local.
Desde Brasil con cariño
El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan, apoyó
ayer las nuevas medidas arancelarias argentinas porque es
de interés para Brasil, para el Mercosur y para América
del Sur, que Argentina supere sus problemas lo más rápidamente
posible. En una entrevista con la televisión CNN, Malan
dijo además que las empresas de Brasil que producen
bienes de consumo que exportan a Argentina seguramente no se verán
afectadas, al contrario, se beneficiarán con las nuevas
disposiciones del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Las dos medidas arancelarias son de naturaleza temporaria
y fueron presentadas como excepciones al arreglo que tenemos con
el Mercosur, subrayó Malan en declaraciones formuladas
desde Londres. Brasil está en un proceso de baja de
aranceles para la protección a la industria de bienes de
capital y vamos a seguir discutiendo eso con Argentina en el contexto
de definir una política y un arancel externo común
para bienes de capital tan pronto como sea posible, añadió.
Finalmente, el ministro brasileño subrayó su confianza
en que Argentina va a superar sus dificultades.
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MINGODEPENDIENTES,
CUATRO EX MACHINEA Y UNO EX LM
Los Cavallo boys salieron a escena
En el mismo acto en el que dio
a conocer frente a empresarios los primeros pasos de su política,
Domingo Cavallo presentó su gabinete. Conformado por varios integrantes
de su anterior gestión en Economía y compañeros partidarios,
también conserva a cuatro miembros del equipo de José Luis
Machinea y sólo uno de quienes estuvieron junto a Ricardo López
Murphy en su fugaz paso por el Palacio de Hacienda. Industria y Agricultura
volvieron a ser secretarías.
Además de conservar la Secretaría de Finanzas, el siempre
funcionario Daniel Marx, con tres períodos constitucionales en
su haber, también fue designado como viceministro de Economía.
Antes que recompensa, el cargo agregado destaca la importancia que la
refinanciación de la deuda pública tendrá en la nueva
gestión.
La Secretaría de Agricultura, que recuperó el rango perdido
con López Murphy, será conducida por Marcelo Regúnaga,
quien ocupó el mismo cargo entre 1991 y 1993 durante la anterior
gestión de Cavallo. De 55 años, casado y padre de tres hijos,
se recibió de ingeniero agrónomo en la Universidad de Buenos
Aires, donde además se doctoró en Economía Agrícola.
Tiene una larga experiencia como docente universitario y buenos contactos
con organismos internacionales como el Banco Mundial y el BID.
El nuevo secretario de Industria es Carlos Sánchez, quien fue viceministro
de Cavallo hasta 1996. Su rol actual será mucho más específico:
señalar a los sectores que sufren mayores problemas de competitividad.
José María Farré, designado secretario de Ingresos
Públicos, es un especialista en temas tributarios también
acompañó a Cavallo en su gestión anterior, cuando
le tocó reemplazar al hoy fallecido Carlos Tacchi.
Cuatro serán los secretarios que acompañaron a José
Luis Machinea que permanecerán en la nueva gestión. Además
del flamante viceministro Daniel Marx, Carlos Winograd seguirá
al frente de Defensa de la Competencia y Enrique Martínez conservará
la Secretaría de Pymes. Aunque Débora Giorgi recibió
una nueva secretaría, la de Comercio, es probable que en ella se
dedique principalmente a lo que ya aprendió en su anterior paso
por Industria: administrar comercio exterior.
La permanencia de Federico Sturzenegger en el mismo cargo que asumiera
hace apenas quince días bajo la efímera gestión de
López Murphy parece responder, antes que a méritos propios,
a la amistad que une a Cavallo con Adolfo Sturzenegger, el padre del todavía
inexperto funcionario.
Quien ocupará por primera vez la función pública
será el designado jefe de asesores, Guillermo Mondino, quien hasta
ahora se había desempeñado al frente del Ieral, el centro
de estudios de la Fundación Mediterránea.
El gabinete se completa con Alfredo Castañón como secretario
Legal y Administrativo y Jorge Baldrich como secretario de Hacienda; ambos
dejaron sus bancas en el bloque de Acción por la República.
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