Economía colocó deuda en el mercado financiero local a tasas
ruinosas para el país, según la propia definición
del ministro Domingo Cavallo. Esa emisión fue liderada por el secretario
de Finanzas, Daniel Marx, que además de mantener su cargo luego
de cambiar de jefe en tres oportunidades en los últimos 15 meses,
ha ascendido al rango de viceministro. La operación que enojó
al titular del Palacio de Hacienda fue la emisión de 350 millones
de dólares en Letras del Tesoro a 91 días, a una tasa del
10,96 por ciento anual. Ese costo es superior en 4,1 puntos porcentuales
respecto de igual colocación, realizada por el ex ministro José
Luis Machinea. En ese escenario financiero todavía bastante sensible,
las acciones subieron 1,9 por ciento, el riesgo país bajó
a 895 puntos y la tasa del call descendió al 18 por ciento anual.
Un Cavallo molesto con los banqueros adelantó, en su retornado
show en el salón de actos del Banco Nación, que excepcionalmente
aceptamos hoy (ayer) pagar por Letras de Tesorería casi el 11 por
ciento. Y agregó:
De acá en más el Gobierno no se va a endeudar a esas
tasas de interés; como límite tendremos las tasas de México,
en dólares. Hasta que lo logremos no viviremos pidiendo prestado.
Como referencia, vale mencionar que México está emitiendo
deuda en dólares al 7 por ciento anual, nivel de tasa que Argentina
podría alcanzar cuando su riesgo país se ubique por debajo
de los 700 puntos.
Como se sabe, en la colocación de Letes por igual monto y plazo
realizada el 20 de febrero pasado, la tasa anual nominal había
sido de 6,86 por ciento. En esa operación, cuando todavía
era ministro Machinea, la plaza financiera aún estaba influida
de un contexto internacional favorable y el mercado local aún no
había sido sacudido con las renuncias de funcionarios y todavía
se vivían los efectos positivos que difundía el blindaje.
Para dar una idea de lo onerosa que fue la tasa que irritó a Cavallo,
la que se convalidó ayer resultó la más alta del
año y se ubicó en línea con los valores pagados en
diciembre de 2000, semanas antes de que la Argentina obtuviera el blindaje
financiero y despejara por un breve plazo la incertidumbre sobre la capacidad
de pago de los servicios de la deuda.
La licitación, además, estuvo teñida de sospechas
sobre la manipulación del resultado. La primera convocatoria para
suscribir esos títulos públicos, prevista para las 14, se
suspendió por fallas técnicas, según
se informó oficialmente. Y se convocó a una segunda para
las 15.30. En esa hora y media Economía habría estado negociando
con los bancos reunidos en el club de Creadores de Mercado, que participan
y definen montos y tasas de cada operación, para presionarlos para
que disminuyeran sus pretensiones. Finalmente, la tasa del 10,96 por ciento
fue la de corte, cuando en la primera licitación se habría
ubicado cerca del 13 por ciento, que era la estimación previa que
habían realizado en la jornada anterior los financistas.
Finalmente, Cavallo decidió tirar por la borda ese estricto y hasta
incomprensible respeto por cumplir con el cronograma de colocación
de Letes, plan que Marx ha defendido sin importarle el costo que implicaba
para la economía pagar tasas ruinosas. Desde octubre
del año pasado, cuando Marx insistió con no apartarse del
cronograma de colocación de Letes sin considerar la situación
financiera local, cada una de las operaciones derivaba en un castigo para
el ministro de Economía, puesto que al tener que pagar una tasa
más alta afectaba las expectativas de los agentes económicos
y, por lo tanto, profundizaba la recesión.
En ese juego de presiones, esos bancos Creadores de Mercado le adelantaron
a Marx que prestarán entre 1500 y 2000 millones de dólares
al Estado, como un crédito puente para pagar los 1800
millones que vencen en abril. Esto permitirá llegar a refinanciar
parte de las deudas hasta que se reciban los 1300 millones que girará
el FMI el 15 de mayo. Además, en la desesperación por conseguir
fondos para cumplir con los compromisos ante la clausura para Argentina
del mercado voluntario de crédito, laSecretaría de Finanzas
colocó un Bono Global por 225 millones de dólares, con un
rendimiento del 13,1 por ciento, con vencimiento del 2031. Esta
colocación forma parte de los 2600 millones en bonos globales previstos
en el programa financiero 2001, cubierto por el compromiso de los inversores
institucionales argentinos, informó la secretaría.
Esa tasa representa un margen de 758 puntos básicos sobre el rendimiento
del título norteamericano de 30 años.
Wall Street desconfía
Pablo Goldberg, estratega de bonos de la firma Merrill Lynch,
coincidió con la opinión de que el mercado está
sediento de más detalles sobre lo que quiere hacer Cavallo.
Oímos mucho de lo que quiere hacer por el lado de los
impuestos, pero no demasiado sobre lo que quiere hacer por el lado
del gasto, dijo Goldberg. Por su parte, Geoffrey Dennis, de
la casa de inversión Salomon Smith Barney, apuntó
que el retorno de Cavallo puede representar la mejor oportunidad
para que la Argentina aplique un programa para sacar al país
de la recesión. En tanto, Walter Molano, economista
jefe en BCP Securities, sostuvo en un informe que la devaluación
y la cesación de pagos en la Argentina han pasado a ser el
principal tópico de conversación entre inversionistas.
El éxito del plan Cavallo no se conocerá durante
varios meses. Cualquiera sea su influencia a corto plazo, el plan
fracasará si la economía no recupera un crecimiento
firme en un plazo relativamente rápido, advirtió
Molano. Además, estimó que si el ministro no obtiene
apoyo político o si renunciara, la cesación
de pagos o la devaluación no podrán descartarse en
los próximos meses. Goldberg, manifestó, además,
que en algún momento tendrá que venir (a Nueva
York), cuando tenga sus planes y, con respecto al recibimiento
que lo aguardará, estimó que encontrará
un buen ambiente. Una mejora en los bonos depende ahora de
las noticias en el campo político y económico, estimó
Goldberg.
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En la Bolsa siguen
contentos
La Bolsa continuó ayer su rumbo positivo y si bien no cerró
con una suba importante, como en las ruedas precedentes, finalizó
ésta con una suba del 1,9 por ciento en su índice
MerVal y un interesante volumen operado.
Contribuyó también, para que se mantuviera el nivel
de alza exhibido en las últimas jornadas, la nueva baja que
se produjo en el riesgo país, que cerró en 895 puntos.
En la apertura de la rueda, las acciones líderes se movieron
con una leve baja que alcanzó al 1 por ciento. Esa tendencia
se diluyó con el transcurso de la rueda y finalizó
con un muy buen volumen operado cercano a los 55 millones de pesos
y un porcentaje de alza de casi 2 por ciento, valor que cedió
sobre el final cuando reaparecieron las órdenes de venta.
Con 460,1 puntos del MerVal, se registraron 39 alzas, 20 bajas y
7 empresas sin cambios en sus cotizaciones. Las subas más
significativas las produjeron Telefónica (+5,12), Siderar
(+5,05), Banco Francés (+3,80) y Telecom (+3,40). Los títulos
públicos acompañaron a las acciones: los globales
de más largo plazo con vencimiento en el 2027 subieron 1,1
por ciento. En tanto, los bonos de la deuda argentina que cotizan
en Nueva York cerraron en los siguientes valores para la venta:
Discount, 72,50 (+0,35); FRB, 85,875 (-1,01); y Par, 67,125 (-0,37).
En tanto, Standard & Poors rebajó hoy sus calificaciones
de riesgo de 13 títulos de deuda de empresas e instituciones
argentinas, como consecuencia de la baja de la nota de la deuda
soberana de Argentina, dispuesta anteayer. S&P había
rebajado de BB-a B+ la calificación
de la deuda a largo plazo en moneda local y de BB- a
B la deuda a largo plazo en moneda extranjera de Argentina,
que refleja un difícil ambiente político, en
el que el Gobierno lucha por calmar las presiones políticas
y del mercado con la introducción de un programa económico
factible que refuerce la competitividad, reduzca el desequilibrio
fiscal y finalmente restablezca el crecimiento.
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CONVENIO
EN MISIONES PARA CONSTRUIR 1000 VIVIENDAS
El Banco Nación va por ladrillos
El presidente del Banco de la
Nación Argentina, Enrique Olivera, firmará pasado mañana
un convenio marco para financiar la construcción de 1000 unidades
habitacionales en la provincia de Misiones. En una primera etapa se financiará
la edificación de 650 viviendas y posteriormente, en una etapa
complementaria, se construirán otras 350 viviendas más.
El proyecto será financiado a través de los préstamos
sindicados entre el BNA, el Banco Galicia, el Banco Hipotecario, el Banco
Ciudad y los Institutos Provinciales de Vivienda (IPVs), en el marco del
Programa Nacional de Viviendas impulsado por el Gobierno nacional. Este
programa establece la construcción de 80 mil unidades habitacionales
en un plazo de cinco años por una inversión de U$S 2000
millones y está abierto a todas las provincias del país
que quieran suscribirse.
El acuerdo promueve la creación de un fideicomiso de garantía
de Construcción donde el BNA será el ente fiduciario, aportando
los fondos para financiar el proyecto, en tanto que los Institutos Provinciales
actuarán como fiduciantes, afectando fondos del Fonavi para asegurar
el recupero de los recursos comprometidos.
Las viviendas serán financiadas a 20 años de plazo con garantía
hipotecaria, a una tasa inicial equivalente al 11,9 por ciento nominal
anual, con una bonificación mínima por parte de los IPVs
de aproximadamente un 25 por ciento con lo que la tasa quedaría
establecida en 8,9 por ciento. La inversión involucrada en el total
del proyecto de financiación es de alrededor de 30 millones de
dólares, en tanto que en mayo están previstos los primeros
desembolsos para el pago de las obras, previa presentación de los
Certificados de Avance de Obra correspondientes. Uno de los pilares
fundamentales del proyecto es reactivar a través de la industria
de la construcción las economías provinciales y facilitar
el acceso a la vivienda propia a un significado número de familias,
explicó el presidente del BNA, Enrique Olivera.
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