Por Eduardo Tagliaferro
Su advertencia de que acusaría
por traición a la Patria a quienes le entregaran a
Domingo Cavallo la atribución de disponer de los activos públicos
o de la recaudación impositiva para garantizar el pago de la deuda
externa, fue la última batalla que ganó integrando la bancada
radical. Luego, agobiada, en plena sesión, presentó su renuncia.
Afirma que no lo consultó con Raúl Alfonsín, su único
referente ideológico, porque lo decidió en horas de la madrugada.
En diálogo con Página/12, afirma que la UCR se entregó
al establishment económico y abandonó sus banderas históricas.
¿Acusará por traición a la patria a los diputados
que votaron los superpoderes para Domingo Cavallo?
Ahora no, porque logramos evitar la sanción del artículo
que otorgaba la suma del poder público en materia de la deuda,
pero sí vamos a plantear la inconstitucionalidad de la ley. Miren
qué efecto tuvo lo que dije que nadie se animó a votar el
artículo sobre el endeudamiento. A veces hay que apelar a todas
las armas jurídicas, ya que los obligan a delinquir y no tienen
problema en que luego vayan presos de por vida. Porque estaba probado
el delito de traición a la patria y les correspondía la
reclusión perpetua.
¿Por qué renunció al bloque del radicalismo?
Discutíamos un proyecto de ley muy difícil que a mi
entender afectaba la Constitución nacional si es que se votaba
el artículo, que finalmente logramos eliminar, que otorgaba al
Gobierno y sobre todo al jefe de gabinete, Chrystian Colombo, y al ministro
de Economía, Domingo Cavallo, la facultad de endeudar a la Argentina
discrecionalmente, sin límites. Afectando para ello activos públicos,
básicamente la recaudación de la DGI. Esto suponía
que íbamos a asistir primero a un gran negocio. Segundo a un gran
ingreso de dinero, pero tercero íbamos a comprometer a las generaciones
futuras. Estábamos frente a una nueva estafa. Luego de una discusión
en el recinto con el diputado Raúl Baglini, sentí un enorme
dolor, un enorme cansancio moral, ya que a Baglini lo quiero mucho y lo
respeto mucho. Ahí me di cuenta de que se me iban cayendo los últimos
amigos, que ya no quedaba nada allí. La verdad es que luego de
denunciar este artículo decidí que era el momento de irme
de donde ya nadie me quiere. Entonces me aparté del bloque.
¿Sigue teniendo su lugar de pertenencia en el radicalismo?
Yo nunca voy a dejar de ser radical porque no pierdo la memoria.
Mi bisabuelo era intendente radical. Por mi casa he visto pasar al presidente
Arturo Illia. Yo de chiquita jugaba con Illia y le hablaba de cuando lo
derrocaron. Mantengo mi cariño entrañable por Raúl
Alfonsín. Pero también es cierto que yo no puedo renunciar
al radicalismo porque creo estar representando los principios históricos
frente a esta entrega brutal de la Alianza y del partido radical a una
versión antirrepublicana y autoritaria que plantea el ministro
Cavallo y que ha sido plenamente avalada por el presidente Fernando de
la Rúa.
¿Continuará discutiendo dentro de la UCR?
No, en realidad yo ya no doy más discusiones porque recibo
agravios permanentemente. Mantengo mi relación con la gente, ejerzo
mi trabajo como diputada nacional y voy construyendo con otra gente. Sobre
todo con los socialistas. Le tengo que agradecer enormemente a Alfredo
Bravo, que durante estos días estuvo a mi lado como un padre para
que pudiera soportar la embestida, para que pudiera soportar el dolor
y para que pudiera defender los intereses por los que militamos, por los
que nos enamoramos, por los que soñamos. Discutir con necios no
tiene sentido, discutir con quebrados es intolerable.
¿Tiene expectativas en que Raúl Alfonsín revierta
la posición asumida por la UCR respecto a los superpoderes para
Cavallo?
No sé, creo que la estructura burocrática de mi partido
está en la peor crisis de su historia. Yo sigo queriéndolo.
Si mis ex compañeros debancada no se convencen de lo que no se
han convencido durante 10 años, es su problema. También
serán responsables ante la gente que los vota y ante la historia.
¿Opina que el Gobierno abandonará sus postulados democráticos
para ir hacia posiciones autoritarias?
Sí, absolutamente. No hay capitalismo serio con distribución
igualitaria del ingreso, sin un Estado, sin una República, sin
una Democracia. Esta es la vieja historia latinoamericana de aquellos
que quieren ser y se hacen llamar El Restaurador de las Leyes,
El Tigre de los llanos y hasta, como decía Jorge Luis
Borges, los dentistas se hacen llamar odontólogos.
Una historia tan vieja, pero tan vieja, que lo tremendo es que siempre
hay ricorsi (vueltas) y vuelta al pasado, porque no tenemos memoria. El
mayor problema de nuestra dirigencia es la pérdida de la memoria.
Cuando se pierde la memoria se pierde la palabra, cuando se pierde la
palabra se pierde la credibilidad, cuando se pierde la credibilidad hacen
crisis los partidos y en consecuencia se entregan al poder económico
y pierden su identidad originaria. Le ha pasado al Partido Justicialista
con (Carlos) Menem, le está pasando al partido radical con De la
Rúa. Reparen en esto: Cavallo ha pedido tres veces en la Argentina
poderes especiales y ¿dónde estamos?: en la mayor pobreza,
en el mayor desempleo y en la mayor concentración del ingreso de
nuestra historia. Yo no me engaño. Aun cuando hoy las encuestas
que demuestran la desesperación de la gente por tener una
esperanza me digan que tienen expectativas en Cavallo, yo tengo
que hacer lo mismo que hice cuando Chacho renunció, enfrentar con
la verdad un estado colectivo que puede ser optimista, pero al que debo
señalar para evitar que nuestra sociedad y nuestro país
sean nuevamente engañados.
¿Será candidata por el ARI en octubre próximo?
Hasta ahora no soy candidata a nada. Salvo que la impunidad vuelva.
Entonces, si la batalla contra la impunidad puede convertirse en electoral,
vamos a ver. Evidentemente las circunstancias han cambiado. Cuánta
razón tenía en no aceptar ser candidata de la Alianza, cuando
dije no puedo porque no tengo un discurso oficialista. Si no lo tenía
antes, imagínense ahora. Claramente no voy a ser candidata a senadora
por la Alianza, porque también se ha notado que Gobierno y sectores
bancarios y empresariales están tratando de impedir que vengan
las cajas con la documentación del comité del Senado norteamericano.
Están iniciando acciones judiciales, ya que nadie quiere que se
sepa la verdad. Si las cajas llegan yo buscaré la verdad, si las
cajas no llegan voy a dar la batalla contra la impunidad. Finalmente,
los que denuestan la política terminan convirtiéndose en
políticos. Cavallo es lo que quiso ser siempre: un político.
¿Un político autoritario?
Cavallo tiene la moral preconvencional de un niño. Vieron
que los niños dicen yo tengo miedo y les siembran el miedo a los
otros. En realidad es un hombre que no pasó al estadio convencional,
en el que se respetan acuerdos, hay contratos. Y el último estadio
es el de los principios. Por eso a veces se enoja, patalea, pelea. Un
niño caprichoso es un autoritario. Sé que con los poderes
especiales que pide cada vez que llega al poder destruye la república
con su mesianismo, rompe los partidos, pero finalmente se pierde él
mismo. Cavallo se está suicidando.
¿Qué motivos llevaron a la Alianza a abandonar sus
últimas banderas?
La concepción posibilista de la política que se inscribe
en la idea posmoderna de que sólo podemos hacer lo que nos dejan.
La verdad es que la historia y los regímenes cambiaron cuando la
gente hizo en el momento decisivo lo que debía hacer y no lo que
le convenía. A las Madres de Plaza de Mayo les convenía
quedarse en sus hogares y sin embargo salieron a caminar la Plaza de Mayo
y construyeron la democracia. A Laura Ginsberg le convenía llorar
a su esposo y no enfrentar a todo el poder de la Argentina y sin embargo
con su acusación desmontó el aparato de impunidad que rodeóel
caso de la AMIA. A la monja Martha Pelloni le convenía quedarse
en el convento y no enfrentarse con los obispos. En realidad la gente
que construye la vida, la historia y el futuro es gente que hace lo que
debe hacer en base a los valores y no como estos gerentes pragmáticos
que sólo hacen lo que pueden hacer.
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