Por Adriana Meyer
El dictador Jorge Rafael Videla
podría ir a la cárcel si la Justicia comprueba que violó
las normas del arresto domiciliario. En junio de 1998 fue procesado por
la sustracción sistemática de menores durante la dictadura,
pero el juez Adolfo Bagnasco le concedió ese beneficio que ahora
podría perder. Según el periodista Osvaldo Quiroga, el sábado
24, día del 25 aniversario del golpe de Estado de 1976, Videla
salió al balcón de su departamento para ser vitoreado por
un grupo de manifestantes que cantaban el Himno Nacional. La APDH solicitó
que fuera enviado a una verdadera prisión.
El juez Rodolfo Canicoba Corral, quien reemplaza a Bagnasco, citó
a declarar a testigos para determinar si es cierto que Videla salió
al balcón. Su abogado, Alberto Rodríguez Varela, presentó
un recorte del diario Clarín que refiere que los simpatizantes
de Videla no pudieron ni siquiera llevarse un saludo del ex dictador.
El objetivo es tratar de probar que el hecho denunciado no ocurrió.
Canicoba Corral también convocó al propio Videla para pedirle
explicaciones y a los agentes que lo custodian. Página/12 pudo
saber que, si el magistrado corrobora que el hecho ocurrió, revocará
el permiso que le otorgó Bagnasco para que pueda cumplir la prisión
preventiva en la comodidad de su hogar en lugar de una celda. La ley establece
ese beneficio para los mayores de 70 años o para las personas que
padezcan una enfermedad incurable en período terminal.
El sábado 24 una treinta personas se acercaron al edificio donde
vive el ex represor, en Cabildo 648. Dos carros de asalto de la Policía
Federal habían estacionado en el lugar. El periodista Osvaldo Quiroga,
que también vive en Belgrano, contó a este diario: Vi
en la esquina a un montón de gente mayor, entre ellos (el actor)
Fernando Siro y su mujer, Elena Cruz, que cantaban el Himno. Cruz los
dirigía como un director de orquesta. En ese momento en la
ventana del quinto piso apareció la delgada figura de Videla. El
genocida salió al balcón que da a la calle mientras su mujer
y su hijo salieron por la puerta de la planta baja. Saludaron a la gente
y agradecieron especialmente a Cruz y a Siro, completó Quiroga.
La Asociación Argentina de Actores repudió la actitud de
Siro y Cruz.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) reclamó
el lunes que Videla fuera enviado a una verdadera prisión y que
fueran sancionados los responsables del incumplimiento de los requisitos
del arresto domiciliario. Su participación en un acto de
claro corte político y reivindicativo de su gesta criminal y su
saludo a sus seguidores constituyen una inaceptable violación de
las condiciones del arresto domiciliario, dice el escrito que Sergio
di Gioioia, Horacio Ravenna y Alfredo Bravo presentaron en el juzgado.
HEBE
DE BONAFINI HABLO FRENTE AL COMITE RADICAL
No tenemos ningún grupo violento
Nosotras
no tenemos ningún grupo violento. Las Madres sabemos cuidarnos
solas, dijo Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres
de Plaza de Mayo, frente al Comité Capital de la UCR, en Tucumán
1660. Bordeándola en forma de medialuna, cien militantes radicales,
taponando la puerta del edificio, la escuchaban a regañadientes
en silencio, mientras desplegaban una bandera que decía No
a la violencia. Juventud Radical. Así empezó la conferencia
de prensa en la que Bonafini, acompañada por diez Madres, desmintió
cualquier relación con los grupos que el sábado pasado agredieron
a 46 militantes de la Federación Universitaria Argentina, de Franja
Morada y de la Juventud Radical, que se dirigían al acto de repudio
al golpe que se hizo en Plaza de Mayo.
Los radicales tienen una triste historia con los fusilamientos de
la Patagonia rebelde, las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final,
y con este Gobierno, afirmó Bonafini, irritando a los militantes
de la UCR, quienes empezaron a cantar: Somos la vida, somos la paz,
a la violencia le decimos nunca más, tapando la voz de la
titular de las Madres. Me dan tristeza estos jóvenes, vagos,
nenes de mamá y acomodados en puestos del Gobierno, gritó
Bonafini, aunque los radicales ya no la escuchaban, dedicados a cantar
sus consignas.
El problema surgió el sábado, cuando las columnas de la
Asociación Madres de Plaza de Mayo regresaban del acto propio que
hicieron en repudio al golpe, y se toparon con la gente de la FUA, engrosada
con militantes de la Juventud Radical y de Franja, que se dirigían
al otro acto, convocado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Según juran los radicales, cuando estaban en Congreso, un centenar
de personas que escoltaba al grupo de las Madres los agredió con
palos y botellas. Bonafini y Sergio Schoklender fueron los responsables;
si no tienen grupos especiales, ¿qué hacían esos
tipos con ellas?, se preguntó Marcelo DAmbrosio, presidente
de la JR porteña.
Cuando las Madres se retiraron del frente del Comité, aparecieron
ocho jóvenes autoidentificados como HIJOS, aunque en
realidad son un pequeño grupo que se fue de la agrupación
original que usa ese nombre. Los radicales se enardecieron al verlos,
y de no haber sido por la veintena de policías presentes, los hubieran
arrasado, ya que la relación de fuerzas los favorecía 10
a 1.
El clima, tenso durante varios minutos, sólo se enfrió cuando
los autoidentificados como HIJOS decidieron irse del lugar.
Una lluvia de chiflidos cubrió su salida, mientras los militantes
de la JR aclaraban: No tenemos problemas con los otros HIJOS,
ni con Madres Línea Fundadora. Pero el sábado nos agredieron
y ahora encima vienen a provocar.
Aclaración
necesaria
La agrupación HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia
contra el Olvido y el Silencio) aclaró que no ha tenido
ningún tipo de relación con los hechos producidos
el 24 de marzo, donde en el acto convocado por la Asociación
Madres de Plaza de Mayo presidido por Hebe de Bonafini se produjo
un enfrentamiento con integrantes de la Franja Morada. A través
de un comunicado, el organismo aclaró que nos interesa
reivindicar nuestra clara vocación de buscar otras formas
de hacer política que no tienen nada que ver con los hechos
producidos y que la confusión se produjo fruto
de una situación muy difícil de sostener en donde
menos de cinco personas, ex integrantes de nuestra agrupación,
al retirarse de ella, usurparon nuestro nombre.
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Para
los niños nacidos en cautiverio
Dos proyectos destinados a indemnizar
a los niños nacidos en cautiverio o que fueron apropiados durante
la última dictadura militar ingresaron ayer en la Cámara
de Diputados. La infancia tiene derecho a asistencias especiales.
Dichos principios, como tantos otros, no fueron respetados por el proceso
militar. Es nuestro deber como legisladores que lo sucedido con estos
niños y las profundas secuelas que hasta el presente deben sobrellevar
no queden en el olvido y sin reparación, máxime cuando existen
en nuestra legislación suficientes antecedentes sobre el tema,
se afirma entre los fundamentos de las normas.
Se trata de dos iniciativas frepasistas de Marcela Bordenave y Atilio
Tazzioli que consiguieron el apoyo de, entre otros, los diputados
Humberto Roggero, del PJ; Franco Caviglia, de Acción por la República;
Margarita Stolbizer, de la UCR y el socialista Alfredo Bravo.
El primer proyecto contempla una reparación para las personas
que hayan sido víctimas de sustitución de identidad como
consecuencia de la privación ilegal de la libertad de sus madres
o la propia por actos emanados del terrorismo de Estado instaurado en
nuestro país. El segundo beneficia a quienes hubieran
nacido encontrándose al momento del parto de su madre en situación
de detenidas por razones políticas, ya sea a disposición
del Poder Ejecutivo nacional y/o tribunales militares y/o áreas
militares.
El Congreso ya sancionó dos leyes de reparación a las víctimas
directas de la última dictadura militar: una que beneficia a los
ex detenidos y otra a los familiares de los desaparecidos. El Estado
no sólo violentó los derechos fundamentales de la madre,
sino que también transformó en víctima al recién
nacido, dicen los diputados en los fundamentos. La indemnización
propuesta para los casos de sustitución de identidad es igual a
la establecida para los casos de desaparecidos y para quienes nacieron
en cautiverio se prevé el pago por única vez de una suma
equivalente a veinte veces la remuneración mensual de los agentes
nivel A del escalafón para el personal civil de la administración
pública nacional.
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