Por Silvina Friera
Actores, dramaturgos, directores,
músicos, murgueros, productores, escenógrafos, técnicos
y teatristas en general, junto con las Abuelas de Plaza de Mayo lanzaron
a lo grande el proyecto 2001 del movimiento Teatroxlaidentidad, en una
velada emotiva que colmó de público las instalaciones del
teatro Liceo. El proyecto nació el 5 de junio del año pasado,
como resultado del estreno de la obra semimontada A propósito de
la duda, con dramaturgia de Patricia Zangaro y dirección de Daniel
Fanego, en la sala Batato Barea del Centro Cultural Ricardo Rojas. Pensado
sólo por cinco funciones, el espectáculo se mudó
al Centro Cultural Recoleta y comenzó a cosechar tantas adhesiones,
que pronto la palabra movimiento se adueñó de la escena.
Si tres días antes en Ferro el lema del festival que ofrecieron
Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Jaime Ross y Víctor Heredia
fue A 25 años del golpe, 30.000 razones nos convocan,
en la sala de Rivadavia y Paraná, la misma emoción se transformó
en otra consigna marcada por el dolor de las búsquedas y la necesidad
del reencuentro generacional: Aún hoy hay casi 500 chicos
desaparecidos, tenemos que encontrarlos.
Antes de que comenzara el lanzamiento del ciclo 2001 de Teatroxlaidentidad,
que ofrecerá todos los lunes 41 obras inéditas con entrada
libre y gratuita, a partir del próximo 9 de abril en el Centro
Cultural San Martín, el Recoleta, Entrecasa del Espectáculo,
Margarita Xirgu, La Trastienda, Belisario, Bajo Corrientes, entre otras
salas, el primer aplauso se lo llevaron los chicos de HIJOS cuando colgaron
una bandera roja que decía Basta de ausentes. A punto
de cumplirse 20 años de Teatro Abierto, movimiento teatral que
fue un bastión de resistencia contra la opresión y el terror
de la dictadura, la actriz Valentina Bassi, coordinadora artística
de A propósito de la duda, subió al escenario del Liceo
y leyó la carta de Fanego (que está grabando en Salta),
uno de los artífices del proyecto. Queríamos que el
teatro hablara, que hiciera suya la búsqueda y la lucha de las
Abuelas, leyó Bassi. Teatro por la identidad resignifica
nuestro oficio de juglares de nuestra gente, nos reúne y reencuentra
con la identidad cultural, social y política de tres generaciones.
En la carta el actor concluyó con un pedido para sus colegas: Hasta
que no quede un solo pibe con la identidad robada, nos pondremos las máscaras
del teatro para sacarle la careta a la mentira.
El periodista de Página/12 Miguel Bonasso leyó luego un
fragmento de La memoria donde ardía (título inspirado en
un poema del siglo XVI de Francisco de Quevedo y Villegas) que reafirma
el valor de la identidad de una nena que recuerda que se llama Evita,
porque ése era el verdadero nombre que le puso su mamá.
El actor Patricio Contreras seleccionó un texto del escritor Eduardo
Galeano para indagar sobre el motivo de Teatroxlaidentidad: La función
del arte es ayudar a mirar. Nuevo elogio de la locura,
un extracto de una nota de Julio Cortázar, publicada en 1982 por
el diario La República de París, le permitió a la
actriz María Rosa Gallo reflexionar sobre la importancia de la
lucha de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. La carismática
Cipe Lincovsky le puso garra, humor y dramatismo a la noche: Mierda
la guerra en Oriente y la ETA... ¿Qué nos habrá hecho
la mierda que todo el día se oye, los salarios de mierda, ese 24
de marzo de mierda, esos corruptos de mierda.... Fue intensamente
ovacionada por un público heterogéneo, conformado por tres
generaciones.
Los artistas comenzaron a construir desde el escenario un puente ineludible
con la sociedad, con esos jóvenes que tienen su identidad mutilada.
Leonor Manso, Eugenia Levin, Cristina Fridman, Claudio Gallardou, Diana
Lamas, Marcela Ferradas, Coni Marino, Joaquín Bonet, entre otros,
anunciaron las obras y remarcaron que no cuentan con ningúntipo
de apoyo oficial ni privado. Adriana Varela con el tango Las cuarenta,
y el grupo Cuatro Vientos aportaron la cuota musical de la apertura del
ciclo 2001. La segunda gran ovación de la noche fue para Enrique
Pinti que, con sus comentarios filosos, logró traducir la tragedia
argentina actual en estruendosas carcajadas, que funcionaron a modo de
catarsis. Ahora se vota al pedo, votás por uno y sale otro,
dijo. Nos gobiernan el imperio de los incas, de los incapaces,
aclaró. Pinti comentó que su generación estaba preocupada
por la identidad nacional y que nunca imaginaron la siniestra amputación
que se avecinaba. No sabíamos que la identidad se podía
robar, falsear y hacerla desaparecer. Se quiso anular la identidad de
la gente que es el derecho a ser persona, explicó. Luego
presentó a la Comisión directiva de Teatroxlaidentidad y
a las Abuelas: Estela Carlotto, Berta Shubaroff, Mía Quesada, Nélida
de Navajas, entre otras. Hay un gran corazón en esta sala
para ayudarnos a encontrar lo que es de todos, los desaparecidos que esperan.
Estoy convencida de que los vamos a encontrar. Este día es histórico
porque se está llevando la voz de la identidad, el derecho y la
justicia a todos los rincones posibles, indicó Carlotto.
Finalmente, se presentó A propósito de la duda, con Malena
Solda, Manuel Callau, Catalina Speroni, Bassi, Lamas y elenco. Acompañados
por la murga Los verdes de Monserrat, los actores, directores, dramaturgos
y el público salieron del teatro cantando ese himno que dice como
a los nazis les va a pasar/a donde vayan los iremos a buscar. El
movimiento tomó la calle Rivadavia por asalto y comenzó
la fiesta con el tema Murga de la identidad, escrito por Luis
Rivera López: ... ¿Hay algo más aberrante que
quedarse sin historia, que te oculten tu apellido convirtiéndolo
en escoria, que te tengan como a un burro chupando una zanahoria? Ellos
dicen que te quieren: ¡Y te roban la memoria!, repetían
Bassi, Callau, Speroni, Lamas, los murguistas y el público, con
el objetivo de continuar desenmascarando a la mentira.
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