El próximo 10 de abril, las escuelas porteñas tendrán
más visitantes que de costumbre: ese día los chicos no van
entrar solos a las aulas, sino que lo van a hacer acompañados de
sus padres, que van a sentarse en sus bancos y van a hablar con sus maestros.
Por lo menos ésa es la intención del gobierno porteño,
que ayer lanzó el programa Padres con la Escuela, que
propone que los papás de los 300.000 chicos que asisten a las 902
escuelas primarias públicas y privadas de Capital Federal se tomen
un par de horas para reunirse con los docentes y las autoridades escolares.
El secretario de Educación de la ciudad, Daniel Filmus, explicó
que la idea es que los adultos estén al tanto de los objetivos
pedagógicos planteados y que participen del proceso de aprendizaje
de sus hijos, ya que concebimos la educación como un proceso integral.
El programa Padres con la Escuela fue lanzado formalmente
por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y del que
participaron el secretario de Educación Daniel Filmus y un grupo
de pedagogos que colaboran con el proyecto, como la psicoanalista Eva
Giberti, Emilio Tenti Fanfani, Alfredo van Gelderen, Jaime Barylko y el
sacerdote Juan Torrella, entre otros. Su presencia fue destacada por Filmus
por representar a todos los sectores vinculados a la educación.
Las reuniones de padres son una práctica habitual en las escuelas,
pero los maestros suelen quejarse de que son muy pocos los que asisten.
La idea es que a través de esta convocatoria todos los padres
puedan concurrir, se ilusionó Filmus, y agregó: Que
el que no vaya se sienta mal por no haberse preocupado. La psicoanalista
Eva Giberti consideró que se trata de un proyecto que representará
para los padres una experiencia fecunda, ya que van a sentir que están
haciendo algo.
Los empleados públicos podrán dejar sus ocupaciones por
el lapso que dure la reunión, pues el gobierno porteño dispondrá
asueto para ellos por esas horas. Además, el gobierno gestiona
una autorización similar ante las cámaras empresarias y
comerciales, para que los padres puedan ausentarse ese día
y por unas horas de sus trabajos, según contó Filmus
a este diario.
La fecha fijada para la jornada es el 10 de abril y se realizará
en todas las escuelas de la ciudad. La reunión tendrá un
primer momento general con todos los padres de la escuela, en el que los
directores les explicarán cuál será el proyecto institucional
que se llevará adelante a lo largo del ciclo lectivo. En un segundo
momento, los padres se agruparán por grado y hablarán con
el docente de sus hijos para conocer los objetivos puntuales y los contenidos
que se verán a lo largo del año. Los maestros buscarán
incentivar la participación de aquellos padres que quieran vincularse
de un modo más activo con el proyecto educativo de la escuela,
a través de una charla o una actividad extraescolar relacionada
con temas trabajados por el grado. También atenderán las
dudas e inquietudes que planteen los padres y sugerirán distintos
modos de vinculación con la formación escolar de los chicos.
Por último, los padres recibirán un cuadernillo redactado
por los especialistas, que contiene una serie de sugerencias prácticas
y herramientas concretas para que puedan realizar una tarea de seguimiento
continuo en el proceso educativo de sus hijos.
Al finalizar el año se realizará una segunda reunión
en la que los padres y maestros podrán analizar punto por punto
de qué modo se trabajaron los objetivos planteados en el inicio
del ciclo lectivo.
La jornada formalizará un pacto entre la escuela y los hogares,
explicó Aníbal Ibarra. Pero el padre Juan Torrella, presente
en la conferencia de lanzamiento del programa, eligió otro sustantivo:
Si me permite la expresión dijo, mirando al jefe de
Gobierno, esta alianza (y resaltó la palabra) es positiva.
Ibarra no pudo evitar una sonrisa por lo bajo, ante el concepto elegido
por el cura para definir la acción en común que pretende
encarar la Secretaría de Educación de la ciudad junto a
los papás de los chicos que cursan la escuela primaria.
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