Por Pedro Lipcovich
La mortalidad por sida cayó
casi un 20 por ciento en dos años: se confirma así para
la Argentina el efecto de los cocteles de medicamentos. Persiste, sin
embargo, el gravísimo problema de la transmisión madre-hijo,
que, con el 6,7 por ciento del total de casos, es de las más altas
de América, sólo superada por Jamaica. Esta forma de transmisión
puede prevenirse en un ciento por ciento mediante el cuidado de la embarazada.
Tampoco disminuyó la cantidad de nuevos casos de la enfermedad:
esto señala el hecho de que muy pocos de los infectados empiezan
el tratamiento antes de tener síntomas, lo cual a su vez se debe
a que la mayoría ignora que tiene el VIH.
Según los datos que dio a conocer ayer el Proyecto de Control del
Sida y Enfermedades Sexuales Transmisibles del Ministerio de Salud de
la Nación, la cantidad de muertes por sida disminuyó
el 19,7 por ciento entre 1997 y 1999. Los datos que sólo
se tienen ahora por demora en las notificaciones ratifican lo que
indicaban registros parciales. El total de muertes por sida llegó
a 1829 en 1997, bajó a 1673 en 1998 (8,5 por ciento) y a 1469 en
1999 (12,2 por ciento respecto del año anterior),
Mabel Bianco, titular del Proyecto de Control del Sida, destacó
que este descenso corresponde a la cobertura en los tratamientos
por el Estado, que empezó en 1997 y creció desde 1998.
Pedro Cahn, de la Sociedad Argentina de Sida, señaló que
el descenso corresponde a lo verificado en otros países del
mundo por acción de los medicamentos antirretrovirales.
Por otra parte, la transmisión madre-hijo o perinatal del
VIH representa el 6,7 por ciento del total de enfermos de sida notificados
en el país, indica el informe oficial, y admite que esta
proporción es una de las más altas del continente americano,
por encima de Bolivia (3,6 por ciento), Uruguay, (3,2 por ciento), Paraguay
(3,2), Brasil (2,7), República Dominicana (2), Chile (1,4), Estados
Unidos (1,1), México (0,9) y Cuba (0,5 por ciento), y siendo superado
solamente por Jamaica (7,8 por ciento).
La transmisión perinatal del sida fue directamente suprimida en
países como Italia mediante el chequeo voluntario de las embarazadas
y la administración de antirretrovirales a las que tienen el VIH.
En la Argentina las tasas bajaron relativamente desde 1997, cuando se
empezaron a aplicar los criterios internacionales de atención a
embarazadas, a partir de un desmesurado 16,5 por ciento en 1996. Pero
siguen muy altas porque el cuidado prenatal es muy malo: en el Gran
Buenos Aires, hasta el 70 por ciento de los partos no tuvieron ninguna
consulta prenatal, o a lo sumo una, cuando la Organización Mundial
de la Salud recomienda un mínimo de cinco. Por eso también
siguen altas las tasas de Chagas y sífilis perinatal, según
Cahn.
La cantidad de nuevos casos de sida no cayó en los últimos
años: el Ministerio de Salud estima 2422 casos nuevos para 1997,
2124 para 1998 y 2530 para 1999. No prevemos que bajen mucho los
nuevos casos en el futuro próximo, excepto que consiguiéramos
que las personas que están infectadas y no lo saben concurran al
testeo, admitió Blanco. Cahn comentó que si
el paciente no fallece por la infección oportunista que lo llevó
al hospital, aún en etapas tardías hay chances de tratamiento,
pero la oportunidad de oro para tratarse es antes de enfermar. Según
cálculos de la Sociedad Argentina de Sida, 50.000 personas que
deberían haber iniciado tratamiento no lo hacen porque ignoran
que tienen la infección.
El total de enfermos de sida notificados en la Argentina desde 1982 -cuando
empezó la epidemia hasta el 31 de diciembre de 2000, es de
18.824, de los cuales el 25 por ciento falleció.
COIMAS
Cómo será la crisis que ahora hasta un inspector
municipal coimero ofrece financiación al ciudadano coimeado.
Así quedó demostrado ayer cuando el funcionario fue
descubierto in fraganti cuando recibía 800 pesos
del dueño de una empresa de colocación de aire acondicionado
para camiones. Según la policía, el inspector cobraba
mensualmente, pero estaba dispuesto a financiar, consciente
de la situación económica que atraviesa el país.
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