Por Raúl Kollmann
La Policía Bonaerense
tiene un testigo que sostiene categóricamente que vio
y habló con el desaparecido empresario de San Nicolás, Enrique
Gamerro. El encuentro se produjo en Brasil y el testigo según
las fuentes policiales es contundente, ya que tiene la misma camioneta
4x4 que tiene Gamerro y dialogaron sobre las bondades y defectos del vehículo.
La declaración judicial del testigo cuyos datos e identidad
se mantienen en secreto se producirá hoy.
Gamerro desapareció misteriosamente el 16 de marzo, dejó
atrás a su esposa, hijos y una próspera situación
económica, y desde entonces protagoniza un enigma sobre el que
los investigadores trazaron dos hipótesis:
Que el empresario fue asaltado
para robarle la camioneta, que en el marco de ese delito lo mataron y
que hicieron desaparecer su cadáver.
Que el empresario se fue por
sus propios medios, ya sea por razones afectivas, emocionales o por algún
tipo de deuda u operación económica.
La hipótesis de que se fue por sus propios medios está sustentada
en las siguientes pruebas:
Inexplicablemente, Gamerro
se llevó su pasaporte.
Sacó una cantidad de
dinero en efectivo inusual del banco.
Le dejó también
una cantidad de dinero inusual a su esposa.
Hizo arreglar su camioneta
como para realizar un viaje largo.
No se llevó el celular.
Habitualmente lo hacía cuando realizaba viajes, por ejemplo, a
Buenos Aires.
Frente a estas pruebas, hay razonamientos lógicos que las contradicen.
Gamerro no ha vuelto a llamar, algo que cualquier persona razonable haría
ante la situación de escándalo y drama que se generó.
Tampoco parece lógico que haya abandonado un negocio en marcha
y un campo que, según fuentes nicoleñas, vale cerca de 5
millones de dólares. Por último, los testigos que declararon
en la causa sostienen que su vida familiar era normal y, por lo tanto,
a primera vista no tenía razones para huir. Se investigó
un viaje a la paradisíaca isla Margarita, en Venezuela, pero no
hubo rastros de que haya viajado con una mujer.
La hipótesis del robo seguido del homicidio se afirma en los siguientes
elementos:
La desaparición de Gamerro
se produjo en un momento en que hubo una seguidilla de robos de camionetas
que se llevaban y se llevan a Paraguay. El vehículo
del empresario, una flamante 4x4, era de ese estilo.
No se entiende por qué,
si está con vida, no llamó por teléfono a cualquier
persona para evitar la angustia familiar y la búsqueda de la Justicia
y la policía.
No aparecen las razones por
las cuales podría haber tomado la decisión de salir de escena.
El vehículo no figura
como habiendo traspasado las fronteras, aunque se sabe que las fronteras
argentinas son más bien fáciles de pasar en forma clandestina.
Frente a estos razonamientos, los investigadores oponen otros:
Si hubieran tirado su cadáver
al río, ya hubiera aparecido en algún lado.
Si lo tiraron en algún
campo, ya hubiera sido descubierto. La única posibilidad es que
lo hayan enterrado.
Según afirma la Policía Bonaerense, el misterio está
a punto de develarse: el testigo siempre en la versión policial
parece firme y da detalles considerados creíbles. Hasta anoche
no trascendió en qué parte de Brasil estaría Gamerro
si lo que dice el testigo es cierto.
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