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Si a Luis Patti le faltaba un rubro de denuncias formales en su contra
era el de las amenazas contra jueces civiles. La magistrada del juzgado
civil y comercial 12 de San Isidro, Marta Rosa María Ricci, presentó
una denuncia en los tribunales locales, en la que asegura que el intendente
de Escobar la amenazó por haber embargado 150 mil dólares
del tesoro del municipio. “Tenga cuidado con lo que hace”, le
habría sugerido el ex subcomisario de la tolerancia cero después
de conocer el fallo en su contra, además de advertirle que “no
me importa la ley”. Por su lado, Patti aseguró que “jamás
haría semejante cosa como amenazarla”.
El caso que se dirimía en el juzgado civil y comercial 12, de San
Isidro, fue iniciado por dos abogados que reclamaban sus honorarios por
una causa por usurpación de tierras contra el municipio de Escobar
que se inició hace 15 años. La jueza Ricci sentenció
que se debían pagar 150 mil pesos en concepto de honorarios, los
embargó de las cuentas municipales y los depositó judicialmente
para que se efectivizara el pago.
Apenas enterado de la decisión, Patti bramó. Pero antes,
según aseguraron fuentes judiciales, habría mantenido algunos
contactos telefónicos con la magistrada con toda la intención
de aportar sugerencias: “Tenga cuidado con lo que hace”, deslizó
en una ocasión, según las mismas fuentes. “A mí
no me importa la ley”, habría descripto su particular postura
durante otro llamado, aunque no estaría diciendo nada nuevo.
Ricci decidió entonces presentar una denuncia penal en la fiscalía
de turno en San Isidro, en la que señaló que los llamados
del intendente se sucedieron en reiteradas oportunidades.
No es la primera denuncia que Patti tiene en su contra: fue detenido y
procesado por el caso Cambiaso–Pereira Rossi, dos militantes peronistas
secuestrados en Rosario y que aparecieron muertos en Zárate en
1983. Patti aseguró que había sido un enfrentamiento. Pese
a la infinita cantidad de pruebas que demostraban lo contrario, fue sobreseído.
También fue denunciado por el CELS poco antes de las elecciones
nacionales del ‘99, por “estar acusado de serias violaciones
a los derechos humanos”. Patti se había presentado como candidato
a gobernador del partido Unidad Bonaerense. El mismo había reconocido
en reiteradas oportunidades su afecto a las presiones físicas sobre
los detenidos. En una entrevista realizada a La Voz del Pueblo, de Tres
Arroyos, el ex subcomisario había admitido que “lo mío
es decir patéenle el traste hasta que confiese”, refiriéndose
a su método cartesiano para obtener la verdad.
Entre sus banderas políticas, Patti impulsó la tolerancia
cero contra la delincuencia y la formación de piquetes civiles
armados para controlar la seguridad.
Pero la presentación de Ricci es la primera –al menos que
se tenga registro– en la que aparece denunciado en un apriete contra
un juez. Patti aceptó haber mantenido comunicaciones telefónicas
con la jueza, pero “nunca haría algo semejante como amenazarla”,
aseguró. Después, sostuvo que el fallo “salió
así, ligeramente, y tiene que ver con la industria del juicio.
Nosotros no vamos a aceptar que nos roben la plata así”. Después,
pidió públicamente la intervención del ministro de
Justicia bonaerense, Jorge Casanovas.
UN
CHICO ASESINADO EN CUTRAL-CO
Muerte misteriosa
El misterioso caso de un chico
de 9 años, muerto de un balazo en su casa de Cutral-Có,
amagó con terminar en una pueblada. La reacción de la gente,
sensibilizada contra las autoridades policiales después del asesinato
de Teresa Rodríguez en 1997, obligó al jefe de policía
de Neuquén, Juan Carlos Lescano, a presentarse en la convulsionada
ciudad para intentar calmar los ánimos.
El chico, Sergio Acuña, hijo de un profesor de secundario y una
empleada de un comercio de ramos generales, fue descubierto por su hermana,
de 16 años, con una bolsa de nylon en su cabeza y unas prendas
atadas a su cuello. Pero los peritos determinaron que la bolsa y las prendas
se las habían colocado después de muerto, intentando desviar
la atención.
Los padres tenían un revólver calibre 38 guardado en una
caja. El arma apareció con dos vainas servidas. La bala que le
provocó la muerte ingresó por uno de sus antebrazos, como
si el chico hubiera intentado protegerse.
La primera versión, que mencionaba un asalto, provocó la
reacción de toda la población que se concentró frente
a la iglesia principal reclamando justicia. Los comerciantes llegaron
a cerrar sus negocios. Ahora, las hipótesis más fuertes
se concentran en alguno de los familiares.
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