ETA quiere deparar a los visitantes de España un buen pack de turismo
de aventura. Al menos eso se desprende de un comunicado de la organización
separatista vasca ETA conocido ayer. En él, la ETA recomienda a
los extranjeros que se abstengan de visitar España en las vacaciones
porque ha incluido a los intereses turístico-económicos
españoles entre sus blancos. Alemania y Gran Bretaña tomaron
especialmente nota de semejante anuncio, ya que justamente alemanes e
ingleses son quienes más corren a España en vacaciones en
busca del sol que la Madre Naturaleza les ha negado. Ayer también
se supo que ETA se disponía a matar a Manuel Fraga, uno de las
figuras políticas más importantes del país, fundador
del oficialista Partido Popular y actual presidente del gobierno autonómico
de Galicia. El telón de fondo de las amenazas son las elecciones
regionales vascas del 13 de mayo, en las que el nacionalismo vasco tiene
las de perder.
A los que elijan esos centros turísticos para su ocio y vacaciones,
ETA les quiere hacer saber que considera esas zonas como objetivo de sus
acciones; y que para que no haya consecuencias indeseables emplazamos
a que no vayan a esos lugares. Como es un sitio de turistas en su mayoría
europeos, este llamamiento es especialmente para ellos, dice el
comunicado etarra publicado en los diarios vascos Gara y Egunkaria. La
amabilidad de la ETA va acompañada con los hechos: en este mes,
ya cometió dos atentados en ciudades turísticas: un coche-bomba
que dejó un policía muerto en Rosas, un centro turístico
catalán, y horas después la policía desactivó
otro coche-bomba en Gandia, otro centro turístico. Teniendo en
cuenta que España recibió más de 48 millones de visitantes
extranjeros durante el año pasado (por lo cual el sector turístico
aportó un cinco por ciento del PBI) y que es el tercer destino
mundial para el turismo (después de Francia y Estados Unidos),
el vicepresidente del gobierno español y ministro del Interior,
Mariano Rajoy, se deshizo ayer en palabras para minimizar el anuncio de
ETA. España es un país seguro. Tengo la firme convicción
de que nadie va a hacer caso de las amenazas. Por las dudas, Rajoy
aclaró que los cuerpos de seguridad del Estado harán
todo lo posible para evitar cualquier tipo de acción terrorista.
Inmediatamente, Rajoy explicó que los presuntos responsables del
atentado en Rosas ya fueron detenidos: se trata de Aitor Olaizola y Eider
Pérez Aristizabal, miembros del comando itinerante Sugoi. La cuestión
es particularmente sensible, porque en Rosas (en la Costa Brava catalana),
un grupo de alumnos alemanes fueron testigos directos de la explosión
en la que murió un policía. El Ministerio de Relaciones
Exteriores alemán trató de colaborar con el gobierno español
diciendo ayer que no considera que los atentados se hayan dirigido
en el pasado conscientemente o de forma selectiva contra turistas alemanes.
Por su parte, la embajada británica en España informó
ya a los turistas que vienen de su país que podrían ser
blanco de ataques, pero que el riesgo es considerado mínimo.
En 1996, una bomba de la ETA explotó en el aeropuerto de Reus,
otro centro turístico catalán, dejando 35 heridos, en su
mayoría turistas británicos.
Mientras tanto, las autoridades españolas y francesas siguen a
la caza de etarras. Ayer, efectivos de la Guardia Civil detuvieron en
Hernani (País Vasco) a la portavoz de Gestoras pro Amnistía
(una brazo de ETA en defensa de los terroristas encarcelados), Iratxe
Sorzabal, por su presunta vinculación con ETA. Pocas horas después,
en Biarritz (Francia), la policía francesa detenía a María-Arrape
Urreisti Esnal, que tenía pendiente una orden de detención
internacional.
La intención de ETA de matar a Manuel Fraga se conoció por
fuentes judiciales, ya que forma parte de la declaración de una
de las personas supuestamente etarras detenidas esta semana, Alicia Sáenz
de la Cuesta, confirmando así la existencia de un comando
Galicia. Ella dijo que, junto a Nerea Garaizar San Martín
preparaban un atentado contra Fraga, yque ya conocían todos sus
movimientos, al punto de cenar donde él mismo cenaba. Sáenz
de la Cuesta también dijo que ETA tenía en su mira a otros
funcionarios del Ejecutivo autonómico gallego.
DEL
IMPUESTO REVOLUCIONARIO AL SABOTAJE COMERCIAL
77 empresas bajo la mira del boicot
El boicot del pueblo será
su castigo. Con esta frase lapidaria, ETA ha hecho un llamamiento
a boicotear a un total de 77 empresas, en unas cartas remitidas en los
últimos meses a comerciantes, hoteleros y otros sectores económicos
vascos. Los independentistas están apuntalando así, por
primera vez en su historia, la campaña de extorsión del
impuesto revolucionario, especialmente intensa e indiscriminada desde
el pasado otoño. El consejero vasco de Interior, Javier Balza,
confirmó la oleada de cartas y aseguró que documentación
intervenida a la organización muestra que ésta busca extenderla
durante unos dos años.
Dicha documentación indica que ETA quiere boicotear a las empresas
que sin ninguna vergüenza hacen la apuesta de sostener la opresión
de Euskal Herria (País Vasco). Las misivas, con el sello
y el anagrama de la organización (el hacha y la serpiente), han
circulado por Guipúzcoa, Vizcaya y, presumiblemente, algunos pueblos
de Navarra y Alava. La carta, redactada íntegramente en euskera
(vascuence) y remitida a personas concretas, comienza de manera directa
apuntando que en el camino de la construcción nacional no
hay duda a la hora de elegir los productos. Hay que elegir los vascos,
los de Euskal Herria, por lo tanto, elige Euskal Herria. Pero no
todos los vascos, sino los que colaboran con ETA.
Las 77 empresas y productos señalados por ETA, de 15 sectores diferentes,
se distribuyen en otra hoja adjunta, también con el sello de ETA.
Muchas de las empresas han sido chantajeadas con el impuesto revolucionario
e, incluso, han sufrido ataques. Junto a los bancos (tres entidades),
los independentistas sitúan a cuatro empresas de seguros, un hotel,
una firma de viajes, dos editoriales, cuatro productos de licores, 19
empresas o marcas de vinos, 10 productos o sociedades del sector de la
alimentación (tres relacionadas con el bacalao), siete firmas de
congelados, seis de electrodomésticos, tres de muebles, dos de
automóviles, seis supermercados y, finalmente, tres empresas de
seguridad (colocación de puertas, cerraduras, etcétera).
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