Por Pablo Vignone
Desde
Interlagos, San Pablo
El anuncio de la revista Veja,
de actualidad, diseminado por todo San Pablo, sintetiza el terror que
los brasileños sienten hoy por la proximidad argentina: De
vaca louca, a gente está livre. ¿E do Cavallo? (Nos
libramos de la vaca loca, pero ¿y de Cavallo?). El juego de palabras
indica una preocupación que, sin embargo, no atraviesa el meridiano
de la Fórmula 1. Especialmente porque aquí, en la pista,
la proximidad argentina no se siente tanto: Gastón Mazzacane quedó
20º en los entrenamientos de ayer, detrás de tres de los cuatro
brasileños que compiten en este 30º Grande Premio do Brasil.
Mazzacane señaló 1m18s269, a más de tres segundos
del más rápido, David Coulthard (McLaren). Fue antecedido
por Rubens Barrichello (Ferrari, 7º), Luciano Burti (Jaguar, 11º),
y Enrique Bernoldi (Arrows, 9º), y sólo procedió a
Tarso Marques, piloto de Minardi.
En un almuerzo en la planta de Ford en Sao Bernardo do Campo, en las afueras
de esta ciudad, con gerentes de la empresa, del que participó este
cronista, el intercambio de información puso de manifiesto la sensibilidad
con que la economía brasileña vive los dramas argentinos:
Brasil depende hoy mucho de la Argentina explicaba Luiz Secco,
consultor de Ford. El Mercosur no puede ser un gran país
con un socio, debe ser un único país, una verdadera unidad
que requiere paridad en la moneda. Si la economía brasileña
reclama la devaluación del peso que el Cavallo tan temido aquí
ha rechazado, en la pista es otra cosa: los argentinos ya estamos devaluados.
La química de un mercado cinco veces más grande que el argentino,
una cercanía geográfica más pronunciada respecto
de Europa y los Estados Unidos, y un automovilismo doméstico sin
relevancia, produce pilotos brasileños en abundante cantidad en
el automovilismo mundial. La cuenta es abrumadora: en las categorías
más importantes de monopostos del planeta (Fórmula 1, Fórmula
3000, CART), hay 20 pilotos de aquí, contra sólo dos argentinos:
Mazzacane y Nicolás Filiberti, que hoy larga, a las 15, desde la
16ª posición la carrera de apertura del torneo internacional
de F-3000, la antesala de la F-1, con un coche del team Prost Junior.
Filiberti comparte manager con Mazzacane, el empresario Eduardo Ramírez.
El cuadro que acompaña la nota muestra la diferencia: Brasil tiene
cinco corredores en F-1 (cuatro titulares y un tester), cinco en F-3000
esperando dar el zarpazo, y 10 corredores en el CART estadounidense en
el que son mayoría. En el rubro producción de corredores
internacionales, Brasil decuplica las exportaciones argentinas.
Otro dato que no es menor: la Fórmula 3 Sudamericana, que abre
mañana su temporada 2001 aquí con una carrera sin puntos,
y se supone el escalón inicial para la proyección internacional
sin tener que trascender las fronteras del Mercosur, presentará
en pista 21 autos: 14 serán conducidos por corredores locales,
las dos terceras partes del parque de choferes, contra seis argentinos
y un uruguayo.
La cantidad, claro, no asegura la calidad. Pero la presión de semejante
banda de corredores made in Brasil empuja a los mejores hacia arriba.
Barrichello, que aquí correrá con el casco pintado de verde
y amarillo (un homenaje al pueblo brasileño, dijo),
corre en Ferrari, nada menos. En cambio, para los argentinos, la meta
es más modesta. Que la Argentina haya tenido varios pilotos
de F-1 en los últimos años se debe en gran medida a mí,
se vanaglorió Giancarlo Minardi ante una pregunta de este cronista.
Pero a Minardi tuvo que salvarlo de la desaparición un capitalista
australiano. Y aunque Barrichello se rebele contra la estrategia de Ferrari,
que lo condena a ser eterno segundo del campeón mundial, Michael
Schumacher, dijo que, si fuera por él, lo confirmaríacomo
piloto de la escuadra italiana para el 2002. A Rubinho, más que
Cavallo, lo vuelve loco el Cavallino Rampante...
MAZZACANE
NO HABLA DE SU FUTURO
Un día competitivo
Por P.V.
Desde
Interlagos, San Pablo
Sé que no es la
mejor posición posible, pero ha sido un día muy competitivo
y estoy conforme por el trabajo de puesta a punto. Así resumió
Gastón Mazzacane su ejercicio de viernes, alejado de las especulaciones
sobre su futuro. Mientras la TV holandesa lo requería para que
opinara sobre Máxima Zorreguieta, la argentina cuyo compromiso
con el príncipe Guillermo de Orange se anuncia hoy, Mazzacane explicó
que el trabajo consistió en dotar al Prost AP-04 de agarre mecánico
al piso, trabajando con las suspensiones, sin preocuparse por la aerodinamia,
que quedará para los entrenamientos de hoy, antes de la hora de
la verdad, la clasificación de 13 a 14 (televisa PSN en vivo).
Por esta razón, el Prost se mostró como uno de los autos
más rápidos en la recta, ya que no había gran resistencia
aerodinámica, y en la zona de mixtos, en los que se necesita de
los alerones para viajar más rápido, Mazzacane hizo un trompo
(abusé de la parte sucia) y perdía allí
casi un segundo con su coequiper Jean Alesi, quien quedó 14º,
750 milésimas más rápido que el argentino. Mi
objetivo en la clasificación es estar por delante de lo que hice
hasta ahora, aseguró el platense, quien partió 20º
en Australia y 19º en Malasia.
Giré con 50 kilos de nafta una carga mediana
y usé tres sets de neumáticos. La pista está muy
rápida pero tendrían que rever un poco la seguridad se
quejó el argentino. Hay frenadas en las que estamos muy cerca
de la pared. La paridad en los tiempos fue real en el fondo de la
tabla: si sólo hubiera mejorado dos décimas de segundo,
Mazzacane habría saltado a la 17ª posición. Pero son
especulaciones que se disolverán hoy. La entrevista terminó
ante la insistencia holandesa, pero el argentino aclaró: De
Videla no voy a hablar.... El padre de la Zorreguieta fue secretario
de Agricultura de la última dictadura militar. La batalla de la
clasificación se prevé de una aspereza notable, porque McLaren
volvió ayer al tope, sacándole más de un segundo
al escolta, Jarno Trulli (Jordan), quedando tercero Michael Schumacher
y quinto Mika Hakkinen, ensandwichando al sorprendente colombiano Juan
Pablo Montoya (Williams).
KAY
BISCAYNE YA TIENE FINALISTAS
Entre Capriati y Venus
La estadounidense Jennifer Capriati
se clasificó ayer finalista del Abierto de Miami de tenis, primer
torneo de la serie Masters, luego de derrotar por 62 y 60
a la rusa Elena Dementieva. De esta manera, Capriati, campeona en el Abierto
de Australia que se disputó en enero pasado, se medirá hoy
en el encuentro decisivo con su compatriota Venus Williams, que el jueves
dejó en el camino a la número uno del mundo la suiza Martina
Hingis.
Me siento maravillosa, más consistente que nunca antes. La
final será muy excitante, dijo Capriati. En este momento,
Capriati se ubica en el quinto lugar del ranking de la WTA, mientras que
su rival de hoy será la nueva número dos a partir del lunes
próximo.
Por el lado de los hombres, el estadounidense Andre Agassi se clasificó
ayer para las semifinales después de derrotar por 64 y 64
al croata Ivan Ljubicic. En la tarde de hoy, Agassi enfrentará
al australiano Patrick Rafter por un lugar a la final, que reparte 3,4
millones de dólares en premios y puntos para las clasificaciones
mundiales. El partido había sido suspendido el jueves por la noche,
debido a la tormenta que azotó Miami, con ventaja de 31 y
150 para Ljubicic. El croata llegó a tener ayer ventaja de
41 en el set inicial, pero Agassi sumó cinco juegos consecutivos
hasta ganar el set por 64. En el segundo parcial, Agassi quebró
el servicio de su adversario para 21 y ya nunca dejó de estar
en ventaja. La otra semifinal la disputarán el australiano Lleyton
Hewitt y el estadounidense JanMichael Gambill.
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