Por Horacio Bernades
En una alocución desmesuradamente
larga, el director artístico del Festival Buenos Aires de Cine
Independiente, Eduardo Antín (Quintín), fijó las
líneas rectoras de la tercera edición, que se celebrará
del 19 al 29 de abril. Acompañado por Jorge Telerman, secretario
de Cultura del Gobierno de la Ciudad, y por el secretario de Industrias
Culturales, Ricardo Manetti, entre otras autoridades y miembros de su
staff, Quintín se explayó a lo largo de media hora, en un
atestado hall del Teatro San Martín en el que los presentes debían
hacerse lugar a los codazos, muchos de ellos parados o sentados en el
piso. El malestar imperante se vio acrecentado por la desprolijidad y
omisiones que signaron la convocatoria, de la que muchos medios (Página/12,
entre ellos) no fueron avisados. Varios equipos de prensa superpuestos,
algunos de ellos recién asumidos y todos contradiciéndose
entre sí, ayudaron a redondear un clima de malhumor que, se supone,
debería tender a desaparecer a medida que las cosas se vayan aceitando.
Tras las alocuciones de Telerman y Manetti, Quintín calificó
de exitosas las anteriores ediciones del Bafici. Pero de inmediato
se ocupó de señalar, reiteradamente, que la que viene será
una versión mejorada de aquéllas. Teniendo en
cuenta que el anterior director artístico del festival, Andrés
Di Tella, fue removido sin que mediaran explicaciones convincentes, la
idea de un mejoramiento aparece como una posible legitimación
para la nueva gestión. Como en años anteriores, el complejo
Hoyts Abasto funcionará como centro de operaciones y sede central
del evento, contando con los cines Cosmos, Lorca, Lorange y la sala Leopoldo
Lugones del Teatro San Martín como sedes anexas. El nuevo director
artístico del Bafici anunció un total de 210 largometrajes,
a los que debe sumarse una buena cantidad de cortos. De acuerdo con el
perfil fijado desde sus inicios, el festival hará hincapié
en todas las formas de cine independiente, priorizando las películas
de realizadores jóvenes, así como las tendencias más
renovadoras del cine contemporáneo.
En sintonía con este perfil, casi un diez por ciento del total
de la programación estará ocupado, en las distintas secciones,
por el cine de Extremo Oriente. Ya se trate de películas provenientes
de Japón, China o Taiwan como de Hong Kong, Corea y hasta Tailandia,
el público porteño tendrá ocasión de asomarse,
a lo largo de diez días, a buena parte de un cine que es, desde
hace por lo menos una década, el más vital y dinámico
del globo. Films provenientes de Irán, Turquía, Finlandia,
Eslovenia, Egipto, la India e incluso Islandia, completarán la
fuerte presencia periférica que, desde su inauguración en
1999, constituye uno de los ejes del Bafici, y que este año aparece
incrementada. En una edición en la que resulta llamativa la escasez
de cine independiente de Estados Unidos, la multiplicidad de ofertas se
completa con una buena cantidad de documentales esparcidos a lo largo
de todas las secciones. Habrá, también, cine de animación
(incluyendo una retrospectiva completa de Nick Park, el genial creador
de Pollitos en fuga), películas de culto para las trasnoches y
una sección dedicada a films experimentales franceses.
Obviamente, otro de los puntos fuertes del festival porteño ha
sido desde siempre el funcionar como virtual plataforma de lanzamiento
internacional para el cine joven argentino. En el marco de una verdadera
eclosión de producción en el rubro, saludada además
por un creciente interés internacional (coronado recientemente
por el premio obtenido en Berlín por La ciénaga), la tendencia
se mantiene firme en la edición de este año. Además
de Sólo por hoy, producida por la Universidad del Cine que dirige
Manuel Antín y que tendrá a su cargo la sesión inaugural
del festival, habrá tres óperas primas argentinas en competencia.
Se trata de Modelo 73, de Rodrigo Moscoso, Animalada, del novelista y
dramaturgo Sergio Bizzio, y El descanso, de la tríada integrada
por Rodrigo Moreno,Ulises Rosell y Andrés Tambornino (creadores
de uno de los cortos más recordados de la primera edición
de Historias breves, Dónde y cómo Oliveira perdió
a Achala). Habrá, además, una sección llamada Lo
nuevo de lo nuevo: La explosión del cine argentino, integrada
por siete largometrajes. Dato interesante, un jurado especialmente designado
para la ocasión elegirá una ganadora de esta
sección, y la película en cuestión formará
parte de la programación del próximo Festival de Venecia.
El rubro se completa con una sección dedicada al llamado Grupo
de los Cinco, que en los años 60 marcó una tendencia
de vanguardia para el cine argentino.
Varios de los films que participarán de la competencia oficial
vienen precedidos de premios y gran repercusión crítica
en festivales. Es el caso de Pizarrones, segundo film de la joven iraní
Samira Majmalbaf (de quien en la primera edición del Bafici se
presentó la notable La manzana); Plataforma, del chino Jia Zhangke,
viejo conocido del festival con su excelente Xiao Wu; Hotaru, de la talentosa
realizadora japonesa Naomi Kawase, y el elogiado film turco Nubes de mayo,
ganador del premio de la crítica internacional el año pasado
en Berlín. De indudable prestigio, el jurado oficial estará
integrado, entre otros, por el eminente crítico estadounidense
Jonathan Rosenbaum, la ensayista Beatriz Sarlo, el novelista chileno Roberto
Bolaño y el francés Emmanuel Finkiel, realizador de la extraordinaria
Voyages.
De la quincena de secciones paralelas se destaca la monumental Panorama,
integrada por casi un centenar de películas y que presentará,
entre muchos otros, los films más recientes de Raoul Ruiz, Agnès
Varda, Aleksandr Sokurov, Robert Guédiguian, Nagisa Oshima, Otar
Ioselani, Luc y Jean-Pierre Dardenne, John Waters, Werner Herzog, el iraní
Jafar Panahi, el taiwanés Edward Yang y el desaforado nipón
Miike Takashi. Pero la lista de grandes cineastas presentes en el festival
no termina aquí: una de las secciones paralelas permitirá
rever, completo, el ciclo Doinel de François Truffaut,
desde Los 400 golpes hasta El amor en fuga, mientras que otras permitirán
acercarse a la obra de creadores poco o nada conocidos por aquí.
Es el caso del húngaro Béla Tarr (a quien Jonathan Rosenbaum
considera uno de los nombres fundamentales del cine contemporáneo),
el austríaco Michael Haneke (autor de la revulsiva Funny Games),
el hongkonés Johnny To (considerado el sucesor de John
Woo), el canadiense Bruce La Bruce (especializado en cine erótico
gay) y el fallecido Jack Smith, adelantado del cine camp que llegó
a influir a cineastas como Andy Warhol y John Waters.
Habrá, además, como en las ediciones anteriores, toda clase
de encuentros, charlas, mesas redondas y talleres, aunque por el momento
no hay mayores detalles sobre ello. Tampoco se suministró información
sobre posibles invitados.
Víctor Jara
superstar
El chileno Víctor Jara, asesinado tras el golpe de Estado
de 1973, parece haberse convertido en una superestrella discográfica.
A 28 años de su asesinato, la multinacional Warner presentó
en Chile sus obras discográficas completas, en un lanzamiento
acompañado por una generosa campaña publicitaria y
una cobertura de prensa que Jara nunca alcanzó en vida, pese
al unánime reconocimiento de su calidad artística.
Jara, que hoy tendría 65 años, fue, además
de cantante y compositor, un destacado director de teatro, que,
entre otras obras, escenificó con gran éxito de crítica
y público Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, de Pablo
Neruda. El relanzamiento, con varias canciones inéditas,
incluye entre otros títulos Víctor Jara (1966), Pongo
en tus manos abiertas (1969, de carácter más militante,
con el acompañamiento de Quilapayún), Víctor
Jara en México (1971, registro de una gira por ese país),
El Derecho a vivir en paz (1971, ofrece la novedad de un acompañamiento
de guitarras eléctricas y órgano del grupo Los Blops),
Víctor Jara Habla y Canta (1972, recopila una serie de presentaciones
que ofreció en Cuba e incluye Preguntitas sobre Dios,
de Atahualpa Yupanqui, y La Carta, de Violeta Parra).
En La Población (1972), la reedición introdujo algunas
canciones inéditas y de fuerte carga política: El
Desabastecimiento, Qué lindo es ser voluntario,
La Bala, grabadas en vivo en 1972. Manifiesto es el
disco que cierra la serie, con canciones que son verdaderos himnos,
como Manifiesto, Cuando voy al trabajo y
Vientos del Pueblo, sobre un poema de Miguel Hernández.
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El retorno de Madonna
La cantante estadounidense Madonna realizará durante el
próximo verano boreal su primera gira internacional de los
últimos ocho años. Los primeros conciertos serán
a comienzos de junio en Europa, informó ayer en Nueva York
la empresa Madonna Warner Bros. Records. A fines de julio, la gira
continuará en Estados Unidos. El plato fuerte del show será
del nuevo disco Music, aunque también interpretará
sus clásicos. El lento retorno al candelero de la diva, luego
del nacimiento de su segundo hijo y del casamiento con el cineasta
inglés Guy Ritchie, incluye un polémico nuevo video,
que fue censurado por la cadena MTV, por sus imágenes de
violencia. En el video, la rubia interpreta a una joven que corre
enloquecidamente en un auto. Madonna cantó sólo una
vez en la Argentina en 1993, en medio de una polémica, por
la oposición de la Iglesia. En 1996 volvió para filmar
la película Evita, a las órdenes de Alan Parker.
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