Por lo menos tenemos una semana tranquila. La reflexión
de Osvaldo Piazza no bien terminó el partido que Independiente
le ganó 2-0 a Estudiantes marca el nivel de tensión con
que jugó su equipo. Luego de una serie de resultados negativos,
el conjunto de Avellaneda quebró la mala racha de cuatro partidos
sin goles y se llevó de La Plata un triunfo muy justo. Además,
más allá de la importancia de la victoria, el rendimiento
que mostró estuvo muy por encima de lo que venía exhibiendo
en los encuentros anteriores. El uruguayo Diego Forlán en dos ocasiones
marcó los goles de Independiente, mientras que Esteban Cambiasso
desperdició un penal que contuvo el arquero Nicolás Tauber.
Estudiantes arrancó el partido con mayor actitud ofensiva. Con
la movilidad de Luciano Galletti, los locales se adueñaron de las
acciones y generaron algunas situaciones de peligro. Incluso estuvieron
muy cerca de abrir el marcador, cuando Galletti le ganó la espalda
a Manrique y quedó cara a cara con Rocha. El toque sutil del delantero
por encima del arquero iba directo al gol, pero Manrique se recuperó
y despejó sobre la línea.
De a poco, Independiente comenzó a emparejar el trámite
del encuentro. A partir de la lucha que planteaban los mediocampistas,
los de Piazza recompusieron su imagen y ya no pasaron sobresaltos. A eso
le sumaron el sacrificio y la velocidad de los dos delanteros, que no
tardaron en encontrar los huecos que dejaba la última línea
del local. Tan evidentes eran las fallas del fondo de Estudiantes, que
no extranó que los de Avellaneda se pusieran en ventaja. A Quatrocchi
y Azconzábal los sorprendió un pelotazo frontal de cuarenta
metros, que Forlán aprovechó para bajarlo solito. Como Tauber
se sumó a la duda y quedó a mitad de camino, el uruguayo
no tuvo inconvenientes para definir con un remate preciso al primer palo
del arquero.
El gol profundizó la tendencia. Con la ventaja, Independiente creció
más todavía. En cambio, Estudiantes se fue del partido.
Los defensores observaban cómo los rivales manejaban la pelota,
los volantes no contenían ni generaban nada y a los delanteros
no les llegaba juego. El dominio sostenido de los visitantes tuvo rápido
su premio con otra explosiva aparición de Forlán. El delantero
recibió en tres cuartos de cancha, avanzó unos metros sin
que nadie lo obstaculizara y luego sacó un derechazo bajo que venció
a Tauber. El 2-0 estaba plenamente justificado por lo que mostraba uno
y otro.
Por más que Estudiantes mejoró y convirtió a Rocha
en figura, Independiente nunca perdió el control del juego. Así
justificó una victoria que necesitaba para darle oxígeno
a Piazza. Y si hubiese tenido un poco más de puntería en
la definición, se podría haber llevado un triunfo más
contundente.
VICTORIA
QUE LO COLOCA SEGUNDO
Talleres gana y está ahí
Talleres de Córdoba hizo
un gol temprano, supo cuidarlo, le ganó a Rosario Central y con
ese 1-0 al menos por horas se convirtió en el único
escolta de River Plate en el torneo Clausura. Darío Marra y Gabriel
Loeschbor se dejaron sorprender, capturó la pelota Rodrigo Astudillo,
el delantero se escapó por la izquierda y tiró cruzado hacia
la victoria.
Cuando acertó Astudillo se habían jugado apenas 11 minutos
en El Gigante de Arroyito y era la primera llegada de Talleres. Le alcanzaría.
Diez mil personas vieron un primer tiempo bastante en que fue Central
el que tuvo más la pelota, pero Talleres sacó ventajas.
Arriba en el marcador, el conjunto cordobés se afirmó en
dos líneas de cuatro y en la última se destacaron Maidana
y Franco. El local contó con dos oportunidades para empatar, pero
un remate de Quinteros pegó en el poste izquierdo y un tiro libre
de Ezequiel González fue desviado por Mario Cuenca con lo justo.
En el segundo tiempo Central arrancó en busca de la igualdad con
un 3-3-2-2 y obligó a Talleres a replegarse. El anfitrión
presionó y tuvo algunas situaciones favorables, pero no pudo ser.
WILLIAMS
BATIO A CAPRIATI EN MIAMI Y YA NO PARA
Venus sobrevivió para ganar de agonía
Venus Williams sobrevivió
a ocho match points ante Jennifer Capriati para conquistar el torneo de
tenis de Miami por 4-6, 6-1 y 7-6 (7-4) en dos horas y 19 minutos, y acceder
al puesto número dos del mundo.
El partido, jugado a 35 grados de temperatura y con bastante viento, fue
de un pésimo nivel en el primer set, donde entre ambas perdieron
siete veces sus servicios. Así las cosas, no extrañó
que al ganar su servicio para 5-4, Capriati se sintiera a las puertas
del set, que ganó poco después por 6-4 en 33 minutos. La
ex niña prodigio desapareció en el segundo parcial,
y cumplida una hora de juego Venus igualaba el partido ganando el set
por 6-1. Con el público totalmente volcado a favor de Capriati
llegó a silbar varias veces las decisiones a favor de Williams
en piques dudosos, el tercer set fue el de mayor emoción
y mejor juego. A esa altura ambas seguían golpeando la pelota con
increíble potencia y con un desgaste físico que parecía
no hacer mella en ellas. Capriati quebró el servicio de su rival
en el tercer juego y llegó a disponer de una ventaja de 4-3 y su
saque. Pero Venus reaccionó y el partido entró en su mejor
fase, media hora de emoción pura.
Jugados 112 minutos de partido, Capriati dispuso de sus tres primeros
match points, pero entregó los dos primeros por errores propios
y no pudo superar el ataque de Williams en el tercero. Igualado en cinco,
el choque que sumó nada menos que 27 dobles faltas
pareció definirse nuevamente a favor de Capriati, pero la local
desaprovechó cinco pelotas de partido. En el tie break Capriati
pareció sentir la serie de oportunidades perdidas y Williams tomó
una rápida ventaja de 6-1 hasta ganar el parcial por 7-4 y con
ello el título.
|