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Por
Adrián De Benedictis
 Al
mismo tiempo que el fútbol argentino sufre una sangría de
talentos por la necesidad de los clubes de equilibrar sus debilitadas
economías, el campeonato local también padece un vacío
en su juego, que hace que un equipo pueda desconcertar a sus seguidores
con actuaciones disímiles en apenas siete días. Así,
el único líder del torneo, River, venía de aplastar
a otro de los candidatos, San Lorenzo, con una actuación sin fisuras.
Pero solamente una semana después ese mismo River jugó ayer
el peor encuentro en lo que va del año, y apenas pudo superar por
la mínima diferencia a Chacarita. Ante esta realidad, el conjunto
de Núñez seguramente tendrá que recomponer su imagen
para visitar a su máximo rival en la próxima fecha, con
el ominoso peso de la historia encima.
 Cuando todo
indicaba que la hegemonía alternada entre River y Boca se terminaría
en este 2001, el nivel del torneo Clausura permite que esa realidad no
tenga modificaciones. En la mitad del certamen, ahora River es el que
continúa marcando diferencias que parecen alcanzarle para encaminarse
hacia una nueva conquista. Por ello, un resultado favorable en el próximo
partido podría ser casi fundamental en la búsqueda del objetivo.
El conjunto conducido por Américo Gallego no tuvo ayer la inteligencia
suficiente para quebrar a un equipo ordenado, y encontró el gol
a partir de la gran capacidad de definición de Javier Saviola.
El juvenil marcó el tanto de media vuelta, después de que
la pelota le llegara proveniente de un rechazo de Rosada, que rebotó
en Ortega. Hasta ese momento, River no había tenido la sagacidad
necesaria para quebrar a un equipo sólido en el aspecto defensivo.
Costanzo daba algunos rebotes, Yepes no tenía la seguridad habitual
(perdió una pelota que casi termina en gol de Brizuela), Coudet
no se proyectaba por su sector, y así los delanteros quedaban demasiado
aislados.
Chacarita hacía circular la pelota por intermedio de Moreno y buscaba
anular a los hombres más peligrosos de River con marcas personales.
Por eso, cuando Furios se fue expulsado en el comienzo del segundo tiempo,
tuvo que soportar el adelantamiento de River, que a pesar de hacerlo en
forma desordenada, le daba trabajo a Vivaldo.
Mientras que en la primera parte complicó con un desborde de Saviola
por derecha, y otra subida de Yepes en una pelota parada, River tuvo la
chance más clara recién a los 15 minutos del segundo tiempo
en los pies de Cardetti, pero el goleador la tiró por arriba cuando
estaba solo frente al arco. Después, Yepes definió mal de
derecha, y a los 31 minutos tuvo dos oportunidades: primero Saviola perdió
en el mano a mano ante Vivaldo, y después Coudet le pegó
un fuerte derechazo que dio en el palo.
Así vive el único puntero. Capaz de brillar un día,
y de desorientar en otro. Mientras el jueves buscará la clasificación
a la segunda fase de la Copa Libertadores, la cita esperada es el domingo.
Ahí tendrá que definir. Y, sobre todo, definirse.
EL
PASE DE SAVIOLA AL BARCELONA
Arde
la interna política
Por
A.D.B.
 Las
versiones sobre el alejamiento de Javier Saviola al Barcelona de España
continúan circulando por el estadio Monumental. Antes del triunfo
por 1-0 ante Chacarita, trascendió que en alrededor de diez días
llegarían al país directivos del club catalán para
cerrar la transferencia del volante de Boca, Juan Román Riquelme.
En ese sentido, aprovecharían su estadía para negociar también
la transferencia de Saviola. Pero una de las trabas principales estaría
en el precio: mientras River pretende lo mismo que pagarán (26
millones de dólares) por el jugador de Boca, los españoles
aspiran a desembolsar entre 15 y 20 millones de dólares. Pero,
además del interés por el delantero, Barcelona pretende
firmar un convenio con la entidad de Núñez, en donde tendría
la prioridad de compra sobre los juveniles que lleguen a jugar en Primera.
Por su parte, las distintas campañas políticas para las
elecciones presidenciales de diciembre próximo ya se están
adueñando de la escena en la intimidad de River. Así, en
la lista que encabezará el ex secretario José María
Aguilar habría algunas sorpresas. En primer lugar tendrían
un lugar preponderante el juez en el fuero penal económico Carlos
Liporace, y el abogado de la AFA, Santiago Agricol de Bianchetti (podría
ir como vicepresidente). También contaría con la presencia
de miembros como Ricardo Grosso, César Traversone y el ex futbolista
Norberto Alonso. Además, contaría con el apoyo de Daniel
Bravo, hijo de Alfredo, el diputado nacional, ex candidato a presidente
en las pasadas elecciones.
En relación con el partido de ayer, el técnico Américo
Gallego señaló en la conferencia de prensa que “fue
un partido cortado. Mejoramos en el segundo tiempo, pero en el primero
jugamos mal. No era el River que yo esperaba. Pero igual merecimos la
victoria porque fuimos superiores durante todo el partido”.
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