|
Por
Facundo Martínez
 Buena
tarde la de ayer para el equipo de Carlos Bianchi. Le ganó de visitante
a Lanús por 2-1, mejoró un poco el nivel de juego colectivo
en relación con sus últimas actuaciones, consiguió
su segunda victoria consecutiva en lo que va del torneo Clausura y hasta
llegó a entusiasmar a sus hinchas con el sueño de otra posible
victoria contra River, el próximo domingo en la Bombonera. Todo
lo contrario para el equipo de Héctor Veira, que con esta derrota
sumó su cuarta caída consecutiva y continúa último
de la tabla, mientras sus seguidores se ponen cada vez más críticos
y el entrenador parece caminar, cada vez más inestable, por la
cuerda floja.
Lanús se quedó sólo con los primeros minutos del
encuentro. Porque salió desenfrenado y dispuesto a madrugar al
rival, y estuvo muy cerca de abrir el marcador cuando aún no habían
pasado dos minutos de juego. Primero, un remate fuerte de Juan Fernández
D’Alessio, tras una gran jugada de Claudio Sarría, exigió
al arquero Abbondancieri a desviar la pelota al corner. Después,
el mismo Fernández sacó un disparo apenas desviado por encima
del travesaño.
Pero Boca no se asustó con la ofensiva de Lanús y enseguida
consiguió calmar esa euforia, adueñándose de la pelota
y generando varias situaciones como resultado de su buena gestión
colectiva. Nicolás Burdisso casi aprovecha un error del defensor
Carlos Roldán, quien pifió en su área, pero se cayó
y no llegó a la pelota. Otro error de Roldán dejó
a Marcelo Delgado mano a mano con el arquero Claudio Flores, pero el delantero
tiró la pelota por encima de arco. También tuvo una oportunidad
Omar Pérez, quien tras centro de Delgado definió de primera,
también por arriba. Enseguida, luego de una muy buena pared con
Delgado, Antonio Barijho desperdició otro mano a mano con Flores,
con un disparo desviado. Esta había sido la jugada colectiva más
vistosa del equipo de Bianchi. Con otra mala resolución de Delgado,
a los 28 minutos, Boca desperdició tres mano a mano ante Flores.
Pero Lanús de tanto en tanto conseguía acercar su gente
al área de Abbondancieri. Una buena jugada de Sarría, un
remate de Klimowicz que tapó el arquero de Boca dando rebote, terminó
con un violento disparo de Ezequiel Carbonari, que no fue gol por muy
poco. Iban 30 minutos, y Boca se salvaba por milagro.
Como respuesta a ese gran susto, llegó un minuto más tarde
el golazo de Barijho, quien recibió una pelota a los pies, parado
en el centro del área, y tras un pequeño amague definió
fuerte y bajo y puso el 1-0. Después, el delantero, de buena actuación
–salió en el segundo por una molestia–, se ganó
una amarilla por quitarse la camiseta en el festejo.
Pero Lanús descontó inmediatamente. Un centro de Sarría
le permitió a Klimowicz marcar el 1-1, luego de ganarle con la
cabeza y con jerarquía al colombiano Jorge Bermúdez, quien
se quedó tendido en el suelo, agarrándose la cabeza. Pero
el defensor compensó su error un minuto más tarde, cuando
conectó un tiro libre de Riquelme y anotó el 2-1 definitivo.
El tiempo complementario fue similar. Boca siguió manejando el
juego y pudo llegar con facilidad al arco de Flores, aunque la dupla ofensiva
Delgado-Barros Schelotto pareció más insegura que la dupla
del primer tiempo.
Flores salvó a Lanús del tercero, cuando desvió un
tiro libre de Riquelme que iba directo al ángulo. Al conjunto de
Veira le bajaban silbidos desde las dos tribunas, porque le costaba generar
peligro debido al buen trabajo de los defensores rivales. Bianchi no quiso
arriesgar mucho, por eso en los últimos minutos Boca trató
de mantener el juego en el mediocampo. Así y todo, sobre el final,
Klimowicz se perdió el empate.
HABLO
DE LA “SUCESION” DE RIQUELME
Bianchi
percibió una mejoría
Por
F.M.
 Aunque
Juan Román Riquelme aún no firmó ningún papel
de su transferencia al Barcelona –se especula que antes de aceptar
su venta presionará a los dirigentes para que le reconozcan un
aumento de su prima por los dos últimos años en el club–,
Carlos Bianchi habló ayer sobre cómo hará el equipo
para reemplazar a su máxima figura. Según el entrenador,
el club no saldrá a comprar ningún enganche, ya que tratará
de encontrar al sustituto entre los integrantes del actual plantel. Omar
Pérez, César La Paglia y Walter Gaitán son los tres
candidatos.
“Román es único. Un jugador como él no se hace
todos los días. Si se va, los candidatos a ocupar su lugar son
La Paglia, Gaitán y Pérez. Aunque en realidad, llegado el
momento, también podría variar el sistema de juego”,
manifestó Bianchi, quien volvió a descartar a Damián
Manso, a quien consideró muy caro (Newell’s quiere 10 millones
de pesos).
Respecto del partido ante Lanús, Bianchi se mostró conforme
con la victoria, aunque volvió a expresar su preocupación
por la falta de eficacia. “Boca ganó bien. Igualmente, me
sigue preocupando esa falta de concreción, aunque debo reconocer
que hoy mejoramos mucho”, dijo Bianchi, quien manifestó su
pretensión de que Boca “tenga un eficacia cercana a la perfección
en los mano a mano entre delanteros y arqueros”.
También se refirió a la expulsión del volante de
River, Eduardo Coudet. “Es una lástima que no esté
en el Superclásico, porque es un buen jugador”, dijo. Boca
mañana viajará a Bolivia, para jugar con Oriente Petrolero
por la Libertadores, el miércoles.
|
