El Banco Nación corre el riesgo de perder 7,6 millones de pesos debido a una situación al menos paradójica: uno de sus principales deudores, el Grupo Yoma SA –que le adeuda una cifra multimillonaria– podría llegar a cobrar esos millones, más otros 13,2 provenientes de la AFIP, por orden de la Cámara Civil, Comercial y de Minas de Chilecito. Como las autoridades del Nación consideran que están frente a una “maniobra” ilegal, esto ha desencadenado una batalla judicial, con varios frentes que incluyen obviamente a la Justicia de La Rioja, al juzgado de Claudio Bonadío –quien investiga los préstamos de bancos oficiales recibidos por la empresa de Emir Yoma durante la gestión de Carlos Menem– y a la Cámara Federal porteña. La cuestión puede incluso llegar hasta la Corte Suprema. En diálogo con Página/12, el presidente de la entidad bancaria, Enrique Olivera, denunció que “acá podría existir una maniobra a la que hay que ponerle un límite. Como funcionarios públicos, hemos hecho las denuncias pertinentes. Hay que ponerles un límite a estas pretensiones”, subrayó.
El conflicto comenzó cuando el tribunal intimó a la entidad bancaria a pagar los más de 7 millones argumentando que correspondían a un porcentaje impago de los títulos que la curtiembre emitió en 1994 para cancelar algunas deudas. Luego de reclamar ese pago, la Cámara de La Rioja le ordenó al Nación embargar 13 millones de los fondos que la AFIP tiene depositados en el banco. Ese dinero sería abonado a la empresa de Emir Yoma, en concepto de un reajuste de reintegros y devolución de IVA por exportación. La entidad bancaria al principio se negó, diciendo que los fondos públicos son inembargables tal como lo sostiene la Ley 25.344, que declaró la “emergencia económica”. Entonces, el presidente del tribunal riojano, Daniel Flores, envió otro oficio amenazando con un multa de 528.000 pesos diarios por cada día de retraso en el pago.
Ante esta situación, las autoridades del Nación no dudaron: depositaron los 13 millones a la orden de la cámara de Chilecito, pero además iniciaron una contraofensiva en diversos juzgados. Primero se presentaron en el federal de Bonadío, a quien pidieron que analizara la actuación de su par riojano. Aquel decidió declararse incompetente y remitió la denuncia al juez federal de La Rioja, Enrique Chumbita. Como eso no calmó los nervios de los asesores letrados de la entidad bancaria, apelaron el viernes último la decisión de Bonadío ante la Cámara Federal. Ese mismo día, además, el Nación pidió ser tenido como parte querellante en la causa más importante que hay sobre el caso Yoma: el análisis de los créditos otorgados al grupo durante la gestión menemista.
“El Banco Nación se presentó en la causa Yoma que tiene a su cargo Bonadío. El viernes también se presentó como querellante en la Justicia federal de La Rioja. Y en el juzgado del concurso (la Cámara Civil, Comercial y de Minas de Chilecito) también ha presentado todos los recursos habidos y por haber”, relató Olivera a este diario. Como aún no se ha resuelto la discusión, los hombres de la entidad bancaria se mantienen en alarma. Por un lado, consideran que la crisis económica de la curtiembre –fue excluida por la AFIP del régimen de devolución anticipada del IVA por exportación, entre otros detalles– explica en parte la ofensiva judicial de los Yoma. Por otro lado, todavía se mantienen expectantes porque el enfrentamiento sigue sin resolver. En el medio, por si fuera poco, hay muchos millones de pesos en discusión.

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