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Por
Eduardo Videla
 El
presidente del Club All Boys deberá prestar declaración
indagatoria por su responsabilidad en el caso de la niña de 9 años
que falleció ahogada, hace 49 días, en una pileta de esa
institución. Según adelantaron fuentes judiciales a Página/12,
también serán citados los directivos de la empresa concesionaria
del natatorio, vinculada a la cadena Megatlón, y la profesora que
estaba a cargo del cuidado de la niña. El juez Mariano Bergés
y la defensora del Pueblo, Alicia Oliveira, también investigan
-por separado– si existieron irregularidades en la habilitación
de la pileta, confirmaron a este diario fuentes de la Justicia y la Defensoría.
Florencia Möller tenía nueve años y este verano, sus
padres habían decidido que aprendiera a nadar. Comenzó a
concurrir en febrero a la colonia del club All Boys, cuyas actividades
incluyen la enseñanza de natación. La pileta del club está
ubicada en la avenida Alvarez Jonte 4180, en el barrio de Floresta. El
12 de febrero recién hacía seis días que Florencia
asistía a la colonia cuando ocurrió la tragedia: la nena,
que no sabía flotar, se hundió y cuando la sacaron ya había
muerto.
“Hubo algunas versiones interesadas que decían que mi hija
sufría del corazón o que tuvo un ataque de epilepsia. Pero
no fue así. Mi hija era una nena sana y las pericias demuestran
que la causa de la muerte fue asfixia por inmersión”, dijo
a este diario Marisa Rombolá, la madre de la nena. La mujer entrevistó
uno por uno a los niños que formaban parte del grupo de Florencia,
les pidió que dibujaran la escena, y así pudo reconstruir
los hechos.
“Los chicos estaban en la parte profunda de la pileta, donde no hacen
pie. Los que no sabían nadar, como mi hija, tenían que ir
agarrados del borde, donde no había baranda ni hendiduras para
aferrarse”, dice la madre.
El juez investiga si esa falta de cuidado constituye la figura de homicidio
culposo. Según fuentes judiciales, los abogados de la familia creen
que se trató de un delito más grave: abandono de persona.
Como imputados, serán citados la profesora María Cecilia
Privato y el presidente del club, Roberto Bugallo. También deberán
responder a las preguntas del juez los directivos de All Boys 2000 SA,
integrante de la cadena Megatlón y concesionaria de la explotación
del natatorio.
Un capítulo aparte en la investigación es el trámite
de habilitación de la pileta. De acuerdo con la documentación
que reunió la Defensoría del Pueblo, el 28 de noviembre
de 2000 las autoridades porteñas intimaron a los responsables del
natatorio a realizar mejoras, entre otras, “dotar al recinto de un
equipo salvavidas, señalizar las profundidades de la pileta, e
instalar un lavapiés y un bebedero”, entre otras medidas.
El 12 de febrero, después de ocurrida la muerte de la niña,
la Justicia clausuró la pileta, pero sólo a los efectos
de la investigación. Por pedido de la concesionaria, el juez Bergés
pidió un informe al gobierno porteño para saber si podía
levantar la clausura. El 23 de febrero, una inspectora de la Dirección
de Verificaciones y Habilitaciones dejó constancia de que, por
la clausura judicial, no pudo verificar si se había cumplido con
la intimación. Sin embargo, el 28 de febrero de 2001, el director
de Verificaciones y Habilitaciones, Horacio Spandonari, autorizó
el funcionamiento “en carácter precario” de las instalaciones.
“Llama poderosamente la atención que se otorgue una habilitación
sin haber verificado el cumplimiento de la intimación”, dijo
Oliveira a Página/12. Consultado por este diario, Spandonari aseguró
que hubo una inspección, realizada por la inspectora Nora Nigro.
Se trata de la foja 49 del expediente que, llamativamente, no tiene fecha.
Según fuentes judiciales, Bergés investiga si se cometieron
anomalías en la habilitación.
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