Por
Verónica Abdala
Jorge
Luis Borges soñó alguna vez con la existencia de una biblioteca
universal. Lo que seguramente nunca imaginó fue la posibilidad
de que ésta no contuviera libros de papel, ni que para ingresar
a ella sería suficiente el movimiento de un dedo. Esa parece ser
la única condición para acceder a un sitio informático
que reúne 5 mil textos clásicos de la literatura universal
(en su mayor parte españoles y latinoamericanos) y 30 mil obras
catalogadas en distintas lenguas.
A través de la dirección www.cervantesvirtual.com el ábrete
sésamo del primer y más ambicioso proyecto de digitalización
de obras literarias hispanas queda abierta también la posibilidad
de trueque de libros y de debate con cerca de 100 mil personas por día.
La Biblioteca Nacional Argentina (BNA) se sumó, tras la firma de
un convenio de colaboración, al proyecto que integran, entre otras
instituciones de renombre, las universidades de Harvard, Stanford y Berkeley,
con el fin de difundir el patrimonio argentino en el resto del mundo,
a través de Internet. Cerca de 85 mil personas provenientes de
115 países consultan cada día información en la biblioteca
virtual Miguel de Cervantes Saavedra. Y en total suman 11 millones las
que lo hicieron desde su inauguración, un año y medio atrás.
Además, el sitio contiene el material de archivo de más
de veinte prestigiosas universidades de todo el mundo incluyendo
sus tesis de investigación y el de otras tantas bibliotecas
(Bibliotecas del mundo). También incluye las voces archivadas de
decenas de escritores y actores que leen un centenar de textos (Biblioteca
de voces), una heterogénea mezcla que incluye, junto a algunos
poemas de Mario Benedetti, los principales tramos de El Quijote. La Biblioteca
de Autor es otra forma novedosa y práctica de recabar información
sobre la producción de los escritores: basta con que el mouse se
pose sobre uno de los nombres como, por ejemplo, Calderón de la
Barca, para que en pantalla aparezcan 150 obras del dramaturgo, decenas
de imágenes, escenografías y videos.
Los responsables del sitio, creado por la Universidad de Alicante en julio
de 1999 y financiado por el Banco Santander, esperan alcanzar en poco
tiempo más las 30 mil obras digitalizadas, y seguir sumando visitantes
a lo que llaman la biblioteca sin límites. Para cuando
eso suceda, www.cervantesvirtual.com se consolidará como uno de
los portales obligados para los navegantes interesados en cuestiones relacionadas
con la literatura y los libros acaso en el principal punto de referencia
internacional de textos científicos y de la literatura hispánica
clásica-, sean éstos investigadores, estudiantes o simples
lectores.
El portal de la Biblioteca Nacional, incluida en el sitio, aporta a la
biblioteca virtual Cervantes un apartado específico de bibliografía
gauchesca que incluye la primera edición de Martín
Fierro, de Miguel Hernández, el Facundo, de D.F. Sarmiento y textos
de Rafael Obligado, Estanislao del Campo, Ricardo Güiraldes e Hilario
Ascasubi, junto a fotografías, primeras ediciones y archivos
sonoros de autores esenciales de las letras nacionales, como Oliverio
Girondo, Alfonsina Storni y Roberto Arlt, a quienes se les reservan espacios
destacados (Biblioteca de Autores). Otra de las joyitas del portal argentino
es un ejemplar de la Biblia de Gutenberg publicado sólo cinco años
después de la invención de la imprenta, en el siglo XV.
La apertura del portal argentino en la biblioteca virtual Cervantes
nos pone en la afortunada obligación de recordar la aventura que
hombres y mujeres de esta tierra han llevado a cabo para hacer del lenguaje
un arma de liberación o un lazo de fraternidad. (...) Gracias a
Roberto Arlt, a Olga Orozco, a Santos Vega y a Ricardo Güiraldes.
Gracias a José de San Martín y a Bartolomé Mitre,
que supieron dignificar con acciones y palabras la calidad del héroe.
Gracias a Esteban Echeverría y a Alejandra Pizarnik, por defender
la luminosa vocación del desdichado. Gracias al mayor de los cronopios,
por montarnos en su globo y enseñarnos más de ochenta mundos,
y gracias a Borges: planeta de seis letras que no hemosterminado de explorar,
celebró el director de la Biblioteca Nacional de México,
Vicente Querarte, en el marco del anuncio de la BNA, a mediados de marzo.
El rector de la Universidad de Alicante, José Carlos Barciela,
coincidió en la importancia de la firma del convenio y destacó
que el portal de la BNA se convierte hoy en uno de los proyectos
más amplios y consistentes en el objetivo de difundir en todo el
mundo el patrimonio cultural hispánico, a través de las
nuevas tecnologías de información. ¿Recuerdan
aquellas palabras de Carlos Fuentes en la que éste se definía
como escudero de Don Quijote y defensor de la lengua de la imaginación?
-inquirió otro de los directivos de esa universidad Pues
bien, así nos definimos también nosotros. Pues con este
sentido de contribución a la lengua de la imaginación intentamos
hacer la Biblioteca Virtual.
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