Es verdad
que Domingo Cavallo es el autor del plan neoliberal que ha postrado
al país. Es verdad que Domingo Cavallo favoreció la
multiplicación geométrica de la deuda externa del
país. Es verdad que la apertura casi irrestricta de la cual
fue adalid Domingo Cavallo y su invención de 1 a 1, han arruinado
gran parte del agro y de la industria e incentivado el proceso de
concentración oligopólica imperante. Pero es verdad,
también, que a esta altura de la historia, resulta absurdo
suponer que un régimen capitalista-financiero o tout-court
un régimen capitalista, esté capacitado para proveer
al bienestar general aquí o en cualquier otra parte del mundo.
la débâcle social es el sendero inevitable que recorre
la civilización, con cierta lentitud, pero irreversiblemente.
En la Argentina, la relación de fuerzas político-sociales-culturales
se inclina, por ahora, desmesuradamente a favor del mantenimiento
del cuadro general implantado, apuntalado, como está, por
el panorama internacional y la presencia de fuerzas políticas
mayoritarias, de derecha, de centro y, también, del llamado
progresismo o izquierdismo que han acordado con el neoliberalismo:
otra verdad que fingimos ignorar cuando la socialdemocracia europea
no interfiere en ningún asunto básico que hace las
delicias del neoliberalismo. Con semejante marco de referencia,
escandalizarse ante Cavallo es hipocresía, sobre todo, cuando
el reiterado ministro apela a medidas no ortodoxas que van desde
una cierta protección a la industria hasta una preservación
de las modestas condiciones previsionales, pasando por un afán
de bajar tasas bancarias y potenciar obras de infraestructura. ¿Los
ministros radicales de Economía hicieron algo en estas materias?
Cavallo ha venido a impedir que el país modelo del neoliberalismo
cayera en bancarrota y arrastrara el prestigio del sistema por los
suelos, junto a las economías de muchos otros países.
No jodamos: mientras las organizaciones sindicales, los partidos
políticos, los sectores populares de la sociedad, mientras
los pueblos de Latinoamérica, no estemos en relación
de fuerzas, para trastocar revolucionariamente el mecanismo explotador
del capitalismo, lo que nos queda por hacer es criticar las medidas
que no profundizan el apoyo a la producción local y alentar
por todos los medios una toma de conciencia popular militante.
* Diputado
nacional (Alianza- UCR).
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