Por
Julian Berger *
Desde Washington
Tres
de cada cinco escolares norteamericanos dicen que tienen fácil
acceso a armas de fuego y uno de cada cinco afirma que han llevado un
arma a la escuela en el último año, según un estudio
para el que se entrevistó a más de 15 mil estudiantes
que sugiere que las medidas de seguridad introducidas tras las masacres
en las escuelas han tenido un impacto escaso o nulo.
El Instituto de Etica Josephson, de California, también encontró
que el alcohol y las armas se unían en un cocktail tóxico.
Más del 70 por ciento de los estudiantes secundarios que dijeron
haber estado borrachos en la escuela en el último año tenían
acceso a un arma. En total, el 47 por ciento de los 15.877 estudiantes
consultados hicieron suya la proposición: Si quisiera, podría
tener un revólver. Veintiún por ciento de los chicos
de escuelas secundarias dijo que había llevado un arma a la escuela
en el último año, pero el instituto sostiene que no era
claro cuántas de esas armas eran de fuego. Un estudio de 1999 había
encontrado que un 9 por ciento afirmaba haber llevado un arma en los 30
días precedentes.
Michael Josephson, el presidente del instituto, dijo que el aspecto más
preocupante era que los resultados no mostraban ninguna mejoría
desde el ataque en la escuela secundaria Columbine en Colorado dos años
atrás, en la que dos estudiantes mataron 13 personas e hirieron
a otras 23.
Dijo que no había señales de que la nueva sensibilidad
y nuevas preocupaciones lanzadas tuvieran impacto alguno. El estudio
también reveló un patrón de violencia en el aula.
Casi la mitad de los chicos aceptó que estaba bien en algunas
oportunidades pegar o amenazar a una persona que me irrita. Tres
cuartas partes de los varones y dos tercios de las mujeres dijeron que
le habían pegado a alguien por bronca en el año precedente.
La ola de ataques con armas de fuego en las escuelas no muestra señales
de disminuir. Un chico de 16 años en Gary, Indiana, fue muerto
fuera de su escuela el viernes pasado, supuestamente por su mejor amigo.
En Santee, California, dos estudiantes fueron asesinados y 13 heridos
el mes pasado.
Las semillas de la violencia pueden ser encontradas en escuelas
de toda América dijo Josephson. Los adolescentes de
hoy, especialmente los varones, tienen una alta propensión a usar
la violencia cuando están enojados, tienen fácil acceso
a las armas de fuego, drogas y alcohol y un número perturbadoramente
alto lleva armas a la escuela.
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De The Guardian de Londres,
especial para Página/12.
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