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Por
Pablo Vignone
 Gastón
Mazzacane comienza hoy a probar el nuevo paquete aerodinámico del
Prost AP04 en el trazado de Magny-Cours, en Francia, despreocupado por
el tejido de especulaciones que envuelven su futuro. El equipo francés
estuvo muy cerca de sumar un punto en el Grand Prix de Brasil, corrido
el domingo en Interlagos, Brasil, y eso sirvió para acercar unas
gotas de calma a los sponsors y también para aquietar las aguas
en el frente interno del team francés, que tras la carrera parecía
tembloroso. El piloto argentino deslizó implícitamente,
ciertas críticas a la manera en que están preparados los
coches, que no son todo lo fiables que parecían en las pruebas
de comienzo de la temporada, y esperaba cierto avance para la próxima
carrera, el domingo 15 en Imola, Italia, en la que el platense estará
presente.
La performance del equipo Prost no sólo preocupa al argentino (“de
tres carreras que corrí, ya abandoné en dos”), que
siente que cuando corría para la Minardi, en 2000, sufría
menos roturas, sino también a los sponsors del argentino. Según
una fuente cercana confió a este diario, Jacques Kremer, el titular
de PSN, la cadena latinoamericana de TV por cable que auspicia al argentino,
tras la clasificación habría pedido tanto al piloto como
al team más esfuerzo. “Así no va”, cuentan que
dijo.
Según la revista oficial de la Fórmula 1, producida por
la editorial que es propiedad de Bernie Ecclestone, el zar de la F-1,
y cuyo editor general es el ex piloto Niki Lauda, dentro del equipo Prost
existe un gran disenso entre su principal, el ex tetracampeón mundial,
y su staff. Uno de los motivos más profundos de ese malestar, asegura
F1 Magazine, se debe a la contratación de Mazzacane sólo
sobre la base del dinero que su sponsor aportaba.
En ese caso, el fastidio parece mutuo. Aunque no lo dice, el argentino
se sentiría molesto por la manera en que se trabaja en el team,
rescatando al management de la Minardi, para la que corrió la última
temporada. “El coche tiene que mejorar mecánicamente”,
repitió con insistencia tras la competencia del domingo, lo que
era equivalente a decir “no se tiene que romper más”.
El problema de frenos que le impidió dar más de una vuelta
en la primera carrera del año, en Australia, se debió al
mal armado de una pieza de 17 dólares de costo. Y con el respaldo
monetario con el que sabe que cuenta, Mazzacane se siente con derecho
a exigir otro nivel de profesionalismo técnico.
La polémica sobre su continuidad parece haber quedado atrás,
al menos de momento. En el Grand Prix de Brasil volvió a demostrar
que si la tanda clasificatoria de los sábados le sigue quitando
el sueño, su rendimiento en carrera está dotado de otra
consistencia y eso, sumado a su voluntad –está muy convencido
de sus condiciones– permitió que su actuación en la
carrera del domingo fuera plausible. Según afirmó una fuente
próxima al equipo, “Gastón va a seguir porque, entre
otras cosas, no hay otro piloto en el horizonte”.
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