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FUTBOLISTAS Y REELECCION, LA RECETA PARA LA NUEVA IMAGEN PRESIDENCIAL
Lo importante es no perder protagonismo

Preocupado por la hiperactividad del ministro Cavallo, el Presidente se reunió con Balbo y Batistuta en Roma mientras que uno de sus funcionarios anunció que darán batalla por la reelección de De la Rúa en el 2003. La reformulación del Gabinete y la incorporación de cavallistas en las listas de la Alianza abonan al escenario imaginado por el entorno. Las reacciones.
De la Rúa, Gabriel Batistuta y Abel Balbo, el encuentromás importante de la jornada de ayer en la gira.

Por Fernando Cibeira

La comitiva delarruista recibió en Roma vía fax las tapas de los diarios desde Buenos Aires y no podían creer lo que veían. Pese a que el presidente Fernando de la Rúa había hablado sobre la posibilidad de incorporar al cavallismo a la Alianza, los temas que acaparaban los títulos eran económicos y tenían el mismo protagonista: el (super) ministro Domingo Cavallo. La situación agitó uno de los fantasmas más temidos del entorno presidencial, el de la supuesta “transferencia de poder” que se habría operado entre De la Rúa y Cavallo a partir de su llegada al gabinete. En consecuencia, hubo varios movimientos tal vez inconexos entre sí, pero con el mismo objetivo de ganar la batalla mediática del poder. Uno de los hijos del Presidente llamó a los futbolistas Batistuta y Balbo para que su padre tuviera alguna actividad interesante en medio de sus minivacaciones romanas. Además, desde el Gobierno insistieron sobre la inminente creación de nuevos ministerios mientras que el viceministro de Interior, el “sushi” Lautaro García Batallán, lanzó la posibilidad de la reelección de De la Rúa en el 2003.
Los diarios recogieron los temas que le parecieron más importantes: el respaldo de los organismos internacionales de crédito a Cavallo, la baja de impuestos para algunos rubros y la garantía del ministro de que el país pagará sus deudas pese al aumento del déficit. Es decir, todos títulos económicos. Ni noticias de De la Rúa y su relajado periplo italiano que quedó relegado a las páginas interiores.
Si hay algo que inquieta al entorno más cercano al Presidente –ese que involucra desde su hijo Antonio y sus amigos hasta el ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes–, es que De la Rúa aparezca ante la gente cediendo poder y protagonismo ante Cavallo. No les molesta, como ellos mismos aclaran, que el ministro de Economía también tenga un papel protagónico en la actualidad nacional, al fin y al cabo, para eso lo pusieron. Pero sí los inquieta que lo consiga gracias al desplazamiento del Presidente del centro de la escena. En la primera semana de hiperactividad de Cavallo, el Presidente respondió convocando a los más conocidos dirigentes políticos –Carlos Menem, Raúl Alfonsín y Carlos “Chacho” Alvarez– a conversar a su despacho. Ahora es necesario buscar nuevas alternativas.
“Pelear contra Cavallo en este momento es suicida”, explicaba ayer un secretario de Estado con acceso directo al despacho presidencial. “El es quien va a conseguir que salgamos de la recesión así que todo activo para Cavallo tiene que ser también un activo para De la Rúa. Pero no podemos dejar que cale esta idea de transferencia de poder”, remarcó.
Sin embargo, más que cortar la idea de una licuación de poder, el delarruismo respondió de la forma en la que está estructurado: buscó las diferentes formas de acaparar los titulares periodísticos. El lunes el Presidente lanzó lo de la posible incorporación del cavallismo a la Alianza, sin descartar la posibilidad de listas conjuntas para octubre. Pero la novedad no sólo no encontró el eco que esperaban sino que además provocó varias reacciones en contra, sobre todo desde el radicalismo. Ayer, tanto Alfonsín como el gobernador Angel Rozas salieron a oponerse a una ampliación de la coalición hacia sectores de centroderecha (ver página 2).
El Presidente buscó afinar la puntería. De la Rúa en Italia, y su hermano, el ministro Jorge, desde acá, confirmaron que se crearán nuevos ministerios. Incluso, dieron por seguro que existirá uno de Etica o Transparencia (ver aparte).
La otra sorpresa la dio García Batallán hablando de reelección, una idea que, hoy por hoy, suena bastante irreal tanto por la situación económica como por lo que indican las encuestas. “El gobierno de De la Rúa va a ser exitoso y vamos a llegar no sólo al 2003”, aventuró el flamante viceministro de Interior, amigo de Antonio de la Rúa. “Vamos a trabajar para que el presidente De la Rúa pueda tener un segundo mandato”, remarcó. Luego, García Batallán llamó a las agencias de noticias para relativizar sus dichos, pero el objetivo ya estaba conseguido. Un amigo del funcionario aseguraba que la salida no tenía que ver con una operación planeada de antemano. “Si hubiera sido pensado, lo habría hecho mejor”, contó que se había defendido García Batallán.
Del otro lado del océano, hicieron falta ciertas dosis de improvisación. El viaje a De la Rúa a Italia viene generando inquietud por lo descansado de la agenda. La embajada argentina en Roma continuaba anoche ultimando detalles para que el Presidente tuviera hoy algunas entrevistas de importancia que justificaran su arribo a la ciudad de los Césares tres días antes de su audiencia con el papa Juan Pablo II. Pero teniendo en cuenta que ayer Cavallo inició una gira por Estados Unidos y Canadá para conseguir apoyos a su plan, a la comitiva presidencial le urgía encontrar alguna actividad –más allá de las diarias conferencias de prensa– que pudiera resultar atractiva a los medios.
El hijo menor del Presidente, Aíto, llamó de urgencia a Batistuta y Balbo, dos de las figuras de la Roma, el equipo sensación de la Liga italiana que aspira a su primer scudetto luego de una larga sequía. Los jugadores dijeron que sí y la comitiva respiró aliviada: la foto, por lo menos, ya estaba asegurada. De la Rúa se esforzó por mostrase de buen humor. “Yo de chico jugaba muy bien de half derecho, no tenía la velocidad para ser wing, pero se frustró mi pase a Italia porque me dediqué a la política”, bromeó. Por supuesto, halagó a sus visitantes. “Siempre miramos los diarios para ver si los argentinos han hecho un gol, y han hecho un gol”, ponderó la actuación de los delanteros en Italia. Bati aportó lo suyo: “Aquí es todo a dos toques, en cambio en nuestro país se tiran caños y se juega más”, comparó.
No fue la única actividad que desarrolló el Presidente en el Hotel Flora Marriot de la Via Veneto. Por la noche recibió también a la modelo Valeria Mazza, a su marido Alejandro Gravier y al pequeño Balthazar, su hijo. Con ellos dialogó a puertas cerradas durante media hora y a diferencia del encuentro con los jugadores, no trascendieron detalles de lo conversado.

 

GIRO ROMANO
El presidente Fernando de la Rúa aseguró ayer desde Roma que le preocupa “la reforma de la estructura (ministerial), antes que el problema de las designaciones” y ratificó su idea de “elevar la Oficina Anticorrupción a ministerio para darle mayor importancia”. En el hotel en el que se hospeda, De la Rúa también brindó definiciones del estilo “de chico jugaba muy bien de half derecho, no tenía la velocidad para ser wing, pero se frustró mi pase a Italia porque me dediqué a la política”.
De la Rúa habló de sus cualidades futbolísticas pasadas y de su lentitud como jugador –una condición que justamente también le reprochan muchos en la política– al recibir a los delanteros Gabriel Batistuta y Abel Balbo, ídolos argentinos de la Roma. La charla incluyó conceptos como:
“Ambos nos hacen quedar muy bien en Italia y en el mundo, no sólo por cómo juegan sino también por la caballerosidad”.
Frente a “los momentos difíciles y de grandes dificultades que está atravesando nuestro país”, es importante “el esfuerzo y el trabajo, tal como en un campo de juego”, para salir adelante.
De la Rúa ya había recibido más temprano en el bar del Hotel Flora Marriot a los periodistas, a quienes sorprendió con la frase “qué viaje peligroso en helicóptero”. Acababa de volver de una visita a la empresa Telespazio y sus colaboradores justificaron el susto en que el viaje fue “movido”. Entonces el Presidente se mostró fascinado con un sistema satelital de control fiscal que conoció en esa empresa porque podría aplicarse en la Argentina para “evitar y reducir de manera singular la evasión” impositiva, aunque no garantizó su compra. También dijo que:
“Se están analizando diversas variantes” para cambiar los ministerios. “Se ha hablado de un ministerio de la Transparencia donde pueden confluir no sólo la Oficina Anticorrupción sino también la Unidad de Información Financiera y la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico”.
Es necesario “examinar” la conveniencia o no de mantener algunos organismos “residuales y una cantidad de estructuras sobrevivientes que insumen altos gastos”, aunque no especificó cuáles.
“Es de un gran valor hablar con él (el presidente italiano Carlo Ciampi), ya que es quien produjo la integración de Italia al (tratado) de Maastricht y la llevó al riesgo cero, algo que deseamos vivamente para nuestro país a partir de este programa de reactivación.”

 

EL GOBIERNO CONFIRMA LA CREACION
DE LAS CARTERAS DE ETICA Y DE SEGURIDAD SOCIAL
Nuevos ministerios a gusto del Presidente

El viernes que viene, cuando concluya su gira por Italia, Fernando de la Rúa comenzará a analizar la propuesta de reformulación ministerial que le alcanzará Crhystian Colombo. Aunque no se descarta la creación de otras carteras, una fuente que trabaja en el proyecto aseguró ayer a Página/12 que –hasta ahora– sólo está confirmada la inauguración de dos nuevos ministerios: el de Transparencia (o Etica) y el de Seguridad Social.
La idea de ampliar el número de ministerios surgió a partir de la aprobación de la Ley de Competitividad, que habilita al Ejecutivo a modificar estructuras administrativas por decreto. Aunque en el Gobierno sostienen que su objetivo es agilizar y mejorar el funcionamiento del Estado, se trata de una de las movidas –junto el relanzamiento del diálogo político o el viaje a Italia– con las que De la Rúa busca retomar la iniciativa y recuperar protagonismo frente al ascenso de Cavallo. El ministro de Economía ha dicho que estudia una reforma de mediano plazo, algo que en el futuro podría generar conflictos dentro del Gobierno.
Más allá de los objetivos políticos, el tema fue uno de los ejes de la raleada reunión de Gabinete de ayer, en la que no estuvieron De la Rúa, Cavallo, ni Adalberto Rodríguez Giavarini. De todos modos los funcionarios avanzaron en el proyecto que incluiría dos modificaciones:
La primera es la creación del Ministerio de Transparencia. Fue una idea que el Presidente lanzó en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso y que ayer fue admitida por Jorge de la Rúa. “Es el único ministerio que está confirmado”, dijo el titular de Justicia. Desde Roma, el Presidente explicó que el nuevo organismo nucleará a la Oficina Anticorrupción, a la Unidad de Información Financiera (se encarga de combatir el lavado de dinero) y a la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, que hoy está bajo la órbita de Presidencia. Aunque en un principio se habló de Jorge de la Rúa como posible titular del área, ayer el ministro descartó la posibilidad: sería absurdo que sea justamente el hermano del Presidente quien se encargue de controlarlo.
La otra novedad es la transformación en ministerio de la actual Secretaría de Seguridad Social, que hoy depende de Trabajo. La idea es recategorizar un área por la que pasa el 60 por ciento del presupuesto estatal: incluiría a la ANSES, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, la superintendencia de AFJP y quizá la Superintendencia de Salud, lo que ya provocó quejas de Héctor Lombardo. Está casi confirmado que el actual secretario, Jorge Santamarino, abandonaría el cargo. Para reemplazarlo, un sector del radicalismo impulsa al diputado Eduardo Santín, aunque también suena el cavallista Armando Caro Figueroa y el frepasista Marcos Makón.
La última palabra la tendrá De la Rúa, que analizará el tema cuando vuelva de Italia, y aún no se descarta que a último momento el Presidente dé el okay para elevar la categoría de alguna otra área. Se mencionaron varias –como Deportes o Producción–, pero la que cuenta con alguna posibilidad es Turismo.
Este es sólo un aspecto de la reorganización administrativa. Otro de los temas pendientes es la Agencia Social, que ya provoca tironeos dentro del gabinete: Cavallo pretende que Makón vuelva a asumir el cargo, mientras que el delarruismo puro impulsa a Patricia Bullrich, cuyo ministerio se fusionaría con el de Desarrollo Social. Hoy, el proyecto de Agencia está frenado, supeditado a la reintegración del Frepaso al Gobierno.
El último aspecto del proyecto es más complicado. El Gobierno quiere terminar un plan de reforma del Estado que abarca todas las áreas de la administración y que apunta a eliminar organismos residuales, reorganizar organigramas y evitar superposiciones. Una tarea compleja, que Colombo viene estudiando desde hace meses y que quiere tener lista en 30 días.

 


 

Alfonsín no quiere a Cavallo en las listas aliancistas

Por Eduardo Tagliaferro

El titular del radicalismo, Raúl Alfonsín, señaló su “desacuerdo personal” con la iniciativa del presidente Fernando de la Rúa de incorporar a la Alianza al partido de Domingo Cavallo. El reconocimiento, realizado por De la Rúa en Italia, acerca de que la convocatoria a Cavallo “está entre las posibilidades”, produjo el rápido y airado rechazo de los principales referentes de la UCR. A pesar de estas críticas, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, reivindicó la propuesta calificándola como parte de “un proceso natural”. Aunque parezca temprana, la polémica prenuncia un escenario llamado a profundizar la interna de la coalición.
“Todo se está evaluando”, dijo el Presidente cuando fue interrogado por el posible incorporación a las listas de la Alianza de candidatos de Acción por la República. La iniciativa generó el lógico rechazo de los principales hombres de la UCR, de algunas voces aisladas del Frepaso y la adhesión del entorno presidencial.
“No es un tema del Gobierno. Debe ser acordado con los partidos que integran la Alianza”, dijo Alfonsín en un mensaje que tenía un claro destinatario: el Presidente. A fin de fundamentar su rechazo, el ex presidente sostuvo que “para que eso fuera posible tendría que convocarse a la Convención Nacional de la UCR, y el Frepaso tendría que hacer lo mismo”.
Las declaraciones de Alfonsín apuntaron no sólo a poner un límite a los anhelos de De la Rúa, sino también a fortalecer su posición con las opiniones del Frepaso. No por nada tanto Alfonsín como el ex ministro del Interior, Federico Storani, reclamaban insistentemente la “institucionalización” de la coalición.
“Lo importante son los contenidos. Más que las personas quiero discutir en una mesa las políticas que vamos a sostener y a partir de ahí veremos quién es conveniente que esté en la Alianza y quién no”, sostuvo el gobernador del Chaco y vicepresidente de la UCR, Angel Rozas.
Aunque cuidadosas de las formas, las autoridades del radicalismo no dudaron en manifestar su oposición a ampliar la Alianza con la incorporación de Acción por la República. “Me parece que es una idea que puede ser analizada como lógica en el terreno de lo racional pero que no se condice con el universo de la política; en síntesis, un avance del pensamiento único. Es como querer casarse sin conocer a los padres de la novia”, opinó en diálogo con Página/12 el ex vicecanciller y miembro de la conducción nacional de la UCR Raúl Alconada Sempé.
A pesar de la oposición radical, Bullrich defendió la idea del Presidente porque “la gestión siempre acerca”. La ministra de Trabajo consideró que la posibilidad de sumar al partido de Cavallo es una consecuencia lógica, aunque a la hora de hablar de las futuras listas electorales tomó cierta distancia. “Habrá que evaluarlo”, dijo.
Otro dirigente cercano al círculo de De la Rúa, el diputado nacional Marcelo Stubrin, optó por minimizar la posibilidad de que las declaraciones de De la Rúa respondan a una estrategia predeterminada: “No hay nada de eso”, concluyó. Sin embargo, dirigentes cercanos a la dirección nacional del radicalismo, no coincidieron con Stubrin y prefirieron ver cierto cálculo marcadamente electoralista detrás de las definiciones del Presidente. “El entorno del jefe de Estado debe haber evaluado las últimas encuestas y, a partir de la expectativa generada por Cavallo, habrán calculado que les convenía impulsar una movida que los acerque al ministro de Economía”, comentó a este diario un radical con llegada al comité de la calle Alsina. El dirigente se mostró receloso de la movida, ya que la política “no es tan solo una sumatoria estadística”. Por cierto, mostró su desconfianza del entorno presidencial. “Cada jugada para fortalecer la imagen de De la Rúa sube el riesgo país. Son los chicos más caros que conocí”, dijo.
Desde el Frepaso las únicas voces que se alzaron fueron las del diputado santacruceño Rafael Flores y la del Socialista Popular Rubén Giustiniani.Ambos coincidieron que la demanda de “más alianza” incluía la pertenencia al programa votado en las últimas elecciones generales.

 

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