Por Claudio Scaletta
Mientras desde el Ministerio
de Economía se anunció que, además de la política
arancelaria, se hará uso de la política fiscal y laboral
para promover a los sectores industriales más afectados, los especialistas
en economía industrial sostienen que esto no alcanza para mejorar
la competitividad en rubros como calzados, metalurgia y textiles. También
es necesaria una reestructuración sectorial, con cambios en la
organización de las firmas y en la cadena de comercialización
internacional. En tanto los empresarios, con las reservas de los productores
de bienes de capital, se mostraron conformes frente a la perspectiva de
bajas de impuestos y del costo de la mano de obra.
La apertura indiscriminada de la economía llevada adelante por
Domingo Cavallo como ministro de Carlos Menem no contempló el impacto
que provocaría en las distintas ramas industriales. El argumento
de entonces fue que quienes no estaban en condiciones de competir debían
desaparecer. Así, sectores industriales acostumbrados a capitalizar
márgenes arancelarios que les reservaban mercado interno se vieron
obligados de la noche a la mañana a competir en condiciones internacionales.
Quienes lograron sobrevivir al shock debieron acostumbrarse, además,
a convivir con un tipo de cambio que hoy hasta el propio padre de la convertibilidad
reconoce sobrevaluado. Los reclamos sectoriales y los datos de la realidad
agregaron a la lista de problemas las políticas comerciales agresivas
de los competidores internacionales e importadores dumping y subfacturación
y el contrabando.
Aunque del plan Cavallo II para mejorar la competitividad de la economía
argentina trajo como medida central un fenomenal impuesto, el pasado lunes
se preanunciaron medidas selectivas para tres sectores industriales: la
metalurgia, textiles y calzados. Como la sobrevaluación del tipo
de cambio generó para las firmas una estructura de costos superior
a la media internacional, y como el tipo de cambio no se moverá
en el corto plazo, el objetivo de Economía es combatir la sobrevaluación
por vía indirecta, es decir bajar los costos por medio de la eliminación
de impuestos y reservar mercado por medio de aranceles. Esto último
sólo será efectivo si se evita el desvío de comercio
a Brasil.
El plan de Economía incluye, además de la eliminación
de impuestos distorsivos como a los intereses, ingresos brutos y
sellos en el caso de las provincias, ajustar sobre la mano de obra.
Sólo en esta línea se entienden las declaraciones de la
ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, respecto de sentar en la mesa
de negociación a los empresarios con las organizaciones sindicales
a fin de lograr contratos extraordinarios.
Los sectores elegidos para la primera etapa de la reactivación
son aquellos de la industria no sólo más castigados, sino
que generarán, en caso de reactivarse, una mayor demanda de empleo.
Los restantes sectores industriales relevantes de la economía local
siderurgia, automotor y química (además de las manufacturas
de origen agropecuario) son capital intensivo antes que mano de
obra intensiva. Si finalmente se incluye también a la siderurgia
(que no es lo mismo que metalurgia), un sector dominado por Techint y
Acindar, responderá esencialmente a la efectividad del lobby sectorial.
Aunque con matices, los empresarios locales reaccionaron con entusiasmo.
Es difícil que esto no ocurra si se trata de beneficiarse con menores
impuestos y con un potencial menor costo de la mano de obra. Los únicos
sectores que mantienen su reserva son los metalúrgicos. El arancel
cero para la importación extra Mercosur de bienes de capital los
afecta directamente, amén de que la apertura no se limitó
estrictamente a los bienes de producción, sino que incluyó
a muchos otros rubros que no lo son estrictamente, como las herramientas
y elementos de fijación.
Sin embargo, hay una dimensión de la competitividad sectorial que
no parece haber sido considerada por el neoindustrialismo
de DomingoCavallo. Se trata de la competitividad no precio,
aquella que se logra trabajando sobre la microeconomía de las firmas
y la coordinación sectorial. Rubros como los textiles y los calzados
difícilmente puedan hoy competir por precio con los países
asiáticos. La opinión coincidente de los especialistas en
economía industrial consultados por este diario es que, antes que
transferir recursos a los perdedores del modelo, el Estado debe además
orientar el proceso de reconversión productiva de estos sectores.
Tal proceso implica trabajar adentro y afuera de la fábrica: contemplar
la mejora de calidad de los productos, la utilización de nuevas
técnicas el INTI existe, el análisis del tipo
de demanda de los mercados de exportación qué se puede
vender, cuáles son las exigencias de calidad, cuáles son
los canales de comercialización, cómo se contactan estos
mercados, etc. y, por último, coordinar la producción
de firmas dispersas, muchas de ellas pymes, para definir la oferta evitando
superposiciones. Es decir, que el Estado asuma una función de coordinación
similar a la que ejerce la gran empresa con sus firmas proveedoras.
DE
LA SOTA BUSCA LA UNIDAD DEL PJ CORDOBES
Para evitar que haya internas
Por Fernando Almirón
El gobernador de Córdoba,
José Manuel de la Sota, intentará evitar las internas en
el PJ de su provincia y juntar voluntades que le permitan modificar el
delicado equilibrio en el que se encuentra la Legislatura provincial en
la que el peronismo está lejos de tener quórum propio. Como
jefe partidario, De la Sota impulsa una lista de unidad que sumará
a hombres de su propia tropa, roggeristas y menemistas. También
quiere integrar como candidatos a cargos partidarios a los titulares de
los poderosos sindicatos locales de Empleados Públicos, de Docentes
y de Mecánicos, José Pihen, Walter Grahovac y Omar Dragún,
respectivamente. Con lo que además de evitar internas parece que
también aspira a evitar que le hagan paros que debiliten su gestión.
De la Sota incorporó a su lista, hasta ahora la única que
anunció que desea competir para renovar la conducción partidaria
en las internas del 25 de abril, a varios conocidos sindicalistas y también
al jefe del bloque de diputados nacionales del PJ, Humberto Roggero, y
a la legisladora menemista Marta Alarcia.
Entre quienes aspiran a repetir su mandato en la conducción del
PJ local, además de De la Sota y del senador Carlos Presas, como
presidente alterno, se encuentran la senadora nacional Beatriz Raijer
y los ministros provinciales Juan Schiaretti, Oscar González y
Carlos Caserio, entre otros.
De la Sota está dispuesto a mantener el mismo criterio a la hora
de repartir las candidaturas para octubre, en la que se renovarán
senadores y diputados nacionales, además de senadores y diputados
provinciales, lo que en realidad hoy por hoy desvela al mandatario que
en octubre pretende desequilibrar las fuerzas en ambas cámaras,
donde el PJ juega por poco en la primera minoría.
A nivel nacional, Roggero, un viejo adversario del gobernador, iría
a la cabeza de los aspirantes a diputados nacionales, mientras que Carlos
Maqueda y Beatriz Raijer buscarán dos bancas en la Cámara
alta de la Nación. Maqueda es actualmente diputado y Raijer ocupa
una banca en la Cámara alta, que obtuvo entrando en reemplazo de
De la Sota cuando éste fue elegido gobernador.
El único que se quedó afuera es Julio César
Aráoz, que no aporta ni un voto al peronismo, lo mejor será
que se vaya a probar suerte a Tucumán, donde fijó domicilio
cuando fue interventor de esa provincia, ironizó un hombre
cercano a la conducción partidaria. Un legislador nacional agregó
que justamente no es el caso del menemismo, que representa Germán
Kammerath, quien ganó ampliamente la intendencia de la capital.
La incorporación de menemistas a la estructura partidaria también
puede ser interpretada como una señal de De la Sota a su par bonaerense
Carlos Ruckauf, que después de impulsar un ámbito
de discusión de común acuerdo entre los tres gobernadores
fuertes del PJ ellos dos más Carlos Reutemann, de Santa Fe
se abrazó a Domingo Cavallo sin consultarnos, reprocharon
los delasotistas en el Congreso.
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