La fiebre que calienta el superclásico del domingo pierde algunos grados durante hoy y mañana, porque Boca y River pasan a cuarto intermedio en Bolivia, donde afrontarán compromisos de diverso tono por la Copa Libertadores. Boca, ya clasificado, buscará sin algunas de sus estrellas el triunfo ante Oriente Petrolero, en el llano de Santa Cruz de la Sierra; en Núñez, Américo Gallego confirmó el equipo de River para el domingo, mientras se prepara a viajar hoy rumbo a La Paz, para enfrentar mañana al The Strongest. El presidente de Boca, Mauricio Macri, opinó que “el fútbol argentino está tan mal que cuando Boca se distrae River no tiene competencia, como parece ser en este momento”. Héctor Baldassi fue designado finalmente para arbitrar el superclásico.
Carlos Bianchi ya había adelantado que no iba a hablar de superclásico antes del encuentro con los bolivianos. Américo Gallego adoptó ayer esta misma actitud, después de su aparición en un programa televisivo del que no salió ileso. “Voy a hablar después del partido con Boca, porque ya hablé demasiado en televisión. Quiero estar tranquilo y no me interesa entrar en polémicas. No me pregunten sobre el asunto, porque de eso no hablo”, declaró ayer el técnico de River al término de la práctica. “Además, para qué voy a hablar yo, si los periodistas ya se encargaron de publicar cualquier cosa”, agregó.
Gallego no confirmó el equipo para el domingo, pero River jugará con Costanzo; Díaz, Ayala, Yepes, Sarabia; Pereyra, Astrada, D. Alvarez, Ortega; Saviola, Cardetti. “Mañana (por hoy) vamos a trabajar pensando en Boca –dijo el entrenador–. Pero hoy (por ayer) lo hice pensando en los once jugadores que jugarán ante The Strongest.” Sucede que Gallego no quiere exponer a sus estrellas al desgaste que podría significar jugar en los 3600 metros de altura de La Paz.
También Bianchi tiene su caballito de batalla. Como el equipo ya está clasificado para la octavos de final de la Copa, el técnico se dispuso a resguardar a Juan Román Riquelme, Antonio Barijho y Marcelo Delgado, quienes no viajarán con el resto del plantel y trabajarán en Casa Amarilla, pensando el rival del próximo domingo. Sin embargo, como el entrenador quiere que Boca pase de ronda con el puntaje ideal, sí estarán en el campo ante Oriente Petrolero los defensores titulares Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez y Aníbal Matellán.
Tras el encuentro ante los bolivianos, la delegación de Boca retornará al país y al día siguiente delineará los últimos retoques de cara al superclásico. Por su parte, los suplentes de River viajarán hoy a Santa Cruz de la Sierra y recién horas antes del encuentro se trasladarán a La Paz, para contrarrestar así los efectos de la altura. El regreso está previsto para el viernes por la mañana.
Según Macri, “este es un momento caótico del fútbol argentino, con una gran diferencia entre Boca y River y los demás. De todos modos, no está dicha la última palabra porque River tiene que jugar la Copa Libertadores. A mí me gustaría otro tipo de competición, más pareja, mas dura y agresiva”.

VENCIO 2-0 AL JORGE WILSTERMANN
San Lorenzo aún respira

Luego de haberle ganado 2-0 al Jorge Wilstermann de Bolivia ante un estadio poco colmado en el Bajo Flores, San Lorenzo mantiene sus chances de acceder a la segunda fase de la Copa Libertadores de América. El equipo que conduce el chileno Manuel Pellegrini fue ampliamente superior a su rival, y si bien debió esperar casi todo el primer período para abrir el marcador, para ansiedad de los pocos hinchas que se acercaron al Nuevo Gasómetro, justificó la victoria en los pies de sus delanteros. De esta manera, San Lorenzo suma 6 puntos en el Grupo 3 de la Copa, con 4 partidos disputados, al igual que su rival de anoche, mientras Nacional de Montevideo lidera con 7, y Deportes Concepción de Chile cierra con una unidad.
La apertura del marcador llegó a los 42 minutos, cuando Serrizuela lanzó un disparo sobre el área, a baja altura. Quinteros la paró con la izquierda, la pelota se elevó y el delantero, arrojándose en media tijera, le pegó de derecha, un remate cruzado que venció la mínima resistencia de Suárez. En el complemento fue expulsado por pegar una patada descalificadora.
El segundo tanto llegó luego de un centro largo de Morel Rodríguez hacia la medialuna del área de los bolivianos. El uruguayo Abreu se anticipó a los dos marcadores centrales y saltó solo para cabecear bombeado, a un palo de Suárez, que sólo atinó a mirar.

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