Por Felipe Yapur
Se encontraron en la casa de
la diputada radical Elisa Carrió, quien los esperaba junto al socialista
democrático Jorge Rivas, ambos integrantes de Argentinos por una
República de Iguales (ARI). Analizaron la crisis política
y evaluaron sus posibles consecuencias. También hablaron de un
trabajo conjunto en el Congreso y no despreciaron un final que nos
encuentre formando un mismo bloque alejados definitivamente de la Alianza.
Al menos así lo graficaron para Página/12 los diputados
rebeldes del Frepaso que ayer se reunieron con la diputada chaqueña.
Todo ocurrió en el mayor de los secretos. Los rebeldes habían
acordado la cita días atrás y, tras un breve encuentro previo,
una delegación de cuatro se dirigió hasta el departamento
de la diputada radical que abandonó su bloque el día en
que se votaron los súper poderes para el también súper
(ministro) Domingo Cavallo. Con chipá, café y té
en abundancia, los legisladores se concentraron en la crisis del gobierno
de Fernando de la Rúa y en el devenir de los partidos que integran
la Alianza y sus nuevos integrantes. Estamos presenciando el fin
del régimen, reiteró en varias oportunidades Carrió
frente a Marcela Bordenave, Eduardo Macaluse, Gustavo Cardesa y Ramón
Torres Molina. Todos coincidieron en que la nueva alianza llega
para garantizar la impunidad en casos como el lavado de dinero y hasta
los sobornos en el Senado.
Concluidas las evaluaciones, a los miembros del ARI les interesaba saber
qué pensaban hacer los rebeldes tras la incorporación de
Cavallo. Estos no fueron lo suficientemente contundentes como esperaban
Carrió y Rivas, pero sobre todo este último, quien junto
a Alfredo Bravo, Héctor Polino y Oscar González abandonaron
hace tiempo el Frepaso y la Alianza. Vamos a respetar los tiempos
de cada uno. Por ahora conformaremos un sub bloque dentro del Frepaso
manteniendo independencia de criterio, se justificaron los disidentes
y a renglón seguido le propusieron trabajar en los temas que tienen
posiciones comunes en el Congreso. Los anfitriones aceptaron el convite,
aunque les hubiera gustado escuchar algo más contundente.
Pero los rebeldes tienen una respuesta para esta escasez de definiciones:
Lo nuestro es ir paso a paso. Una de las conclusiones del plenario
del sábado fue desarrollar un espacio parlamentario común
de integración con los legisladores que mantienen los postulados
originales de la Alianza. Y esto lo estamos cumpliendo, insistió
uno de los disidentes.
Pero el encuentro en la casa de Carrió no fue el único secreto
y el plenario sabatino sigue dando que hablar en las huestes frepasistas.
Ayer, poco después de las 14, un grupo de diputados del Frepaso
se encontraron en el despacho del presidente de la bancada, Darío
Alessandro. Fue una reunión informal, dijeron fuentes
del bloque frepasista y agregaron que se realizó a pedido
de un grupo de legisladores preocupados por el plenario que realizaron
los rebeldes el sábado. Trascendió que la posición
más dura la enarboló la esposa del ex ministro de Trabajo,
Alberto Flamarique, Cristina Zuccardi, quien pidió la expulsión
de los disidentes porque votaron negativamente los poderes especiales
a Cavallo. Pero no encontró eco. Tanto Alessandro como Rodolfo
Rodil buscaron atemperar los ánimos y propusieron continuar debatiendo
el rol del Frepaso en los nuevos tiempos de la Alianza. Cuando los disidentes
se enteraron algunos pusieron el grito en el cielo. Como otras tantas
veces, dijeron que esto no se aguanta más. Habrá
que ver.
EL
PRESIDENTE DEFINIRA EL REARMADO DEL GABINETE
Makón, el mínimo común denominador
En el Gobierno esperan a Fernando
de la Rúa, que llegará mañana de Italia, para definir
el rearmado del gabinete que hasta ahora incluirá la
creación de los ministerios de Seguridad Social y de Transparencia.
Como suele ocurrir cada vez que se abren espacios, por los pasillos oficiales
se multiplican los candidatos a ocupar los nuevos sillones. Entre ellos
se destaca el frepasista Marcos Makón, a quien se menciona para
la Agencia Social, el Ministerio de Seguridad Social, la vicejefatura
de Gabinete y hasta para la cartera de Transparencia.
De la Rúa dio instrucciones para acelerar la reorganización
del gabinete luego de la sanción de la Ley de Competitividad que
habilita al Ejecutivo a modificar la estructura de la administración
por decreto. Con la movida, que se complementará con una reingeniería
administrativa, el Presidente busca ganar eficacia de gestión y
retomar la iniciativa frente al creciente ascenso de Domingo Cavallo.
Aunque la última palabra la tiene De la Rúa, hasta ahora
hay dos modificaciones casi seguras, que generaron expectativa y movimientos
cruzados dentro de la Alianza. La primera novedad es la elevación
a la categoría de ministerio a la actual Secretaría de Desarrollo
Social, que hoy depende de Trabajo y que nuclearía a la Anses,
la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, de AFJP y de Salud. Ayer circularon
varios nombres: Cavallo impulsaría a Armando Caro Figueroa; algunos
radicales quieren al diputado Eduardo Santín y otros a Rodolfo
Campero, actual titular de la Anses.
La otra posibilidad es Makón. Ex cavallista y hombre de confianza
de Carlos Chacho Alvarez, Makón es el responsable del
proyecto de Agencia Social que comenzó a concretar en su fugaz
paso por el Ministerio de Desarrollo Social (estuvo sólo cuatro
días, hasta que Ricardo López Murphy anunció el ajuste
educativo).
El ex ministro cuenta con la rara capacidad de cosechar el apoyo del Frepaso,
de Chrystian Colombo y de Cavallo, que lo llama todo el tiempo para pedirle
que vuelva al Gobierno. Por eso se lo menciona, además de en Seguridad
Social, para retomar el proyecto de la Agencia. También suena para
la vicejefatura de Gabinete, un cargo que ya ocupó y desde el que
podría pilotear la reforma del Estado. En ese caso, la idea sería
hacer un enroque con el actual vicejefe, Armando Caro Figueroa, que pasaría
a Seguridad Social. Como si fuera poco, también circuló
la versión de que Makón podría convertirse en el
futuro ministro de la Transparencia.
Sin embargo, una alta fuente del Frepaso descartaba ayer una decisión
inmediata y aseguraba que la incorporación de Makón está
atada a una negociación más amplia. Para nosotros
no se trata de sumar funcionarios sino de hacer un acuerdo de recomposición
de la Alianza, que también debería incluir al radicalismo,
explicaba.
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