Por Claudio Scaletta
1. ¿Qué es el ALCA?
–Como su nombre lo indica, la Alianza de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), significa conformar en todo el continente americano
un área de libre comercio con características similares
a la ya existente entre Canadá, Estados Unidos y México
(Nafta). Su objetivo es garantizar, entre los países que la integran,
la libre circulación de mercancías –conservando frente
a terceros países la plenitud de sus derechos arancelarios–
y la libre circulación de capitales.
2. ¿Cuál será su influencia sobre las políticas
internas de los países miembros?
–Los Estados no podrán definir políticas que afecten
la libre circulación de los capitales y de las mercancías.
Esto supone, por ejemplo, que no podrán desarrollar estrategias
de promoción sectorial que discriminen entre las firmas locales
y las extranjeras. Esta consideración es extensiva a cualquier
área de la economía, desde el sector financiero, hasta la
salud, la educación o las áreas estratégicas. Las
políticas activas de desarrollo quedarán eliminadas. Un
caso concreto de lo que ya no se podrá hacer es, por ejemplo, la
fijación de un cupo de componentes importados para los productos
locales.
3. ¿En qué se diferencia de otros acuerdos regionales
como el Mercosur y la Unión Europea?
–Tanto la Unión Europea como el Mercosur se propusieron
un proceso de integración económica que incluye, además
de una política aduanera común y la libre circulación
de mercancías y capitales, la libre circulación de las personas.
La UE creó también un Estado supranacional con sus tres
poderes. Su fin último es la integración política
que culminará en la constitución de un Estado federal. Con
una estructura administrativa más débil, el Mercosur no
persigue la integración política, pero sí la coordinación
de las políticas macroeconómicas. El ALCA, en cambio, no
apunta a la integración ni a la convergencia de las condiciones
económico-sociales, sino que se limita a establecer reglas multilaterales
que aseguren la ausencia de límites para la circulación
de bienes y capitales.
4. ¿Por qué se propone la libre circulación de
capitales y mercancías, pero no de la mano de obra?
–El objetivo del ALCA es parte de la conformación de
una economía internacional en la que los capitales puedan acceder
sin restricciones a todas las actividades en cualquier lugar del mundo.
En tal sistema el rol de los Estados se limitará a la creación
de las condiciones más convenientes para las inversiones, es decir,
garantizar adecuadamente la infraestructura de servicios, el nivel impositivo
y el costo de la mano de obra.
5. ¿Cuál es el interés de Estados Unidos en el
ALCA?
–El PBI de la Unión Europea, medido en poder de compra,
alcanzaba en 1998 el 18,6 por ciento del PBI mundial, el de Estados Unidos
20,8 y el de Japón 7,4. El PBI conjunto del ALCA, donde Estados
Unidos será la potencia hegemónica, alcanzará el
31,5 del producto mundial.
6. ¿Cuál será la repercusión del ALCA
sobre el Mercosur?
–El Mercosur podrá seguir fijando una política
común pero solamente frente a terceros países fuera del
ALCA. Sin embargo, la total apertura para los capitales estadounidenses
junto a la implícita restricción en la acción de
los Estados vaciará de contenido a la Unión Aduanera, con
lo que perderá su potencialidad para impulsar un proceso de desarrollo
autónomo. En adelante no se podrán utilizar las políticas
nacionales para capitalizar las contradicciones y la competencia entre
los grandes Estados industriales. Frente a tales pérdidas no aparecen
contrapartidas. El mercado estadounidense es de escaso interés
para países como Argentina o Brasil, con una estructura industrial
más compleja que otros países del área y receptores
importantes de inversión europea. No obstante, las actuales tensiones
dentro del Mercosur –derivadas de la devaluación brasileña
y la rigidez del tipo de cambio argentino y en paralelo con la incapacidad
de coordinar dentro del área una división del trabajo consensuada–
son aprovechadas por el sector financiero, las privatizadas y los exportadores
de productos primarios, quienes ven en la incorporación al ALCA
la posibilidad de erradicar a los sectores que piden devaluación
o políticas activas.
7. ¿Qué efectos tendrá el ALCA sobre la estructura
productiva argentina?
–La experiencia internacional muestra que la integración
comercial entre países industrializados con similar grado de desarrollo
conduce a una especialización interindustrial que aumenta las economías
de escala y la eficiencia del conjunto de las industrias. Estos efectos
no se alteran si existe movilidad del capital y los salarios son similares.
Con libertad para el movimiento de la mano de obra se llega a la configuración
de un sistema industrial único. En cambio, la integración
entre países con distinto grado de desarrollo condujo históricamente
a la destrucción de los sistemas industriales en los países
más atrasados. En este contexto, las actividades cuyo desarrollo
resultará redituable quedarán determinadas por la demanda
externa en base a las tecnologías disponibles. Se producirá
entonces una especialización en una gama muy pequeña de
productos en los que se tengan “ventajas comparativas”, es decir:
dotación de recursos naturales y bajo costo de la mano de obra.
8. ¿Cuáles serán los efectos sobre el comercio
regional?
–Además de Estados Unidos y Canadá, el ALCA estará
integrado por 27 Estados que actualmente tienen aranceles relativamente
elevados. La eliminación de estos aranceles no sólo significará
una retracción de los ingresos aduaneros, sino que inducirá
un desvío de comercio importante en favor de las primeras dos naciones.
Antes que aumentar el comercio, este desvío perjudicará
a países que, como Argentina y Brasil, exportan manufacturas a
sus vecinos. Paralelamente, Estados Unidos y Canadá podrán
también beneficiarse como proveedores de los bienes de las ramas
industriales que, en los restantes 27 países, no sobrevivan al
shock liberalizador, así como de la mayor sustitución de
bienes intermedios. Las complementariedades entre vecinos logradas a través
de largos y trabajosos procesos de integración regional desaparecerán.
Con el Nafta, el 78 por ciento de las importaciones mexicanas provienen
de sus socios. El 70 por ciento de las importaciones de los 27 países
representan una masa de 73.500 millones de dólares.
9. ¿Cómo serán afectadas las corrientes de inversión?
–En buena medida las inversiones extranjeras en Latinoamérica
respondieron al criterio de eludir el efecto de los aranceles. Este estímulo
desaparecerá para las filiales de las empresas norteamericanas
que podrán optar por cubrir mercados nacionales mediante la importación
o concentrando la producción en unos pocos países. Las inversiones
de otras naciones ajenas al área también se verán
desestimuladas, pues deberán enfrentar a los capitales norteamericanos
sin ninguna protección. Como contrapartida podrían esperarse
inversiones destinadas a producir para el mercado estadounidense sobre
la base del menor costo de la mano de obra. En tal caso, es probable que
primen criterios de proximidad geográfica y difícilmente
Argentina se cuente entre los destinos elegidos.
10. ¿En qué estado se encuentran las negociaciones y
qué se discute en la reunión de esta semana en Buenos Aires?
–La constitución del ALCA fue una iniciativa de George
Bush padre que data de 1994, cuando se reunieron en Miami los presidentes
de 28 países y establecieron los objetivos y alcances del tratado.
Los trabajos preparatorios tuvieron lugar a través de cinco reuniones
de los ministros de Economía y Finanzas de la OEA que se hicieron
en Denver (Estados Unidos, 1996), Cartagena (Colombia, 1996), Belo Horizonte
(Brasil, 1997), San José (Costa Rica, 1998) y Toronto (Canadá,
1999). Este sábado 7 se concretará en Buenos Aires la sexta
reunión que aprobará el borrador del acuerdo trabajado en
las reuniones de la Comité de Negociaciones Comerciales (CNT) cuya
octava edición es la que se realiza actualmente (del 3 al 6). El
texto definitivo, con plazos de liberalización será suscripto
por los presidentes de los países en la Tercera Cumbre de las Américas
que tendrá lugar próximamente en Quebec, Canadá.
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