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Es tan difícil decir paz en griego como en hebreo

Primero en Atenas y después cerca de Tel Aviv, responsables palestinos y hebreos mantuvieron las reuniones de mayor nivel desde el cambio de gobierno israelí. Mientras, sigue la violencia.

El ejército israelí atacó con morteros a la F-17, guardia del presidente Yasser Arafat.
Es la primera vez que ataca un objetivo de la Autoridad Palestina con esta artillería.

Por primera vez desde la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca, la nueva administración norteamericana puede jactarse de un esfuerzo de paz. En un punto no revelado, pero cerca de Tel Aviv, mantuvieron ayer una reunión el jefe del servicio de inteligencia interno de Israel (Shin Bet), Avi Dichter, y los jefes del servicio palestino de seguridad preventiva en Gaza y Cisjordania, Mohammad Dahlan y Jibril Rajubel. También participó un responsable de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA). Este esfuerzo norteamericano había sido precedido por uno europeo. Ante la presencia del encargado de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana, el ministro de Relaciones Exteriores israelí Shimon Peres y el responsable de Cooperación Internacional palestino Nabil Shaath se encontraron ayer en Atenas en el primer encuentro de este nivel desde la formación el 7 de marzo del gobierno de unidad nacional presidido por el derechista Ariel Sharon. Peres subrayó la urgencia de alcanzar acuerdos de seguridad pero admitió que ayer muy poco se había avanzado para alcanzarlos.
Inicialmente, la reunión de seguridad debía llevarse a cabo en la residencia del embajador de Estados Unidos en Israel, Martin Indyk, al norte de Tel Aviv. Pero para evitar la presencia de los medios de comunicación fue desplazada a un lugar no revelado. Entre los participantes figuraron los jefes del servicio palestino de seguridad preventiva en Gaza y Cisjordania, Mohammad Dahlan y Jibril Rajub, y por la parte israelí acudieron el jefe del servicio de seguridad interior, Avi Dichter, y los comandantes de las regiones centro y sur, generales Isaac Eytan y Doron Almog, informó la radio militar. El encuentro se produjo en el marco de los acuerdos firmados en la cumbre de Sharm el Sheij (Egipto) en octubre pasado, donde Israel y los palestinos se habían comprometido a cooperar en materia de seguridad.
Paralelamente a los esfuerzos diplomáticos desplegados por Peres, el primer ministro israelí Ariel Sharon mantuvo abiertos sus propios canales de enlace con el presidente de la Autoridad Palestina Yasser Arafat, pese al aumento de la violencia. La presidencia del Consejo confirmó ayer que Omri Sharon –hijo del primer ministro, sin funciones oficiales– se había reunido con el presidente Arafat el 1º de abril en Ramalá.
Tres diputados de izquierda se manifestaron ayer a favor de una tregua y un reinicio de las negociaciones, durante una entrevista con Arafat en Ramalá. Otro diputado laborista, Yossi Katz, que preside la Comisión de Asuntos Parlamentarios de la Knesset (Parlamento), había hecho el lunes una propuesta similar al presidente Arafat en Ramalá. Representantes de la derecha criticaron esta reanudación del diálogo, por considerar que los contactos sólo podrán ser retomados cuando haya finalizado la violencia, que comenzó a fines de setiembre del año pasado.
Por primera vez desde el inicio de la intifada, ayer el ejército israelí disparó con morteros contra una posición de la Fuerza 17, la guardia del presidente Arafat, en la Franja de Gaza. Era la represalia a un ataque similar realizado en la mañana de ayer contra la colonia cercana a Netzarim, donde obuses de mortero cayeron sin provocar víctimas ni daños. Según fuentes palestinas, la maniobra israelí dejó un saldo de unos 70 heridos. Francotiradores palestinos atacaron cerca de Hebrón, Cisjordania, un vehículo militar israelí, causando la muerte de cinco soldados y dejando a un sexto gravemente herido, confirmaron fuentes de ambas partes.
La iniciativa norteamericana ya había tenido un eco anticipado, ayer mismo. “El presidente aún está preocupado por la violencia en Medio Oriente”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. “Y en eso se concentrará”, prometió. El lunes, Bush había encontrado a su par egipcio, Hosni Mubarak, y se reunirá el martes próximo en la Casa Blanca con el rey jordano Abdulá II, que llegó ayer a Washington. El presidente egipcio recibió muy bien la nueva predisposición con la que la Casa Blanca parece asumir el legado negociador a ultranza de Bill Clinton. Al hablar en un almuerzo organizado en Washington por organizaciones judías y árabes norteamericanas, Mubarak estimó categóricamente que “Estados Unidos tiene el papel principal para el problema en Medio Oriente, y no las Naciones Unidas”.

 


 

VLADIMIR PUTIN DESCABEZA LA TELEVISION INDEPENDIENTE
Libertad de prensa al estilo ruso

Por Luis Matías López *
Desde Moscú

“Lucharemos por nuestros derechos. Tenemos el ánimo combativo y estamos unidos. Esa es nuestra fuerza.” María Shajova insiste en que habla como secretaria de prensa de la NTV y no como esposa de Yevgueni Kiseliev, director de la cadena privada de televisión que está purgando el pecado de desafiar al Kremlin. Tras una junta de accionistas en la que el gigante del gas (Gazprom) impuso anteayer un nuevo equipo directivo, los trabajadores, que denuncian un intento del Kremlin de tomar el control, se han atrincherado en la sede del canal, a escasos metros de la torre de televisión de Ostankino, que sufrió un gran incendio el pasado agosto.
La NTV ha suprimido sus programas de entretenimiento y emite tan sólo informativos. El resto del tiempo, la pantalla muestra un estudio vacío, un cartel explicativo del “intento ilegal de cambiar la dirección” y, en un rincón, el anagrama de la NTV cruzado por la palabra “protesta”. La sede de la cadena es un continuo ir y venir de políticos y periodistas. A la puerta del edificio, algo más de un centenar de manifestantes que hacen ondear la bandera tricolor de Rusia montan guardia para defender el futuro de la cadena como medio independiente del poder y garantía de la libertad de información.
Debilitada por la mala cabeza financiera de su dueño, Vladimir Gusinski (pendiente en España de una demanda de extradición a Rusia), el canal enfrenta ahora un asalto del principal acreedor del magnate, Gazprom, en el que el Estado tiene el 38 por ciento de acciones. En la NTV se identifica al monopolio gasístico con el Kremlin, aunque los nuevos directivos lo niegan con vehemencia y dicen que éste es un simple conflicto económico, que estalló porque Gusinski no paga sus deudas. Como prueba de que Putin no es neutral, el diario Noviye Izvestia aseguraba el miércoles que, en febrero del 2000, en plena campaña electoral, Vladimir Putin amenazó al presidente de Gazprom, Rem Viajirev, con hacerlo pedazos si no conseguía que la NTV cambiase su postura sobre Chechenia.

* De El País de Madrid

 

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