En la última jugada del partido, en el descuento, Walter Gaitán con pelota
dominada amagó el pase y entró al área haciéndola para él. Pasó, se abrió
a la derecha y la tocó muy suave para adentro hacia Pandolfi, que alcanzó
a tocarla al gol después que dos defensores no pudieron cerrar. Fue gol
y telón. En la única que esos dos habilidosos terminaron bien. A Boca
le alcanzó, porque se trajo todo: triunfo y primer puesto. La victoria
de Cobreloa en la altura ante el Cali acomodó temprano a los chilenos
en el segundo lugar �con nueve puntos� y simplificó aún más el panorama
de la zona A. A los de Bianchi les alcanzaba con el empate para ser primeros
y todo pareció indicar, desde el parsimonioso comienzo, que en el partido
se iba a notar. Y se notó. Flojito el primer tiempo. Lo único entretenido
�y hasta ahí nomás� fue el duelo tácito, hecho de gestos y silencios o
pitazos, entre el Mellizo Guillermo y el árbitro brasileño en los términos
habituales que plantea el delantero de Boca: �¿Cuándo me vas a cobrar
una a favor?�. No le cobró ninguna de las importantes �hubo un claro penal�
y sí algunas más lejos. Pero lo llamativo (o no tanto) es que Boca no
terminó ningún ataque bien, aunque las aproximaciones fueron muchas. Pandolfi
estuvo arriba y ahí no rinde, aislado; Marchant subió confuso, Rodríguez
terminó con pelotazos, Ibarra no subió, y Gaitán �teórica manija en lugar
de Riquelme� hizo un caño con pisada y algunos cambios de frente sutiles.
Pero nada más. Así, si Boca no concretaba, poco se podía esperar de los
cautelosos bolivianos, que esperaron y tocaron prolijo, pero sin llegar
jamás al área. Por eso, sin situaciones de gol se fue el primer período.
El segundo comenzó mucho más entretenido. Sobre todo porque Oriente Petrolero
salió mucho más decidido y antes de los cinco ya había llegado tres veces,
incluido un toque apenas afuera de Roger Suárez con Abbondancieri jugado,
la más clara de todas. Y podría haber sacado ventajas el equipo boliviano
si Coimbra hubiera embocado el penal que Bermúdez le hizo a Suárez. Pero
atajó el Pato �con invasión de zona alevosa� y todo siguió igual. Boca
sólo inquietó con pelotas paradas (Bermúdez por arriba) y algún derechazo
de Pandolfi. Lamentablemente, entre la ineficacia boliviana y la imprecisión
boquense, que siguió terminando todas mal, el partido se diluyó casi sin
emociones. Hasta que en la última jugada, Gaitán la hizo muy bien y Pandolfi
facturó.
GANO
Y ES EL PUNTERO DEL GRUPO 1
Central ya está adentr...
Merced a un penal convertido
por Maxi Cuberas cuando promediaba el primer tiempo, el equipo de Edgardo
Bauza dio un paso fundamental en su objetivo no sólo de clasificar
para cuartos, sino de alcanzar el primer puesto de su grupo. Derrotó
al Junior que lo aventajaba en la tabla y ahora sólo
le queda el partido final de la zona ante Vélez en el Amalfitani.
Según cómo les vaya a los de Liniers hoy, su panorama será
límpido o algo más complicado. Sin embargo, el paso dado
anoche es fundamental para la clasificación de los rosarinos.
INSTANCIAS
DEFINITORIAS EN DOS GRUPOS DE LA COPA
River va tranqui, Vélez en llamas
Con un equipo de mayoría
de suplentes, River intentará hoy mantener el liderazgo en el grupo
5 de la Copa Libertadores, cuando visite al The Strongest boliviano. Por
el grupo 1, Vélez recibirá en su cancha al Universitario
peruano, soñando con un triunfo que le permita seguir aspirando
a la clasificación para los octavos de final.
Américo Gallego decidió reservar a todos los titulares para
el partido ante Boca, por lo que presentará en Bolivia un equipo
de suplentes, salvo Eduardo Coudet, quien será de la partida porque
quedó afuera del superclásico por una expulsión ante
Chacarita. El plantel, que viajó ayer a Santa Cruz de la Sierra,
viajará a La Paz poco antes del inicio del encuentro, para neutralizar
los efectos negativos que pudiera provocar la altura. Para los de The
Strongest (perdieron con River 5-1 en Buenos Aires) ésta será
prácticamente la última chance para seguir en carrera.
En tanto Vélez afrontará su encuentro sin Víctor
Müller y Fabián Cubero (suspendidos), con la ilusión
de que el conjunto limeño, el más débil del grupo,
no lo complique. Compagnucci, de 32 años, sin experiencia como
técnico en primera, manifestó que confía en sus ex
compañeros de equipo para lograr una goleada que les permita luchar
por la clasificación con el Junior, de Colombia, y con Central,
por ahora los dos candidatos. Los hinchas del Fortín lanzaron la
amenaza el domingo: Hay que ganar sí o sí.
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