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Por Diego Fischerman
 Chick Corea es el músico
de jazz que más ha visitado Argentina. Vino con casi todos sus
grupos (aquel con el que grabó el horrible Tap Steps, su fantástico
dúo con el vibrafonista Gary Burton, las dos versiones de la Elektric
Band, el notable Origin) y, también, tocó solo en varias
oportunidades. Mañana será la primera vez en que actuará
con uno de sus formatos preferidos, el trío. En una versión
reducida de Origin, con Avishai Cohen en contrabajo y el baterista Jeff
Ballard, Corea presentará su último disco, Past, Present
and Futures, pero el detalle es que lo hará en el Luna Park de
Buenos Aires y con entrada gratuita.
La actuación formará parte de un minifestival con el que
la firma tabacalera Massalin Particulares festejará sus 100 años
en este país. Y allí estarán, además de Corea,
la cantante Roberta Flack y un grupo llamado Trumpet Summit, un nombre
que no dice demasiado si no se sabe que el pianista es Cedar Walton y
que entre los trompetistas están Randy Brecker, John Faddis y Lew
Soloff (ex integrante de Blood, Sweat & Tears, arreglador de Lou Reed
y uno de los más activos músicos de big band de la escena
neoyorquina). Las entradas se entregan de 13 a 19 (hasta dos por persona)
en una boletería de la sala habilitada especialmente, hasta que
se agoten las localidades.
Corea, que ya trabajó en trío junto a Dave Holland y Barry
Altschul, a Miroslav Vitous y Roy Haynes y a John Patittucci y Dave Weckl,
concibe a este nuevo grupo al que llama escuetamente New Trio como una
“versión camarística, íntima, de Origin, que
funciona para mí como una pequeña orquesta”. En una
entrevista con Página/12 el pianista decía que, precisamente,
ésas eran las ventajas que encontraba en un ensamble de las características
de Origin: “Varios tocan varios instrumentos, hay infinidad de posibilidades
tímbricas y de lograr distintas densidades”. Desde su aparición
en Filles de Kilimanjaro del quinteto de Miles Davis, donde reemplazaba
a Herbie Hancock en un par de temas e introducía el entonces novedoso
Fender Rhodes, Chick Corea, además de haber logrado uno de los
estilos pianísticos más personales de los últimos
30 años de historia del jazz, es uno de los creadores más
inquietos y más preocupados por incorporar nuevos aires al género
y por no quedarse con la repetición de fórmulas exitosas.
Desde el free de Circle –el fenomenal cuarteto que formó con
Anthony Braxton, Holland y Altschul– hasta el pionero Return To Forever,
en el que tocaron Al Di Meola y Stanley Clarke; desde sus dúos
con Hancock, Burton y Frederick Gulda –con quien tocó el Concierto
para dos pianos y orquesta de Mozart, dirigido por Nikolaus Harnoncourt–
hasta el culto al españolismo de My Spanish Heart; desde sus piezas
clásicas (el Sexteto Lírico para piano, vibráfono
y cuarteto de cuerdas, el septeto o las deliciosas miniaturas bautizadas
Children Songs; desde álbumes flojísimos hasta grabaciones
memorables (Friends, con Joe Farrell, Three Quartets con Michael Brecker,
Eddie Gomez y Steve Gadd, Now He Sings, Now He Sobs, el disco en dúo
con el flautista Steve Kujala, Romatic Warrior -una summa del jazz-rock
de los 70–), Corea ha demostrado ser uno de los músicos más
imprevisibles de la escena del jazz actual. Faddis, por su parte, responsable
de la idea del Trumpet Summit, tiene entre sus créditos el haber
tocado con Charles Mingus y, más recientemente, haber dirigido
la Banda de Jazz del Carnegie Hall.
EMPIEZA
JUVENTUS LYRICA
Programa con imaginación
Por D. F.
Desde hace dos años,
la Asociación Juventus Lyrica viene demostrando no sólo
que puede hacerse ópera fuera del Colón sino que además
para estas cosas hay un público no sólo ávido sino
también numeroso. Las funciones de sus dos temporadas anteriores,
siempre en el Teatro Avenida, contaron con buenos cantantes y producciones
cuidadosas. El nuevo ciclo, que comenzará este domingo a las 17,
confirma la imaginación puesta en la programación por sus
responsables. El programa de apertura incluirá, como para no dejar
dudas al respecto, la maravillosa ópera breve El Niño y
los Sortilegios de Maurice Ravel y una cantata de Debussy muy poco transitada,
El Niño Prodigio. Con dirección escénica de Ana D’Anna
y conducción musical de Antonio Russo, la producción, tal
como es habitual en los espectáculos operísticos que se
presentan en el Avenida, contará con sobretitulado en español.
Entre los protagonistas estará la ascendente soprano Virginia Tola.
Las funciones, además de la del estreno, serán el domingo
15 (también a las 17), el jueves 19 y el miércoles 25 (estas
dos últimas funciones a las 20.30).
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