Por Romina Calderaro
El presentador del acto tenía
mucho trabajo. Por un lado, les pedía en vano a los manifestantes
que llenaban el Centro Municipal de Exposiciones que no tiren bombas
de estruendo dentro del salón porque el techo es de plástico
y podemos herir a un compañero. Por el otro, leía
la consigna del encuentro: No al ALCA. Otra América es posible.
Al ritmo de los bombos y los petardos, tarareando de a ratos la marcha
peronista, unas siete mil personas según cálculos
de la Policía Federal esperaban la palabra del titular de
la CGT oficial, Rodolfo Daer. Venimos a repudiar esta propuesta
de Estados Unidos que no contempla los problemas de la gente y viene a
instaurar el neoliberalismo de un capitalismo salvaje, aseguró
Daer sobre la eventual integración de la Argentina al Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA), cuyos representan están
en Buenos Aires negociando el acuerdo.
La Uocra, Luz y Fuerza, UPCN, Textiles, la Federación de Pasteleros
y otros gremios que integran la CGT de Daer empezaron a concentrarse en
Libertador y Callao cerca de las cinco de la tarde. Llovía, pero
el clima no les quitó entusiasmo: no dejaron de tirar bombas de
estruendo en toda la marcha hasta el Centro Municipal de Exposiciones
y hasta improvisaron un miniespectáculo de fuegos artificiales.
Sonaban los bombos y volaban por el aire los volantes que convocaban a
la manifestación. ¿Por qué nos oponemos al
ALCA? ALCA quiere decir Area de Libre Comercio de las Américas
y es una propuesta del gobierno de Estados Unidos a las naciones de América
latina. Libre Comercio que hasta ahora nos aplican para liquidar
las economías nacionales, generando la deuda externa, el masivo
desempleo, la flexibilización laboral y la caída del salario.
Todo esto es el resultado de esta filosofía, decía
el texto de los panfletos.
Las columnas comenzaron a acomodarse en el Centro Municipal de Exposiciones,
en Figueroa Alcorta y Pueyrredón, cerca de las seis de la tarde.
Para no someternos a los crueles designios de la Casa Blanca. Contra
el aumento del desempleo, decía el locutor, que también
estaba preocupado por el comportamiento de las siete mil personas que
según la agencia Télam participaron de la movilización.
El hombre les pidió varias veces a los que estén en
las gradas del primer piso no se apoyen en las barandas porque pueden
ceder o suplicaba que dejen de tirar petardos y bombas de
estruendo adentro del salón porque algún compañero
o compañera puede terminar herido.
Además de Daer y del secretario general del gremio de Empleados
de Comercio, Armando Cavalieri, participaron de la protesta representantes
de gremios de Estados Unidos, Canadá, Paraguay, Chile, Brasil y
Uruguay, todos con una visión crítica respecto del ALCA.
Antes de las exposiciones, el locutor pidió a los presentes que
se pusieran de pie para cantar el Himno Nacional que va a ser a
capella, por un problema técnico. Todos cantaron acompañados
por los bombos de los manifestantes, que no tenían intención
de cantar a capella. A su turno, Cavalieri dijo que su oposición
al ALCA no es ideológica y fundamentó su decisión
con cifras: Estados Unidos habla de libertad de mercado, pero ellos
son los más proteccionistas. Aportan 97.300 millones de dólares
al año para sostener a sus agricultores. Por eso no nos compran
a nosotros y tenemos la desocupación que tenemos.
Daer aseguró que Estados Unidos no está pensando en los
problemas de los argentinos y le pidió al gobierno de Fernando
de la Rúa que en vez de pensar en integrar el país en el
ALCA explique cómo va a hacer para solucionar la desocupación,
y a los cancilleres de los países que participan de la reunión
del ALCA en Buenos Aires cómo van a hacer para implantar
la justicia social en el continente.
La de Daer no es la única marcha contra el ingreso de la Argentina
al ALCA. La CGT disidente de Hugo Moyano protestará hoy en la Plaza
de Mayo de 14 a 17. Víctor De Gennaro, titular de CTA, se reunirá
con los suyos hoy a las 14 frente el Congreso y marchará hasta
el hotel donde se alojan los ministros de los países americanos
que discuten un borrador para un acuerdo por el ALCA.
CUATRO
RETRATOS DE MANIFESTANTES
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Juan Carlos Rey (36).
Veo pocas mujeres
Es español, empleado administrativo. Caminaba con cautela
entre la humareda de los rompeportones. Su acento castizo made in
Madrid, su mochila al hombro y su barba de dos días lo convertían
en una figura curiosa entre los fornidos trabajadores de Luz y Fuerza.
Veo pocas mujeres, me llama la atención, comentó
al observar la composición de la marcha. De paseo por Buenos
Aires, se sumó a la protesta contra el ALCA porque la
lucha debe ser global. Estoy contra la globalización
porque traspasa mucho poder a las multinacionales, agregó.
Ricardo Núñez (55).
Más fuentes
de trabajo
Marchamos para tener más fuentes de trabajo,
respondió sin perder de vista a sus compañeros, que
saltaban bajo la lluvia cantando si ésta no es la Uocra,
la Uocra dónde está. Enfundado en un overol,
con el casco amarillo de los albañiles, este carpintero con
trabajo en una obra importante (en Cabildo y Juramento, a
6 cuadras de Barrancas de Belgrano) reclamó por las
condiciones de trabajo del sector: Queremos que mejoren el
sueldo, necesitamos ropa de trabajo, alimentos y calzado.
Gerardo Leite (36).
Nosotros, los
obreros
Todo el tiempo habló de nosotros. Inició
cada respuesta con un nosotros, los obreros de la construcción....
Le decimos no al ALCA porque aún no estamos capacitados
para competir, aseguró al principio. Luego, cuando
por primera vez utilizó la primera persona, relacionó
el Acuerdo de Libre Comercio con su vida cotidiana. Con este
asunto peligra mi trabajo. Yo soy paraguayo. Con el Mercosur, Brasil
y Argentina nos fundieron. Ahora Estados Unidos quiere quedarse
con todo.
Patricia Cavallo (30).
Pienso en mis
hijos
Seguía todo con atención desde los palcos del primer
piso. Abajo, en el escenario alfombrado de rojo, los máximos
dirigentes de la CGT se felicitaban por la concurrencia. La radióloga
no dejó pasar la oportunidad de elogiar al compañero
Amadeo Genta, titular del gremio de Municipales, y manifestó
sus temores por el tema del ALCA. Queremos saber
a qué se debe este tratado de comercio de las Américas.
Porque yo tengo hijos adolescentes y les quiero dejar un buen futuro,
remarcó.
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