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Por Felipe Yapur
 La diáspora en el bloque
de diputados del Frepaso se profundiza desde la incorporación de
Domingo Cavallo al gabinete nacional. Por caso, anoche, Alicia Castro
junto a los legisladores Gustavo Cardesa y Alfredo Villalba concretaron
su alejamiento y conformaron el bloque Frente por el Cambio. Consciente
de ello, Carlos “Chacho” Alvarez y la mesa de conducción
de la bancada hacen esfuerzos para mantener dentro del partido al resto
de los diputados rebeldes ofreciéndoles, por ahora, “instancias
de diálogo”.
Eran las 19.40 cuando un colaborador de Castro presentó ante la
mesa de entrada del Congreso la nota que pone en conocimiento al presidente
del cuerpo, Rafael Pascual, la desvinculación del Frepaso y la
formación del nuevo bloque que, además de transformarse
en un partido político, se incorporará al Polo Social que
conduce el cura Luis Farinello. De esta manera, la decisión de
los tres legisladores se convertía en la segunda deserción
desde que la Alianza llegó al gobierno en 1999. Los primeros en
retirarse fueron los cuatro socialistas democráticos días
después de que Alvarez renunciara a la vicepresidencia de la Nación.
Los integrantes del Frente para el Cambio estaban exultantes y pronosticaban
futuras incorporaciones en pocos días más. Los nombres que
más se escucharon fueron los de los frepasistas disidentes Federico
Soñez, Luis Lanza y Ramón Torres Molina. A este último
pretenden ofrecerle la presidencia del nuevo bloque. “Por ahora seguimos
en el Frente. Pero la aplicación de políticas que nada tienen
que ver con los postulados de la Alianza nos alejan cada día más”,
aseguró Torres Molina a este diario.
Pero más allá de las posibles incorporaciones, en el resto
de los disidentes lo que reina es la indefinición, al menos a la
hora de hablar de una inminente ruptura con el Frepaso. Alvarez y los
miembros de la conducción del bloque iniciaron una ronda de conversaciones
con los diputados Eduardo Macaluse, Jorge Giles y Elsa Quiroz, por un
lado, y con Marcela Bordenave por otro. En concreto les ofrecieron “mantener
un canal de diálogo abierto” y les desmintieron la posibilidad
de aplicarles sanciones por no haber acompañado la delegación
de poderes a Cavallo.
“El diálogo es importante y necesario”, dijo Macaluse
a Página/12, pero advirtió que “ello no significa abandonar
nuestras posiciones y por lo tanto continuaremos operando autónomamente
de la bancada de la Alianza”. Es pocas palabras, Macaluse dijo que
por ahora no abandonan el bloque.
Pero en la práctica, los ocho disidentes que aún quedan
dentro del Frepaso planean mantener posiciones comunes en el recinto junto
con el Frente para el Cambio y con los miembros de Argentinos por una
República de Iguales (ARI), los socialistas democráticos
Alfredo Bravo, Jorge Rivas, Héctor Polino y Oscar González,
la radical Elisa Carrió y el justicialista disidente Juan Domingo
Zacarías.
Estos últimos, en tanto, tienen planeado realizar dos anuncios
durante el transcurso de la próxima semana. Por un lado conformarán
oficialmente el bloque parlamentario del ARI, y por el otro anunciarán
la decisión de participar en los comicios de octubre. Esta decisión
aceleró una serie de reuniones entre Castro, Carrió y Rivas.
Ambos sectores, además de mantener coincidencias, también
se necesitan. Las encuestas indican que ARI es fuerte en Capital, en tanto
que el Polo Social lo es en Buenos Aires. Esta situación abre posibles
acuerdos electorales con vista a las elecciones parlamentarias de octubre.
Pero esto recién comienza.
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