Elena Cruz y Fernando Siro fueron expulsados de la Asociación Argentina
de Actores (AAA) por haber liderado una manifestación de apoyo
al dictador Jorge Rafael Videla el 24 de marzo, cuando se cumplían
25 años del golpe de 1976. La decisión fue votada por unanimidad
en una asamblea extraordinaria que se realizó el miércoles
a la noche y que presidió Oscar Ferrigno. Los casi 120 actores
presentes coincidieron en evaluar que la ex candidata de Encuentro por
la Ciudad y el ex conductor de Café Fashion desvirtuaron
los intereses morales, espirituales y materiales de la entidad,
además de hacer apología del delito.
Es la primera vez que el gremio de los actores decide expulsar a alguno
de sus socios. Cruz y Siro vivaron a Videla junto a unas 30 personas en
la puerta del edificio donde vive, en Cabildo al 600, mientras en Plaza
de Mayo otras 100 mil repudiaban la dictadura militar. A raíz de
aquel episodio pasaron dos cosas: Videla fue llamado a declarar porque
al parecer salió al balcón a saludar, violando el arresto
domiciliario (ver aparte); y, por otro lado, se saturaron las líneas
telefónicas de la AAA con llamados de actores que pedían
que echaran a la pareja.
El Consejo Integral del gremio los suspendió la semana pasada por
inconducta pública. Luego convocó a una asamblea
en defensa de la memoria de quienes sufrieron secuestro, tortura
y muerte dando a conocer su repudio a las declaraciones y
actitudes que asumen reiteradamente Cruz y Siro, ensalzando a nefastos
personajes que avergüenzan a la humanidad.
Los actores reunidos entre ellos algunos que fueron perseguidos
durante la dictadura e hijos de actores desaparecidos concluyeron
que Siro y Cruz violaron el estatuto de la AAA y resolvieron expulsarlos
a altas horas de la noche. Fundamentaron que su iniciativa contraría
la obligatoriedad de colaborar como institución al servicio
de la cultura en el afianzamiento y respeto del régimen democrático
y las libertades republicanas. El actor sólo puede
desarrollarse en el clima de libertad y democracia que consagra la Constitución
nacional, señalan. La pareja fue convocada para que ejerciera
su derecho a réplica, pero no asistió. Lo mejor que
ocurrió en esta asamblea fue un rescate de la memoria que nos hacía
falta, dijo a este diario Susana Rinaldi, secretaria de cultura
de la entidad.
Elena Cruz ya había defendido otras veces al represor Videla. El
año pasado dijo que era un patriota y describió
su detención como una cuestión desgraciada.
Eso le valió que el ahora ministro de Economía, Domingo
Cavallo, le pidiera que renunciara a la lista de candidatos a legisladores
porteños, algo a lo que ella se negó.
Creemos que detrás de la actitud de Elena Cruz y Siro se
mueven otras ambiciones de notoriedad, hay una provocación,
dijo Rinaldi a Página/12.
¿Qué siente usted como artista ante lo sucedido?
Ellos representan a una minoría que siempre pretende volver
al ruedo. A mí como artista me gusta trabajar siempre en proyectos
que lleven la idea de la construcción. Esta gente defiende la destrucción.
El actor contribuye a la libertad de los pueblos, puesto que su
labor es esencialmente cultural y un pueblo culto es un pueblo libre,
reivindica un comunicado de Actores.
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