Por David Cufré
¿Usted dijo que
en diez días enviará al Congreso un proyecto para pasar
a una canasta de monedas? ¿Puede precisarlo, porque no se entendió...?
Si no entiende, busque a alguien que le traduzca explotó
Domingo Cavallo, quien minutos antes había intercambiado ideas
sobre el tema con el Premio Nobel de Economía Robert Mundell, en
el cierre de las jornadas sobre los diez años de la Convertibilidad.
El diálogo había sido en inglés.
Eso fue lo que dijo la traductora explicó este diario.
Bueno, entonces desmiento a la traductora.
El cruce entre Página/12 y Domingo Cavallo ocurrió ayer
por la noche, en el Banco Central. El ministro se presentó ante
los periodistas para aclarar que no se había referido al gobierno
de Brasil sino a los especuladores de ese país cuando
había enfatizado, por la mañana, que los brasileños
quieren la devaluación (ver aparte). Hecha la aclaración,
Página/12 le preguntó a Cavallo por el tema que lo obsesiona
en este momento: pasar de un sistema cambiario con el peso atado al dólar
a otro con una canasta de monedas. El ministro insistió en que
eso perfectamente puede ocurrir, pero no ahora sino más adelante
y previa discusión del proyecto en el Congreso.
Cavallo aprovecha cada mínima oportunidad para instalar la idea
de que en algún momento se adoptará una canasta de monedas.
Y para remarcar que ese traspaso no significará una devaluación
del peso. La última chance que tenía ayer para hablar del
tema era el cierre de las conferencias sobre los diez años de la
Convertibilidad. Cavallo estuvo sentado en primera fila y, al momento
de las preguntas, tomó el micrófono y mantuvo un diálogo
en inglés con el Nobel. Allí fue cuando la traductora
entendió que Cavallo había dicho que en diez días
enviaría al Congreso un proyecto para implementar una canasta de
monedas. En realidad, Cavallo se había referido a las diez
D, de las que había hablado antes Mundell (desregulación,
déficit fiscal, descentralización, etc.).
Cavallo quiso hablar frente al público con Mundell para que éste
apoyara su idea de la canasta de monedas. Mundell es reconocido por sus
investigaciones en materia monetaria y fue el ideólogo del euro,
la moneda que Cavallo quiere que empiecen a usar los argentinos. El ministro
no consiguió que Mundell lo respaldara abiertamente, pero sí
su otro objetivo: que la población y los inversores se vayan haciendo
a la idea de que de la Convertibilidad se pasará a una cesta de
monedas.
El profesor Mundell señaló que cuando hay muchas fluctuaciones
entre el dólar, el euro y el yen, les crea problemas a los países
que tienen su moneda pegada a una en particular, detalló
Cavallo al explicar su diálogo con el expositor. Mundell
dijo que una idea que se puede considerar es la canasta de monedas, y
que la Argentina en dos o tres años podría estudiar ese
cambio, agregó, aunque el economista cuestionó que
el Gobierno podría ser presionado para cambiar la relación
de las monedas que integran la canasta, buscando una devaluación.
Cavallo retrucó que eso no sería posible en la Argentina
porque el Congreso fijaría por ley las proporciones del dólar
y del euro. Y que con ello se cerraría la posibilidad de devaluación.
Más allá del debate teórico, Cavallo dio un nuevo
paso para avanzar hacia una convertibilidad diferente.
Dos
ex ministros en defensa de su gestión
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Jose Luis Machinea.
Mayor convicción
Estamos en la parte difícil de la convertibilidad.
Entre el 91 y el 97 las condiciones externas eran favorables,
pero a partir del 98 tuvimos que soportar sucesivos shocks
externos. Asumí como ministro en medio de una situación
fiscal y recesiva muy complicada. Ya no había más
bienes para privatizar o concesionar. Era imprescindible solucionar
la cuestión fiscal. Por eso aumentamos impuestos y, por primera
vez en los últimos años, bajamos el gasto primario.
También inyectamos mayor competencia y retomamos las reformas
estructurales abandonadas desde el 95. Pero en democracia
la política económica es el arte de crear consensos.
Sin eso no se puede avanzar. Había que fijar un norte y mantener
el rumbo. Se debió haber actuado con mayor convicción.
Era necesario mover las restricciones políticas para que
pudiéramos trabajar, pero eso no ocurrió.
Ricardo Lopez Murphy.
Dios mío
La convertibilidad es un sistema para el largo plazo. La
paradoja es que hayan convocado (a la conferencia) a un ministro
de corto plazo. Lo que tengo que decir de mi paso por el Ministerio
de Economía es que la magnitud de la crisis era inmensa,
porque el ahogo financiero era muy grave y se venía dando
desde hacía tiempo. De un lado me criticaron porque el ajuste
que propuse era de carácter homeopático. Dios mío,
lo que hubiera pasado si lo hubiera hecho más fuerte. Del
otro lado, me dijeron que me equivoqué por no buscar consensos.
Trabajar en la construcción de consensos cuando la gravedad
de la situación era mucho mayor a la que se percibía
en general y a la idea que tenían los políticos no
era nada sencillo. El que revela tiene dificultades enormes. Eso
me pasó a mí. Pero el choque con la realidad permitió
que se crearan los espacios para que el que me sucedió pueda
construir.
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