Por John Gittings
y Martin Kettle *
Desde Shanghai y Washington
Los funcionarios de Estados
Unidos tuvieron ayer una segunda reunión con los 24 miembros de
la tripulación del avión espía norteamericano EP-3,
detenidos por China en la isla de Hainan, mientras se renovaba la actividad
diplomática entre Washington y Pekín. El presidente Bush
les dijo a los norteamericanos que la tripulación se encontraba
bien y añadió: Creemos que estamos haciendo
progresos. Pero Pekín informó que hubo otro choque
entre aviones chinos y norteamericanos fuera de sus costas hace sólo
dos días, y había rumores en Washington de tensiones entre
sectores duros y blandos, dentro del gobierno, a medida que la crisis
continuaba.
La tripulación está muy bien de ánimo. Están
todos juntos y esperando ser liberados para regresar a casa, dijo
el brigadier Neal Sealock, agregado militar de Estados Unidos en Pekín,
después de estar una hora con los 24 detenidos. Sealock habló
con Bush poco después de finalizar la reunión. A diferencia
del encuentro del martes entre los diplomáticos de Estados Unidos
y la tripulación, los funcionarios chinos no estuvieron presentes
ayer. Se espera una nueva reunión hoy.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que la tripulación
estaba recibiendo un buen trato y que se estaban haciendo
los arreglos para poder verlos regularmente hasta que este asunto
se resuelva. Hizo una declaración optimista del progreso
de las reuniones que se llevan a cabo durante las 24 horas en las dos
capitales. Hubo avances en las discusiones y las negociaciones.
Y en este punto estamos animados y esas discusiones continúan,
dijo.
Públicamente, la administración se mantuvo unida detrás
de la senda diplomática de esta semana. Pero según el diario
conservador Washington Times, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld,
conocido como un duro entre los duros, criticó el suave tono
de la Casa Blanca hacia Pekín. Rumsfeld está
agotado por los diplomáticos y por todas las declaraciones que
incluyen la palabra lamentar, informó el diario,
citando a una fuente de Defensa. El y Powell están en desacuerdo
sobre esto.
El presidente chino Jiang Zemin, que está de gira por Latinoamérica,
reiteró su exigencia de una disculpa de Estados Unidos, pero en
un tono más relajado. Dijo: Es normal que la gente pida perdón
o diga discúlpeme cuando choca en la calle. Pero los
aviones norteamericanos llegan a la frontera de nuestro país y
no piden disculpas. ¿Es aceptable esta conducta?. Anteriormente,
el embajador de Estados Unidos, Joseph Prueher, dijo en Pekín que
la visita era una buena señal y estamos teniendo un buen
contacto. Más tarde describió las conversaciones con
los funcionarios chinos como bastante intensas. Mientras tanto,
en China se informó que 10 cazas chinos habían tenido que
alejar a cinco aviones espías de Estados Unidos el
miércoles. Bajo la vigilancia de nuestra nave aérea
dijo una fuente no identificada en Pekín, los aviones
espías de Estados Unidos se alejaron de las áreas costeras
de China.
El diario Wen Wei Po, de Hong Kong, que apoya a Pekín, declaró
que 63 aviones de observación de Estados Unidos habían sido
detectados en áreas costeras chinas desde el comienzo
del año, y dijo que Estados Unidos había mandado 950 de
esos aviones el año pasado. El China Daily, dijo que el reconocimiento
de Estados Unidos de la isla de Hainan comenzó en 1970. Y agregó
que Estados Unidos se negaba a pedir disculpas porque no quería
sentar un precedente.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère
LA
SITUACION DE MILOSEVIC
Slobo es nuestro, nuestro
Lo quieren en La Haya, pero
más lo quieren en Belgrado. El secretario del Tribunal Penal Internacional
(TPI) de La Haya, Hans Holthuis, entregó ayer al ministro de Justicia
yugoslavo, Momcilo Grubac, el acta de acusación y la orden de detención
contra el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, detenido el domingo
por la Justicia serbia. Pero la revista yugoslava Nin publicó ayer
que el presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, el de Serbia (principal
república yugoslava), Milan Milutinovic, y el premier serbio Zoran
Djindjic, firmaron una declaración la noche de la detención
de Milosevic para garantizarle que será procesado por sus delitos
en Yugoslavia y no (por el momento) por las acusaciones de La Haya.
Grubac aseguró a Holthuis que él en persona entregaría
a Milosevic la acusación del Tribunal Penal Internacional. Además,
el ministro yugoslavo le mostró al secretario del TPI una documentación
sobre las reformas legales en marcha en Yugoslavia para permitir la extradición
de sus ciudadanos. Sin embargo, a la luz del largo proceso que queda pendiente
dentro de Yugoslavia, La Haya tendrá que esperar.
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