Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


LA DERROTA EN BOLIVIA ACARREO SECUELAS PARA EL PLANTEL DE NUÑEZ
En Boca están más tranquilos que en River

En Casa Amarilla, el entrenamiento fue tranquilo, aunque Bianchi no confirmó el equipo. En Núñez, en cambio, sufrieron el día después de la derrota. Se agotaron todas las populares para el superclásico de mañana, pero quedan plateas.

La cola de hinchas que pugnaban por una popular, ayer en la cancha de Boca. Las entradas se agotaron.

Boca y River ya tienen casi todo definido para el clásico del domingo. Sin embargo, ayer vivieron un día totalmente diferente. Mientras que en Boca la previa se vivió con absoluta tranquilidad por el primer lugar asegurado en la Copa Libertadores, en River el día después de la debacle en Bolivia trajo innumerables inconvenientes. En tanto, las entradas populares que se pusieron a la venta ya se agotaron, aunque todavía hay un importante remanente de plateas.
La excursión por Bolivia no pudo ser peor para River. Además de recibir cuatro goles y dejar la clasificación algo más complicada, varios jugadores sufrieron descomposturas por la altura. Y para colmo, por las malas condiciones climáticas, la delegación no pudo arribar a Buenos Aires a las 6 de la mañana como estaba previsto, y recién lo hizo a las cuatro y media de la tarde. Por eso, Gallego no pudo estar presente en la práctica matinal que desarrolló el grupo que no viajó a Bolivia. Para aumentar las molestias, Gallego fue denunciado por un camarógrafo boliviano, que acusó al entrenador de River de haberlo golpeado y tratado de “indio de mierda”, además de pegarle a la cámara.
Más allá de la goleada 4-1 sufrida en La Paz, Gallego minimizó el resultado ante The Strongest y ya tiene la mente puesta en el clásico del próximo domingo. “La derrota que sufrimos con The Strongest no nos afecta para nada de cara al partido con Boca. Está claro que en La Paz no se puede jugar. Igual estamos bien para jugar el superclásico”, remarcó Gallego, recién llegado de Bolivia.
El médico Luis Seveso aseguró que los futbolistas ya superaron los inconvenientes físicos que les produjo la altura de La Paz. “Los jugadores están recuperados. El post partido fue muy feo porque varios jugadores sufrieron vómitos y mareos. Pero al retrasarse el regreso a Buenos Aires tuvieron más tiempo para descansar”, indicó Seveso. Según se supo, los futbolistas recibieron una medicación especial para intentar minimizar los efectos de la altura, por lo que ayer fueron sometidos a un control antidoping interno para no tener inconvenientes ante la eventualidad de salir sorteados en el partido del domingo.
Más allá de los contratiempos, en River está todo confirmado para el gran clásico. Si no surge un nuevo inconveniente, los once titulares para jugar el domingo serán Costanzo; Hernán Díaz, Ayala, Yepes, Sarabia; Pereyra, Astrada, Alvarez, Ortega; Saviola, Cardetti. El plantel quedó concentrado anoche en el estadio Monumental.
Muy distinto fue el panorama que se vivió en Casa Amarilla. Con mucha tranquilidad, el plantel cumplió con una práctica liviana por la tarde, en la que los titulares vencieron 2-1 a los suplentes. Sin embargo, el técnico Carlos Bianchi todavía no confirmó el equipo para recibir a River, ya que no definió quién ocupará el lateral por la izquierda. Los candidatos para ocupar ese lugar son los juveniles Clemente Rodríguez y Facundo Imboden, aunque el primero tendría más chances para ser titular, pese a que ayer se entrenó de manera diferenciada por haber actuado ante Oriente Petrolero por la Copa Libertadores. “No me preocupa River, ni me imagino qué planteo táctico va a realizar, pero me importa que Boca juegue bien, a lo Boca”, expresó el entrenador.
En cuanto a los lesionados, todos evolucionaron de manera favorable, por lo que ninguno tendrá problemas para estar presente el domingo. Antonio Barijho, quien padecía un golpe en la rodilla derecha, no mostró signos de dolor y estará entre los titulares, lo mismo que Juan Román Riquelme, quien padecía un dolor en el isquiotibial izquierdo, y Marcelo Delgado, que tenía una leve distensión del ligamento lateral de la rodilla derecha. Así, Boca formaría con Abbondancieri; Ibarra, Bermúdez, Matellán, Rodríguez o Imboden; Omar Pérez, Serna, Traverso, Riquelme; Delgado, Barijho.

 


 

DEBIO SER DE INDEPENDIENTE
Lo ganó Talleres

A diez minutos del final, Talleres aprovechó la oportunidad de acercarse un poco más al líder del Clausura, River, ya que hizo pesar su tradición reciente de ganar todos los partidos que disputa como local, y con un cabezazo de José Zelaya, derrotó 1-0 a Independiente en el Olímpico de Córdoba. Los jugadores cordobeses habrán sentido una doble satisfacción por haberse retirado del campo con los tres puntos –ahora suman 19, a tres de River– porque si hubo un equipo que mereció ganar el partido que abrió anoche la décima fecha del torneo Clausura, ése fue el visitante.
Talleres tuvo pequeños pasajes a lo largo del partido en los que ejerció cierto predominio, pero en el balance general, fue su arquero, Mario Cuenca, el que se llevó los aplausos, porque sacó no menos de cinco mano a mano con los delanteros de Independiente. No fue la falta de definición de éstos, sino una noche realmente inspirada del golero cordobés, lo que mantuvo el resultado en cero. Un error de Pompei, al anular un gol perfectamente lícito de Forlan, colaboró con el marcador llano.
Cuenca le sacó un cabezazo abajo a Forlan a los 35, un mano a mano con Cambiasso un ratito después, se lo tapó a Forlán en el arranque del segundo período, y estuvo brillante en sucesivas tapadas a Cambiasso y Vuoso en la misma jugada. Piazza se jugó el resto poniendo en la cancha a Marioni, junto a Vuoso y Forlan, pero no le dio resultado.
Entonces, un centro de Alaniz desde la izquierda, fue cabeceado en forma bombeada, hacia atrás, por Zelaya, que había entrado cinco minutos antes, y venció la estirada de Rocha. Vuoso tuvo el empate un ratito después pero la tiró por arriba, y Forlan la estrelló, primero en el travesaño y después en el palo.

 

PRINCIPAL