Estuvo cuatro días en Roma, en un viaje pensado para recuperar
protagonismo pero que muchos interpretaron como un intento por quitarle
espacios a Domingo Cavallo. De todos modos, Fernando de la Rúa
insiste: ayer, apenas un día después de volver a la Argentina,
continuó fatigando una agenda internacional que le fascina. Almorzó
en Olivos con el ex jefe del gobierno español Felipe González,
recibió en Ezeiza al presidente de China, Jiang Zemin, y cenó
con el primer ministro de Francia, Lionel Jospin.
El almuerzo con Felipe fue
bastante multitudinario. Estuvieron Chrystian Colombo, Patricia Bullrich,
Adalberto Rodríguez Giavarini, Nicolás Gallo y Hernán
Lombardi, además de los diputados radicales Marcelo Stubrin y Jesús
Rodríguez y los frepasistas Darío Alessandro y Rodolfo Rodil.
También participó Raúl Alfonsín, quien según
uno de los comensales bromeó con González sobre la
amistosa rivalidad que los enfrenta desde hace décadas dentro de
la Internacional Socialista.
La conversación giró en torno de la integración al
ALCA y el complicado momento del Mercosur. También hablaron sobre
la incorporación de Cavallo y las turbulencias que soportó
la Alianza. Fue allí cuando Felipe aprovechó para deslizar
un consejo. En un sistema presidencialista el proyecto lo tiene
que conducir el Presidente, recomendó el español,
en una sugerencia que fue interpretada por algunos funcionarios como un
aval a la política de gestos de autoridad que De la Rúa
no quiere abandonar. Después, González partió para
otras reuniones: estuvo con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal
Ibarra, y después conversó en el Alvear con el ministro
del Interior, Ramón Mestre, y su segundo, Lautaro García
Batallán.
Pero la visita más relevante
fue la del presidente chino. Zemin pertenece a la llamada tercera
generación de dirigentes chinos y es el continuador del proyecto
modernizador iniciado por Deng Xiaoping, que tomó a su cargo el
país en 1978 y dio vuelta a China con una gran reforma económica
que la convirtió, de hecho, en un país capitalista. Fanático
del karaoké, trasnochador, gran lector de poesía, Zemin
llegó a la Argentina ayer a la tarde como parte de una gira por
Latinoamérica.
Fue recibido por De la Rúa, quien le asigna una importancia particular
a la visita: no sólo por la gravitación internacional de
China sino por los esfuerzos de la Argentina por penetrar en su gigantesco
mercado. En setiembre, en uno de los viajes más festejados por
el Gobierno, De la Rúa visitó China junto a una delegación
de empresarios. Queremos afianzar el diálogo, acrecentar
la confianza, promover la cooperación y procurar un desarrollo
conjunto, dijo Zemin.
Hoy, la Cámara de Comercio Argentino-China organizó un almuerzo
con De la Rúa e Inés Pertiné en una estancia de Luján.
Mañana, Zemin se acercará a la Casa Rosada para una reunión
de trabajo con el Presidente, por la noche cenarán en Olivos y
el martes volará rumbo a Montevideo. Durante su estadía,
Zemin firmará tres acuerdos: uno de cooperación en biotecnología,
otro sobre asistencia judicial en asuntos civiles y comerciales y un convenio
entre la radio internacional de China y la Internet de Argentina.
Después de recibir a
Zemin, De la Rúa volvió a Olivos, donde al cierre de esta
edición cenaba con el primer ministro francés Lionel Jospin,
quien llegó acompañado de cuatro funcionarios. Llegó
desde Brasil y se quedaría sólo cuatro horas antes de volver
a París. Francia es el tercer inversor en la Argentina después
de EE. UU. y España y, como los temas a tratar eran económicos,
de la cena también participaba Cavallo.
Hoy, a barajar el
Gabinete
Fernando de la Rúa analizará hoy la reestructuración
del Gabinete, que se viene estudiando desde hace unos días
y que hasta ahora incluiría la creación
de dos ministerios: el de Transparencia y el de Seguridad Social,
que nucleará a la ANSeS, la Superintendencia de Riesgos de
Trabajo, de AFJP y de Salud. La creación de este nuevo superministerio
genera tironeos en el Gabinete: mientras que Domingo Cavallo pretende
designar allí a su lugarteniente, Armando Caro Figueroa,
algunos sectores del radicalismo impulsan al titular de la ANSeS,
Rodolfo Campero, y otros al diputado Eduardo Santín. En el
caso de una reintegración del Frepaso en el Gabinete, el
candidato es Marcos Makón. Pero, además, el Presidente
deberá definir si crea otras carteras se había
hablado de Turismo y resolver qué sucede con la Agencia
Social. Aunque con De la Rúa nunca se sabe, en el Gobierno
aseguraban que la definición podría llegar hoy, luego
de una reunión en Olivos con Cavallo, Chrystian Colombo,
Patricia Bullrich y otros funcionarios.
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